Finalizado el 2023 y a meses de que concluya el gobierno del Lic. Andrés Manuel López Obrador, fundador y líder moral del partido movimiento de regeneración nacional (morena), los mexicanos nos preguntamos si todo lo que prometió en sus más de doce años de campaña se ha cumplido o le ha quedado a deber al pueblo mexicano, y la respuesta se encuentra en el quehacer diario de los más de 60 millones de pobres que viven a lo largo y ancho de nuestro país.
Recordemos que en campaña hizo promesas al por mayor, todas ellas encaminadas a que las familias y sociedad en general mejoraran sustancialmente, decía, el entonces candidato, que gobernar no era la gran ciencia, llegó a la presidencia con la bandera de acabar con la corrupción, ese cáncer que tanto daño le ha hecho a nuestro país y para lograrlo, su partido, morena, se dedicó a reclutar a políticos de otros partidos, políticos que se han visto manchados por actos de corrupción, pero que una vez ingresado al partido del presidente, como por arte de magia, se convertían en inocentes, con las manos limpias y los llevo a formar parte de su círculo más cercano. Ya desde ahí las cosas no pintaban bien para el sexenio de AMLO.
Pasando los días, meses y años, los mexicanos se desilusionaban cada vez más del político tabasqueño, pues sus promesas se esfumaron como por arte de magia, solo se escuchaba decir en cada mañanera que México iba bien, que las familias estaban felices con la repartición de dinero para los adultos mayores, alumnos y los llamados “ninis”, de esa forma trato de comprar conciencias y la simpatía de miles de ciudadanos para poder llevar acabo sus proyectos insignia: el Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” (AIFA), El Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas, el Tren Interoceánico y, recientemente, la superfarmacia. Como ya se ha dicho antes, López Obrador cree que los mexicanos somos niños a los que se les puede comprar con un dulce y, ese insulto a la inteligencia de pueblo será el inicio del declive del poder de morena.
Quienes valientemente se han atrevido a levantar la voz y exigir resultados o por lo menos que cumpla sus promesas como por ejemplo que la gasolina cueste 10 pesos, que el sistema de salud sea como el de Dinamarca, que la educación sea de calidad, que en los hospitales no haya desabasto de medicinas, etc. sencillamente son criticados, tachados de enemigos del presidente, de mercenarios de la información, de “fifís”, entre otros insultos que el jefe del ejecutivo utiliza para referirse a todo aquel ciudadano, periodista, organización social o institución que le señale sus errores o sus fracasos como la lucha contra la corrupción o los favores que su gobierno le hace a los amigos de sus hijos dándoles contratos millonarios y que él, el presidente, solo se limita a decir que ellos no son iguales a los otros, y en eso tiene razón, los de morena resultaron peores.
Ante este particular gobierno improvisado y sin resultados, los mexicanos debemos cuestionarnos si ese es el destino que queremos para nuestras familias, los mexicanos no merecemos las migajas que reparte el gobierno, los mexicanos merecemos un salario digno, que la canasta básica cueste menos, que haya apoyo al campo, que haya seguridad, que los hospitales sean de primer nivel, que la educación no sea utilizada para el adoctrinamiento de morena, merecemos carreteras en excelentes condiciones, urge que cada familia cuente con una vivienda digna y que los gobiernos sean más humanos y todo ello se puede lograr con la participación del pueblo, con la lucha del pueblo organizado y educado.
Iniciamos el 2024 y la vida nos presenta la oportunidad para corregir el error del 2018, por ello los invito a que se organicen y luchen a lado de nuestra querida organización, el Movimiento Antorchista Nacional (MAN) y juntos le cambiemos el rostro a nuestro México tan lastimado por todos los partidos que nos han gobernado.
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