Mucho se ha dicho en los últimos días del recibimiento que los senadores del PAN, entre ellos, Julen Rementería, Alejandra Reynoso, Martha Márquez, Lilly Téllez, Roberto Moya y Guadalupe Murguía, y los diputados: América Rangel, Elsa Méndez y Raúl Torres al político español, Santiago Abascal, presidente del partido conservador y ultraderechista, Vox en latín, o “Voz”, en español, conocido por promover posturas machistas y xenófobas.
El viaje tuvo como objetivo sumar adeptos a su causa entre las personalidades políticas y sociales de nuestro país, para añadir firmas a la “Carta de Madrid”, un manifiesto de la fundación Disenso, de la cual Abascal es presidente y en el que se plasma la ideología del grupo ultraderechista. “El avance del comunismo supone una seria amenaza para la prosperidad y el desarrollo de nuestras naciones”, dice la carta. Abascal parte de la idea de que la comunidad iberoamericana, “está secuestrada por regímenes totalitarios de inspiración comunista, apoyados por el narcotráfico y terceros países”.
El líder de Vox, que acostumbra opinar sobre política en otros países, como hizo a través de las redes sociales por la conmemoración morenista en el Zócalo de la Ciudad de México, sobre la caída de Tenochtitlan, al decir que “España logró liberar a millones de personas del régimen sanguinario y de terror de los aztecas” hace 500 años, comentario que desencadenó descontento entre los mexicanos.
En lo único que Vox puede tener razón es en el apoyo y financiamiento a algunos políticos por el narcotráfico, como se denunció en los estados de Michoacán, Guerrero, Sinaloa y en regiones del estado de México, en la elección del pasado 6 de junio. Fuera de eso, ¿cuál comunismo? ¿Lo promueve, AMLO? Y, ¿cuál liberación española de millones de personas del régimen sanguinario de los aztecas? Nomás faltó, que igual de desfasado a “ya saben quién” que pide al rey de España y al Papa, ofrezcan disculpas a los pueblos originarios, Vox pidiera perdón al gobierno mexicano por los españoles muertos la madrugada del 30 de junio de 1520, cuando Hernán Cortés enfrentaría la mayor caída del ejército conquistador de México, conocida como “la noche triste”.
Bien por las declaraciones de la senadora y próxima secretaria de Gobierno, Guadalupe Murguía, para deslindarse y rechazar el radicalismo de Vox y por no compartir la ideología de extrema derecha que encabeza ese partido político español, de ser respetuosa de todas las expresiones sociales y políticas, de no creer en los extremos, sino en un país comprometido con la justicia, los derechos humanos y la democracia”, agregando que está comprometida a favor de la defensa de las libertades y de la justicia, pues eso es exactamente lo que se necesita en Querétaro.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario