La lectura y escritura son fundamentales en el aprendizaje y desarrollo del estudiantado; especialistas mencionan que su enseñanza debe comenzar desde el hogar.
Uno de los grandes problemas en nuestro sistema educativo nacional al enseñar el uso de la lengua materna o predominante es la falta de énfasis en la comprensión. Según el Estudio de Evaluación a Nivel Nacional en México, el 90 % de los estudiantes de 4 a 14 años presenta un nivel muy bajo de comprensión de lectura, según un estudio realizado en 2023 a 40 mil estudiantes en el país.
El director de expansión de Kumon, Héctor Barrera, advierte que solo el 23 % de estos estudiantes podrían llegar a la universidad si no se contrarresta el impacto de la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19. Estos hallazgos coinciden con informes de organismos como Unicef, que alertan sobre el riesgo de abandono escolar permanente de más de tres millones de niños en América Latina, y el Banco Interamericano de Desarrollo, que estima que 628 mil niños y adolescentes en México podrían sumarse a las cifras de deserción escolar. La deficiencia de habilidades básicas, como la comprensión lectora, se profundiza con los años, y al llegar al nivel medio superior, solo alrededor de cinco de cada 50 alumnos comprenden lo que leen, en el mejor de los casos.
Tal rezago es lamentable porque es significativo el detrimento en el desarrollo de cada individuo. La importancia de la lectura en el proceso de enseñanza y aprendizaje radica en su papel fundamental para el desarrollo humano y el rendimiento escolar. La lectura se considera un medio de recreación y enriquecimiento, permitiendo, por ejemplo, la capacidad de soñar y fabular. Además, como sabemos, la conexión entre la lectura y la escritura es esencial para lograr una comunicación clara en tanto que establece habilidades de codificación e interpretación de contenidos textuales. Una comunicación efectiva depende del grado de desarrollo de la escritura y la lectura, lo que conduce a individuos con habilidades comunicacionales sólidas.
Pero la escritura no solo es un medio para aprender o comunicar, sino una forma de existir y construir el mundo propio y el de los demás. Se considera una posibilidad de crecimiento constante que contribuye a forjar la conciencia y tiene efectos en los pensamientos y sentimientos de quien la emite. Así, la lectura y la escritura son fundamentales para el acceso al conocimiento, no solo son habilidades lingüísticas. El estudiantado mexicano pierde todas estas habilidades al continuar la grave crisis educativa.
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