En esta ocasión quiero referirme al fenómeno de las remesas, mismo que en estos años de pandemia ha tenido un comportamiento inusual, se han elevado las cifras de remesas recibidas por los mexicanos a niveles históricos, pero parece que pasa como cualquier otro hecho insignificante.

Los datos proporcionados por el Banco de México en el reporte de ingresos por Remesas 2021, aunque cable aclarar también que estas cifras son preliminares aún, evidencian ya que en este año se recibieron 51 mil 593.9 millones de dólares, un 20.06% mas que el año anterior a este, el 2020, mismos que es oxigeno puro para la castigadísima economía de todos los mexicanos, que en su segundo año de combate a una pandemia sin igual en la historia reciente, también lo fue (la batalla) igual de dura para poder llevar el alimento a sus hogares, ya que quedaron a su suerte porque los gobiernos mexicanos no se preocuparon por realizar o implementar estrategias verdaderas para apoyar a los millones y millones de mexicanos que dejaban de trabajar, de mexicanos que se les reducía su salario, sus horas laborales, trabajando desde casa y aumentaban sus gastos del hogar por el consumo de internet y energía eléctrica, etc.

Entonces, de algún lado debería de llegar esa ayuda que tanto se necesitaba y que los gobiernos les negaron a todas esas familias. Como digo, las remesas en este 2021 representaron una ayuda importantísima para los gastos que vienen arrastrando la gran mayoría de familias derivados de la caída de la economía del 2020, cuando el cierre de las actividades paralizó casi por completo la entrada de dinero a las familias, por lo que tuvieron que recurrir a otras actividades para poder llevar el alimento a sus familias. Entonces los que tuvieron la oportunidad de recibir dinero de alguno de sus familiares que radican en los Estados Unidos, tuvieron que recurrir a eso, y por las cifras que se presentan fue un gran numero de personas las que pudieron contar con ese apoyo, que, sin temor a dudas, ha servido para poder saldar tantas cuentas que estaban pendientes por los tratamientos del covid-19 hasta endeudamiento para poder llevar dinero a casa. Pero ¿cómo se explica que se haya roto el récord en este 2021 en la recepción de este dinero proveniente de Estados Unidos?

Según los expertos en remesas Jesús Cervantes, Denisse Jiménez y Cindy Sánchez, ponen de manifiesto en un reporte del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos, que “los mexicanos romperán un récord de 18 años en el envío de remesas, pero también señalan que el poder adquisitivo de ese dinero fue menor, debido a que en 2020 el dólar tenia un mayor precio en México en comparación con el 2021.”

Ahí mismo se destaca que las oportunidades laborales aprovechadas por los mexicanos en Estados Unidos, los fondos de ayuda otorgados por los gobiernos a los migrantes legales y en algunos estados hasta para los indocumentados, han contribuido considerablemente a mejorar el ingreso y por lo tanto, el envío de dinero a sus familiares en México. El mismo reporte se detalla que el ingreso por remesas también ha sido favorecido por los apoyos financieros que el gobierno norteamericano ha otorgado a personas y hogares en ese país”. Los migrantes mexicanos tienen una importante presencia en el mercado laboral estadounidense. El 20.1% de su población labora en construcción, el 7.1% en manufactura, el 17.2% en agricultura y el 5.4% en hospedaje y alimentos. Se pudiera resumir, entonces, que el fenómeno de el incremento de las remesas en nuestro país se pudiera deber, en primer lugar, por la pobreza que la mayoría de las familias mexicanas cayeron durante la pobreza, y segundo por las políticas de apoyo que el país vecino dio a las personas que se encontraban en su territorio.

Poniendo así las cosas ¿tendrá motivos el presidente de la república al festejar con bombo y platillo estos números que se refieren a las remesas? Uno de los principales aplaudidores de este aumento y de estos récords es el presidente López Obrador, alaba y acepta gustoso estos datos, pero como digo, no debiera ser así ya que las malas políticas económicas, en comparación con EEUU, llevó a su pueblo a necesitar cada vez mas y sin otra opción a sus familiares que huyeron del país en busca de oportunidades para mejorar la precaria situación de sus familias.

Vemos también, que Estados Unidos, representante mundial del capitalismo, sistema económico que vela por los intereses de las grandes empresas y de los dueños de los dineros y que al obrero lo ven solo como una parte de la maquina que produce las ganancias, que se olvidan de la parte humana de estos, ¿cómo se explica que aquellos si hayan implementado medidas eficaces para apoyar a esas personas y un gobierno que dice velar por los pobres, defenderlos y protegerlos, los haya dejado a su suerte? Es simple, la 4T simple y sencillamente es parte de ese sistema que apoya y alienta en los hechos el expansionismo que tanto necesita el capital para poder seguir activo, ayudando a las grandes empresas, indirectamente, con la desaparición de todos esos pequeños negocios que tuvieron que cerrar sus puertas porque les fue imposible seguir adelante por la falta de dinero.

John Biden sabe y entiende bien las reglas del juego, sabe que necesita mano de obra barata para las empresas y que los mexicanos la somos, y sabe también que es preciso mantenerla activa, alimentada para poder asegurar que las empresas no paren y las mercancías sigan produciéndose, pero en México, López Obrador, ni siquiera esa parte la tiene clara. Todos nos debe quedar claro que López Obrador junto con toda la 4T no esta gobernando para la clase pobre de México, aunque en el discurso se diga lo contrario. Todas sus políticas que hasta ahora ha implementado y más aun las que no, dan cuenta de ello. Vale.