Arrecia la polémica en torno a la aplicación de la vacuna contra la covid-19, y con razón. Una actividad que debería ser realizada con la mayor eficacia y rapidez posible por parte de los profesionales públicos de la salud, se complica innecesariamente, por la sencilla razón de que, por ser en estos momentos la actividad donde recae toda la atención de la población en general, que quiere conocer cuándo será su turno para ser inoculado, se esté utilizando para que muy sutilmente, se pueda penetrar en el subconsciente de las personas para predisponerlas a aceptar como única y lo más conveniente para los mexicanos; la ideología morenista.
No debería extrañarnos esta actitud, principalmente cuando proviene de políticos sin escrúpulos. No se nos olvide que nuestra sociedad se desarrolla en la época de la economía de mercado. Vivimos en el imperialismo, la fase superior del capitalismo, por todos lados vemos las consecuencias de este modelo económico, el más rapaz que haya conocido el género humano.
Desde el inicio de la "distribución” de la vacuna en los diferentes países que manifestaron su interés por adquirirla, prevaleció el interés económico, sobre todo los de aquellos países que se autodenominan campeones de la democracia. Nos enteramos del hecho de que, Canadá, por ejemplo, sin ningún obstáculo, compró vacunas hasta 5 veces el número de su población, mientras que en otros países el número de dosis recibidas hasta el día de hoy, no son suficientes para vacunar al menos el 1% de su población; es el caso de México. Poco le valió a México ser la 2° economía de América Latina y 15° del mundo.
Así las cosas, en el concierto internacional, pero aquí al interior de nuestro país, no estamos mejor. Hace ya bastante tiempo, el mismo Cervantes citó: En todas casas cuecen habas; y en la mía, a calderadas.
Veamos. Desde hace ya casi dos meses, en las conferencias de prensa el tema predilecto a informar es el trámite que se realiza para la adquisición de la multicitada vacuna para los mexicanos, aunque esta información sea mínima y a veces no tenga ninguna relevancia.
Alrededor de esta acción se ha creado toda una serie de especulaciones que no tienen otra finalidad que poner en el ánimo de los mexicanos que el gobierno federal está haciendo su mejor esfuerzo para que contemos con esta vacuna. Los resultados dicen otra cosa. Lo más lamentable es que, las pocas vacunas que llegan al país, se aplican de manera alevosa para promocionar la marca política del señor presidente en turno.
Los hechos: Se incluyó en la primera etapa de vacunación a los "Servidores de la Nación” con el argumento de que se integrarían a las brigadas de vacunación. Debemos saber todos que estos "servidores” no son otra cosa que los promotores del voto de morena con salario. ¿No sería más conveniente reforzar significativamente la deteriorada estructura de salud pública, para que de manera eficiente realizara esta labor que es propia de su campo de trabajo? Como se hizo el siglo pasado para combatir el paludismo o más recientemente con la pandemia causada por el virus (H1N1) pdm09, causante de la influenza. Pero, gracias a los diputados morenistas, en el Presupuesto de Egresos de la federación 2021 (PEF 2021), se le recortó el presupuesto a esta Secretaría porque no se consideró prioritaria la salud de los mexicanos.
Una actividad que se realiza perfectamente con una logística normal establecida, en México se ejecuta de manera absurda y ridícula. El titular del Poder Ejecutivo ordenó que, del transporte y resguardo de las vacunas a nuestro país, se ocupara el personal militar; pero como esta institución castrense no se ocupan del trasporte de paquetería internacional, el titular de la dependencia, no tuvo más remedio que contratar a una conocida empresa alemana de paquetería express, para realizar la tarea encomendada.
Los resultados. Aquí el más reciente hecho público por el mismo subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Dr. Hugo López-Gatell, el pasado 11 de febrero, él dice que: "se han aplicado 725,447 vacunas contra el coronavirus.” Tomando como referencia el reciente censo de población 2020 hecho por el INEGI, las personas que se reportan vacunadas en la primera etapa, solo representan el 0.57% del total de nuestra población.
Creo que no es necesario mencionar más, la Dra. Laurie Ann Ximénez-Fyvie nos hizo el favor de recopilar y hacer pública bastante información para documentar el desatino oficial en el manejo de la pandemia en México. Pero antes de finalizar, creo conveniente subrayar que; para adquirir las vacunas contra la covid-19, se hace uso de recursos públicos, que la parte más considerable de estos recursos lo aportamos todos los mexicanos a través de los impuestos que pagamos todas las semanas, todos los meses, todos los años.
Es necesario recordarle a la cuartaté que nuestra Constitución dice: "…Toda Persona tiene derecho a la protección de la salud. La Ley definirá las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud… con el fin de garantizar la extensión progresiva, cuantitativa y cualitativa de los servicios de salud para la atención integral y gratuita...” Por lo tanto, exigimos que se cumpla cabalmente este mandato constitucional, al mismo tiempo que manifestamos nuestra indignación ante el descaro de morena que utiliza una actividad pública, oficial y en estos momentos prioritaria, como herramienta proselitista a su favor. No es posible que con toda desfachatez los "Servidores de la Nación” realicen esta actividad vestidos con el color oficial de su partido político, haciendo creer que no hacen otra cosa que "apoyar” con la vacunación de los mexicanos. No nacimos ayer.
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