“Ya nada podemos hacer”, fue la frase contundente de Jesús Padilla Estrada, secretario del Campo en Zacatecas (Secampo), al responder a los diputados de la LXIV Legislatura que lo citaron a comparecer para que explique la situación que se vive a causa de una de las peores sequías registradas en el estado por lo que no se sembraron cerca de 700 mil hectáreas del millón 160 mil, mientras que el resto que sí se sembró se está perdiendo por sequía.
Además de los agricultores de temporal, sectores como los ganaderos, apicultores y piscicultores requieren de agua para obtener productos directos o subproductos de los que depende la economía y bienestar de sus familias, todos están en la incertidumbre sobre qué hacer para salir adelante ante un problema tan complejo. Por eso urge que el Gobierno del Estado a cargo de David Monreal, diseñe un plan de rescate para pasar la peor temporada en el campo de Zacatecas, siendo este otro reto para su gobierno que muy probablemente deberá enfrentar sólo, porque hasta el momento no se nota el respaldo de la federación en ningún rubro prioritario.
Porque en los cinco años que lleva el sexenio de Andrés Manuel López Obrador no hubo interés para reactivar el proyecto de la presa Milpillas para traer agua desde Teúl de González Ortega a la zona conurbada e industrial, no se destinaron recursos para culminar las carreteras a Aguascalientes y Guadalajara, aquí no se ve por ningún lado el “amor con amor se paga”, que presumen los morenistas.
Al día de hoy ya no queda duda de la magnitud de la crisis provocada por la ausencia de lluvias, el daño se observa en las amplias llanuras frijoleras del semidesierto, (que a pesar de esa condición, las especies de frijol se han adaptado y logran producir cerca de dos toneladas en temporal), pero este 2023 los jornaleros no habrán de recuperar siquiera la semilla y menos la inversión en rastreo, siembra o fertilización, se perdió todo.
En su comparecencia, el titular de la Secampo dijo que el 70% de lo cultivado se perdió, no se sembró o se sembró pero está por perderse definitivamente. Adelantó que se puede actuar para rescatar la producción del próximo año teniendo suficiente semilla de frijol, y claro que este plan puede servir siempre y cuando llueva.
Por el momento, la situación lamentable se extiende también a zonas “llovedoras”, como en municipios del cañón de Juchipila como Jalpa, Tabasco y Huanusco, donde tampoco hubo humedad suficiente y se perdieron cultivos de maíz, que si bien les va a los productores levantarán forraje recuperando parte de la inversión
En el municipio de Fresnillo apicultores encabezados por Guillermo Guerrero Viramontes están desesperados porque las plantas no pudieron florecer y especies que producen abundante polen, entre ellas la aceitilla, mezquites y gobernadora están secándose, por lo que de no brindar jarabe los núcleos de abejas morirán por falta de agua y alimento. Ellos acudieron a Secampo para la compra de azúcar al 50 por ciento del costo, pagaron entre 4 mil 200 y 7 mil pesos, pero no fue entregada; los apicultores quieren salvar sus colmenas donde ya tienen inversión considerable, pero el panorama es lamentable.
En el caso de los ganaderos dijo el funcionario local que ya se delinea un esquema para atenderlos y llevarles el agua hasta los agostaderos, previendo que a partir de la primera helada se acabará el poco pasto existente, por lo que se buscará llevarles un suministro que les ayude a paliar la crisis que se va a enfrentar, porque esto apenas comienza si se toma en cuenta que septiembre es históricamente cuando más llueve, ya ni pensar cómo estaremos en los meses críticos de marzo, abril y mayo.
Ante los diputados, Jesús Padilla insistió que el recurso estatal no alcanza para apoyar a los más de 120 mil productores, en tanto depositó la esperanza que el gobierno federal apoye a Zacatecas y haga la declaratoria de zona de emergencia.
Pero sucede que a pesar de hacer los trámites para que el gobierno de México declare zona de desastre a través de las delegaciones de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), sería hasta noviembre cuando tendrán respuesta a pesar de que actuaron desde el 25 de julio, una vez que concluyó el periodo de siembra.
Por todo esto se puede adelantar que está en riesgo la alimentación de la gente, que no tendrá frijol y maíz para autoconsumo, mientras que a nivel nacional existe confusión entre la autosuficiencia de la producción a pequeña escala por parte de los campesinos con la autosuficiencia de alimentos a nivel país, pero la situación actual debe obligar al gobierno a rediseñar la política agroalimentaria, pues en casos como este se acude a la importación de granos de Estados Unidos que siempre hace buenos negocios con nosotros.
Pero el Gobierno de López Obrador está despreocupado haciendo campaña a favor de Claudia Sheimbaum y debemos pronunciarnos con nuestros modestos medios para exigir que sus diputados le entren al problema y busquen recursos extraordinarios no sólo para Zacatecas, sino para todo México, porque la falta de alimentos debe considerarse un tema de seguridad nacional y aún estamos a tiempo de garantizar recursos en un programa de apoyo y contingencia real y efectivo.
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