México es uno de los países más desiguales del mundo. La desigualdad se refleja en una gran concentración de la riqueza nacional, pero, al mismo tiempo, una gran masa de trabajadores que viven apenas con lo mínimo indispensable para satisfacer sus necesidades básicas. El Gobierno mexicano, que presume de ser el campeón en la entrega de apoyos “directos”, quedó evidenciado de no serlo, pues en esta pandemia dejó en el olvido y en el abandono a quienes más lo necesitaban y, lo peor, este gobierno reconoce a más de 300 mil muertos, cifras oficiales. En efecto, cuando se trata de entregar apoyos directos, es decir, cuando se hace necesario e indispensable, resulta que este gobierno no lo pone en práctica. Veamos.
En una nota del diario El Economista se lee lo siguiente: “Bajo acceso a servicios sociales durante la pandemia profundizó la pobreza en México: FMI” [1]. Aquellos lectores asiduos, tenaces y pacientes, que leen esta página, a quienes les agradezco infinitamente el esfuerzo de hacerlo, recordarán que el Movimiento Antorchista Nacional hizo una campaña de denuncia llamada: “En casa y sin comida, en la que madres de familia con desesperación colgaron trapos blancos en sus casas en señal de protesta y como grito de auxilio ante las dificultades económicas que estaban sufriendo, derivadas de la falta de empleo; pues bien, ese movimiento es un reflejo de la inacción del gobierno que agudizó las condiciones de pobreza del pueblo de México, pues además de perder su empleo y no poder hacerse de recursos, y no poder pagar el internet para que sus hijos fueran a la escuela virtual, sufrió hambre y muerte, pero el gobierno del presidente ignoró los llamados y dejó que la gente sufriera y muriera, no sólo de covid-19, sino también por hambre.
El número de personas en pobreza en México, según el FMI, se incrementó del 2018 al 2020 en 3.8 millones, al pasar de 51.9 a 55.7 millones de personas [2]. ¿Cómo se explica que este gobierno destine más dinero a entregarlo a la gente y crezca la pobreza? Se explica porque sus objetivos no están en atender a los más pobres, sino a la clase media baja que en los últimos sexenios quedó siempre fuera de los programas sociales como lo demuestra la doctora Viridiana Ríos [3]: “La apuesta de Morena no son los más pobres, sino los pobres moderados, un grupo anteriormente olvidado. Ello explica su fuerza electoral”. Esto quiere decir que a este gobierno no le importan los más humildes, los desamparados, los desempleados y los pobres. No. Lo que a este gobierno le interesa es construir una base electoral robusta con el dinero público que vote por sus proyectos políticos, aunque crezca la pobreza y crezca la corrupción. Sí, la corrupción, la bandera principal de este gobierno. El combate a la corrupción no está dando los resultados que se propuso: “se estanca combate a la corrupción: México ocupa el lugar 124 de 180 países” [4], y cómo no se va a estancar después de ver a los hermanos del presidente recibiendo dinero en efectivo sin ningún procedimiento en su contra.
Este gobierno que se dice defensor de los más pobres, ¿es cierto que está trabajando para ellos? La respuesta es contundente: no lo está haciendo. ¿Por qué? Porque no es su interés resolver los problemas que más apremian a la sociedad, sino, como queda dicho, generar una base de electores que les den sus votos y les mantengan en el poder por mucho tiempo e imponer, así, la dictadura que han ido construyendo y destrozar las instituciones democráticas que les hacen falta y que les estorban.
No se está apoyando a los más pobres: “hoy por hoy Morena es el partido con mayor probabilidad de ganar por una simple razón: se dio cuenta de que el neoliberalismo no olvidó al más pobre, pero sí al pobre moderado. La focalización del PRI y la falta de recursos del PAN dejaron sin atención a millones de personas que vivían en una muy mala situación aún si no eran los más pobres” [5].
Además, su política se ha limitado a darle dinero en efectivo o en tarjeta, pero no a los más pobres, como queda dicho, sino a su “voto duro”; no le han puesto atención al fortalecimiento de la economía para crear riqueza y distribuirla, generar empleos y pagarlos mejor (pues de nada sirve subir el salario si sube la inflación). El presidente en campaña dijo que crecería la economía al 6%; sin embargo, esto no ha pasado y no pasará. Este gobierno pasará a la historia como el gobierno que regresó a los tiempos de Miguel de la Madrid, en los que menos creció. De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI) bajó sus expectativas de crecimiento de 4 a 2.8% [6]. Ello se debe, entre otras cosas, a la reducción drástica de la inversión pública, que fue concentrada en tres inútiles proyectos en los que hemos tenido que gastar miles de millones de pesos, pero hemos abandonado el desarrollo integral. Hemos tenido que gastar mucho dinero en las absurdas cancelaciones de proyectos importantes, como el caso del aeropuerto de Texcoco y destinar el poco dinero público que tenemos en un capricho: el aeropuerto de Santa Lucía. Asimismo, este gobierno se llevó la inmensa mayoría de los recursos destinados a inversión a la construcción (a condición de la destrucción de la selva) del Tren Maya. Tren que a dos kilómetros del rancho del presidente tendrá una terminal y cuya manutención para operar saldrá más elevada que los ingresos que se piensan recaudar con el Tren Maya. También, se compró una refinería en proceso de quiebra y se construye una refinería en Dos Bocas y, además de inundarse, no vemos para cuando va a comenzar a refinar barriles de petróleo.
No habrá crecimiento de la economía, por tanto, no habrá más empleos y no habrá mejores salarios. Al no crecer la economía no habrá más riqueza y, por tanto, el gobierno tendrá menos dinero y menos recursos para dedicárselos a la gente y sólo lo orientaran hacia sus “votos seguros”. Por tanto, habrá más pobreza, más aguda; la política social de Morena y su presidente consiste en comprar conciencias para que voten por Morena y no para realmente resolver los males de este país.
[1]https://www.eleconomista.com.
[2] Idem.
[3] https://politica.expansion.mx/
[4]https://www.eleconomista.com.
[5] https://politica.expansion.mx/
[6] https://www.forbes.com.mx/
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