Ya casi se cumple medio periodo presidencial de Andrés Manuel López Obrador y de Morena, el partido que tanto proclamaba ser "La esperanza de México” que ahora bien podría ser llamado La destrucción de México, pues cada una de sus acciones ocasionan perjuicios a los mexicanos como pobreza, enfermedad, crisis alimentaria y sanitaria, retroceso educativo, incremento de la violencia y un largo etcétera que descaradamente el mismísimo López Obrador dice que están controladas y que las cosas van mejorando, ¿cinismo? Más que eso, tiranía.
Desde hace más de una década el actual presidente se dirigía al pueblo como un mesías que estaba destinado a generar un cambio en la tan arruinada política mexicana que ha ejercido en el poder desde hace décadas, por no decir desde siempre. El Peje ya había militado en casi todos los partidos a nivel nacional, se daba el lujo de decir que él era el verdadero cambio e intentó llegar a la presidencia durante dos sexenios con distintos partidos, ahora formando el suyo afirmaba que este "nuevo partido” sería el verdadero cambio que México necesitaba.
Morena rápidamente se fue nutriendo de adeptos, pero, sorpresa, se llenó de gente que no eran formados por Morena sino de elementos desechados por los otros partidos por actos corruptos. ¿Acaso el pasarse a su partido cambiaba a las personas mágicamente? Claramente se ha visto que no y que, sobre todo, sus principales promesas de campaña, ahora que está en el poder, no las ha cumplido.
Es notorio como la primera propuesta del mandatario morenista no se ha logrado por su falta de visión, empezando por su supuesto cambio a la figura presidencial tratando de ser más austero e igualitario, pero pronto se notó que eso no se le dio bien. De qué sirve que no cobre la mitad de su sueldo como presidente si eso no lo aplica con todos sus partidarios. Y sus mañaneras comienzan a ser un fastidio, pues se ha convertido en un espacio donde defiende los errores que su administración comete día con día.
Otra inacción es la que tanto proclamaba con la frase: "Por el bien de todos, primero los pobres", pues según sus ideas de abatir la pobreza por medio de programas sociales no ha resultado, pues la mayoría de mexicanos no recibe ninguno de estos apoyos, más bien les quitaron algún programa que ya recibían para crear nuevos, y lo peor de todo es que quienes reciben estos nuevos proyectos son personas que realmente no los requieren. Los problemas económicos de las personas ahora son mayores pues se estima que de 60% se ha pasado a un 76% las personas que está sufriendo algún grado de pobreza en México.
Otro punto y el más fuerte según su proyecto de trabajo es desterrar la corrupción "Sobre aviso, no hay engaño. Sea quien sea, será castigado. Incluyo a compañeros de lucha, a funcionarios, a los amigos y a los familiares", es lo que dijo cuando supo que había ganado las elecciones, pero realmente no ha cumplido esa idea como la planteó, su hermano, cuñada, hijos y un largo etcétera de familiares o emparentados con él han venido teniendo serias acusaciones de corrupción, robo, desvió de recursos, proyectos fantasma y más, pero siempre resulta que han sido errores o calumnias. Una enorme coincidencia es la que envuelve a la gente cercana al presidente que se ve envuelta en este tipo de casos, pero como dice una frase coloquial de la cultura pop… "En fin la hipocresía”.
Otros dos puntos que prometió cambiar de raíz son la inseguridad (que cada día crece más) y la reforma energética. En la seguridad nacional implementó la Guardia Nacional que pretendió ser el remplazo del Ejército en las calles, pero que realizan una función similar, con la única ineficiencia que esta guardia no sólo cuenta con soldados capacitados sino que también una serie de elementos de otros sectores de seguridad que no cumplen con lo mismo que era el Ejército nacional, que claramente ocasiona ineficiencias en la seguridad mexicana. Y otro factor que viene a rematar a la seguridad es su tan criticado proyecto de amnistía que más bien se convirtió en un perdón absoluto que beneficia a los más altos capos de la delincuencia organizada, pues su proclamada frase "abrazado no balazos&rdquo, parece aplicar sólo para los peces gordos.
En cuestión energética no hay mucho qué decir, es más que suficiente darse cuenta que ningún combustible o servicio de energía ha disminuido en su costo, pues los precios se siguen elevando y casos aún más graves es el alto precio de la energía, peor aún, recientemente se han suspendido los servicios provocando apagones en toda la república afectando a miles de personas que en algunos casos es más que indispensable contar con este servicio, problema que se da principalmente por la poca inversión proporcionada por el gobierno federal para el mantenimiento de la comisión de electricidad.
Por ultimo está el apoyo a la educación, según en sus propuestas mencionaba la educación pública gratuita y de calidad, pero qué acaso no sabe que eso es algo indiscutible decretado en la Constitución Mexicana, lo que debe hacer el actual gobierno es reforzar la estructura educativa, capacitar mejor a los elementos que ya laboran allí, invertir en infraestructura, brindar más recursos a las unidades educativas, no sólo con becar a todos se puede lograr un cambio. De qué sirve que todos tengan dinero si al lugar a donde van no cuenta con lo necesario para estudiar, podrán hacer todo el esfuerzo, pero los resultados no serán los apropiados, lo único que está ocasionando con sus dichosas becas es formar generaciones de conformistas y no realmente mejores estudiantes.
Los mexicanos están en todo su derecho y, sobre todo, a tiempo de exigir que todo lo prometido se cumpla o que se deje trabajar a quienes promuevan el mejoramiento de este país, a alguien que tenga un verdadero proyecto de nación y no sólo ocurrencias de una sola persona, un verdadero cambio como el Movimiento Antorchista Nacional que ha demostrado como se debe gobernar y que más tarde que pronto podrá ser una verdadera opción para el mejoramiento y beneficio de nuestra nación.
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