Desde hace algunos meses ante la pandemia y la situación en Puebla, el gobernador Miguel Barbosa Huerta declaró que ya no se suspenderían las actividades ni se limitaría los aforos, pues la economía se necesitaba “estabilizar” y “recuperar”, sin tomar en cuenta que podía existir un aumento de contagios, que la vida de los poblanos podía correr aún más peligro, pues no solo se tomo esa decisión, si no que, otra vez, no se plantearon medidas y apoyos necesarios para todas aquellas familias y personas que fueron o que pueden ser afectados por la pandemia.
Se ha dicho que Puebla volverá a semáforo naranja a partir del 7 de febrero y hasta el 20 de febrero, esto de acuerdo con el comunicado técnico diario de la Secretaría de Salud federal, pero a pesar de estos comunicados el gobierno estatal no ha mencionado nada respecto a algún cambio a sus decretos, los hospitales empiezan a saturarse nuevamente, muchas personas tienen que dejar de asistir a sus trabajos por estar contagiados, pues datos de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) informó que los contagios de la variante Ómicron están ya afectando las operaciones logísticas de las empresas debido a la ausencia que se presenta del personal por contagios, niños y jóvenes deben dejar de asistir a la escuela, causando un rezago mayor en la educación.
Pero eso no es lo más grave, pues desde abril de 2020 hasta el 12 de enero del 2022 en Puebla el gobierno ha informado que existe el deceso de 90 menores por coronavirus y de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), Puebla es el segundo estado con más decesos a causa del covid-19 en menores de edad.
La situación se ha agravado por las malas decisiones del gobierno estatal y del federal por permitir que los gobiernos decidieran a como más les complaciera sobre la situación, prácticamente deslindándose de su responsabilidad, pero es claro que esa tarea también le quedó grande a Miguel Barbosa Huerta, pues con su soberbia, inhumanidad y mal gobierno ha provocado que la situación del estado se empeore, no hay instalaciones en los centros de salud dignas, no tienen el material necesario para poder atender a los contagiados, sobre todo no ha creado las condiciones necesarias para que los poblanos estén seguros, para evitar que las cifras de los contagiados siga creciendo, al contrario pareciera que les da igual la situación tan grave en la que nos encontramos.
Los poblanos tienen que seguir buscando el pan de cada día, es muy difícil que tengan algún otro ingreso, por eso la mayoría espera poder sentirse algo bien para poder retomar sus actividades cuando así se los permiten en sus trabajos, pero cuando no es así tiene que buscar la manera de poder conseguir si quiera con qué alimentarse.
Ante este suceso queda claro que al gobierno estatal y federal no les importa el bienestar de los mexicanos, que solo les importan su ambición por el poder, están prácticamente dejando morir a la gente humilde, esa gente que no tiene cómo pagar la atención de los mejores doctores, es algo que no debemos olvidar así de fácil, siempre debemos recordar quién realmente nos está o nos ha apoyado en esta difícil situación, recordar quién no dio ningún apoyo sobre todo cuando tenían las condiciones para realizarlo; como pueblo humilde nuestra tarea es saber quién sí pueda defender los derechos del pueblo y que además podrá llevar las riendas del país, que puede lograr el cambio que tanto anhelamos y que tanto le hace falta al país y a nuestro estado.
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