La pandemia a nivel mundial que vivimos nos vino afectar de cierta manera a unos directamente y a otros indirectamente. Como es el caso de las escuelas donde en primer lugar los que se vieron muy afectados fueron los niños, niñas y adolescentes (NNA).
Pues cuando se declaró como pandemia la enfermedad del Covid-19 y afectó a más de la mitad de los países del mundo se suspendieron las clases presenciales y por consiguiente se cerraron los planteles educativos por tiempo indefinido. Indirectamente las infraestructuras también fueron víctimas de esta pandemia, porque al estar cerradas por mucho tiempo las escuelas se iban deteriorando con el paso del tiempo.
Este deterioro gran parte fue por la falta de mantenimiento y de la presencia del alumnado. El gobierno por su parte durante todo este tiempo no se dedicó a salvaguardar las instalaciones educativas, sino al contrario, fueron olvidados por el gobierno federal. Además de ser víctimas igual de vandalismo donde muchas a nivel nacional fueron saqueadas por gente delincuente o que se dedica al robo. Ahora bien, después de casi un año y medio de que se mantuvieron cerradas las escuelas llego el momento en que el gobierno dio instrucciones de que se abrieran paulatinamente. Sin embargo, esta ejecución de querer abrir las escuelas no fue bien planeado, porque nunca hubo organización ni mucho menos un proyecto hecho ante el regreso a clases presenciales.
Si bien es cierto, para retornar a las clases presenciales se debieron de considerar algunas cosas como: que las escuelas estén en las mejores condiciones posibles contando con agua y luz, que los NNA estén vacunado, entre otras cosas más. Al final de todo dicho lo anterior al gobierno le valió y casi de manera obligatoria hizo que los NNA y docentes regresáramos a las aulas, sin embargo, desde el tiempo en que empezaron las clases hasta ahora hemos recibido muy poca ayuda y recurso por el gobierno federal para estar en las óptimas condiciones y contar con los insumos pertinentes para hacer frente a esta enfermedad. Han sido muy mínima las escuelas que han recibido un poco de ayuda por las autoridades correspondientes.
Algunas escuelas han sido acreedoras al programa federal “Nuestra escuela es nuestra “y esto les ha permitido subsanar las deficiencias y carencias que les provoco todo este tiempo el tener sus escuelas cerradas.
Por otra parte, y un tema que discutir y que a mi parecer no estoy de acuerdo es sobre la instrucción que ha dado la Secretaria de Educación Pública, de no reprobar a ningún alumno. Según la SEP el reprobarlos le hacemos un daño psicológico y los afectamos emocionalmente. Sin embargo, considero que, si efectivamente al no reprobar ayudamos a que el niño siga avanzando, pero académicamente le estamos haciendo un daño. En qué sentido, bueno al pasar a un alumno hace que se enfrente a un nivel más alto donde se le complicara hacer las actividades. Pero ya no está en decisión de nosotros sino la última palabra la tienen los tutores de querer que el docente pase al alumno aún sabiendo que no cuenta con el nivel para estar en el grado siguiente.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario