Al hoy gobernador electo, Rubén Rocha Moya, de extracción morenista, lo esperan grandes retos para mejorar de manera sustancial la vida de los sinaloenses, sobre todo de los que menos tienen y que son la inmensa mayoría, que vieron aumentar su pobreza ante la pandemia y el nulo apoyo del Gobierno federal.
La gran expectativa que él y su partido generaron entre la población, lo obliga a mejorar la situación en cada uno de los aspectos de la vida social, sin excusa ni pretextos, y hacerlo sin distingos partidistas, o de clase social, en una palabra, gobernar para todos.
Por mi parte y esperando que sea tomado en cuenta en la elaboración de su plan de gobierno para el ejercicio 2021- 2027 expongo algunos rubros que en mi contacto con la población he recogido y que son en algunos casos, un reclamo permanente y en otros, aspiraciones genuinas de la población afectada.
1. Mejorar la seguridad pública para garantizar el derecho a la vida y bienes de las y los sinaloenses. Debe verse ya desde los primeros meses una disminución de los delitos graves, como homicidios dolosos, feminicidios, robos a casa habitación, robo de vehículos, entre otros. Tan solo en los primeros meses de 2021 “el estado de Sinaloa registró incrementos en los delitos de robo de vehículos, robo a negocios, lesiones, violación y violencia familiar, de 10 a 33.7%, con respeto al año 2020, de acuerdo a información publicada por Semáforo Delictivo” (El Sol de Sinaloa).
2. Es reclamo generalizado de la población la mala atención a la salud, por falta de medicamentos, personal médico y equipo en hospitales, gobernantes van y vienen, de un partido y otro y la cosa sigue igual. Veremos si el gobernador electo hace la diferencia. Solo como ejemplo están los casos del Hospital de San Lorenzo, ubicado en la localidad de Pueblos Unidos, y el Hospital de Eldorado, ambos en el municipio de Culiacán y el hospital de El Carrizo, municipio de El Fuerte.
3. Educación. Cientos de escuelas públicas siguen careciendo de maestros, aulas, laboratorios, servicios de agua potable y drenaje sanitario, módulos sanitarios, mobiliario escolar, internet gratuito, personal de intendencia, equipo de cómputo, techumbres. No puede haber educación de calidad sin que maestros y alumnos tengan lo indispensable urge invertir más presupuesto.
4. Vivienda. En Sinaloa hay un gran déficit de vivienda para los sectores de menores ingresos, de eso no sólo hablan sino lo gritan, incontables invasiones en las ciudades más grandes del estado. Desde hace por lo menos una década, no se han creado reservas territoriales para solucionar esta grave carencia. Igualmente se tendrá que implementar un programa de regularización de esas colonias. Finalmente, también en este aspecto, salta a vista el hacinamiento que padecen miles de familias sinaloenses y por tanto, debe seguir y además, ampliar el programa de mejoramiento de vivienda en todas sus modalidades, desde los pisos firmes, techos, cuartos adicionales, pies de casa.
5. Agua potable y drenaje sanitario. En el primer caso, la sequía que ha padecido el estado en este último año, ha dejado al descubierto que ante una crisis de este tamaño, Sinaloa no está preparado, pero aún en tiempos normales, muchas comunidades y colonias marginadas a lo largo y ancho del estado, carecen de agua, los municipios de Culiacán y El Fuerte, son un claro ejemplo. En lo que se refiere a drenaje, basta y sobra con mencionar a los municipios de Guasave y Mocorito que padecen en mucho, la carencia de este servicio.
Hasta aquí llevamos cinco temas, nos faltan otros más, igual de importantes que abordaremos en una segunda parte, para que desde nuestra modesta opinión se escuche la voz de los sin voz, y que el gobernador electo tome nota de las carencias aquí planteadas y que podemos sustentar con datos más precisos, en donde se ubican, para que no se diga que solo es afán de molestar desde ya al próximo gobernador; nada de eso, lo que me motiva es poner a la vista del Dr. Rocha Moya, el sentir de miles de sinaloenses antorchistas y no antorchistas, que piden un cambio verdadero, y no más de lo mismo. Los ojos del próximo gobernador no sólo deben estar en los grandes proyectos que terminan beneficiando a los más poderosos económicamente, sino también en las pequeñas y no tan pequeñas acciones que la población demanda.
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