Hoy en día, se vuelve más difícil tener acceso a servicios públicos que mejoren la calidad de vida de la ciudadanía, la creciente población y una mala economía agravan el problema, sin embargo, ante esta necesidad, surge la lucha por lograr que las familias tengan un patrimonio propio: un lugar donde vivir con condiciones que les permitan tener una vida digna.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que todos tenemos derecho a una vivienda digna, pero disponer de una vivienda requiere de un ingreso y si no se tiene no se puede ejercer ese derecho que la constitución ofrece. Se nos dice que todo ciudadano tiene derecho a la salud y a elegir el oficio o profesión que se quiera, pero cuando salimos a buscar empleo, no se encuentra y así pasa con muchos otros derechos y garantías constitucionales que el sistema no respeta.
Ante esta realidad y la falta de poder adquirir una vivienda, surge la creación de nuevas colonias forjadas por la lucha organizada de los colonos, un ejemplo de ello es Barrio del Bosque que se fundó en el año 2007, a través de varias gestiones, mítines, plantones que dieron como resultado que se le asignara un lote en donde vivir a cada uno de los colonos que estuvo en esa lucha y que gracias a la intervención del Movimiento Antorchista se ha venido desarrollando.
Además, la permanencia de Antorcha en el seno de la colonia ha permitido impulsar en el transcurso de estos años gestiones que permitieron la introducción de cordones y banquetas, alumbrado público, un área verde equipada, apoyos de material para la vivienda, un albergue estudiantil para que los jóvenes de escasos recursos puedan continuar con sus estudios y recientemente otro de los logros más importantes es la pavimentación de la calle principal Huizache con pavimento hidráulico, todas estas obras han traído grandes desarrollos y beneficios a la comunidad.
Sabemos que no ha sido una tarea fácil, sin duda todos estos logros son un esfuerzo en conjunto, pero falta todavía un camino muy largo por recorrer. Aquí radica la importante necesidad de entender que si se quiere luchar por tener mejores condiciones de vida, es necesario la organización y un cambio estructural del sistema económico, por un nuevo modelo que incluya las necesidades del pueblo, bajo una política que se encargue de fortalecer la economía local, nacional e internacional, que le permita al ciudadano tener un buen empleo con salario bien remunerado y que las empresas e industrias con altas ganancias sean las que paguen impuestos de acuerdo a sus ingresos, para que esos impuestos recaudados regresen realmente en obras y servicios a la ciudadanía, solo así podremos cambiar la situación de pobreza en la que vivimos y que nos muestra una realidad tan compleja.
Además, tenemos la responsabilidad, como ciudadanos, de alzar la voz ante una inflación de precios imparable, la pandemia que arrebató la vida de miles de víctimas, la falta de empleos y una economía en decrecimiento, que vemos que nos está llevando al abismo.
Por eso, hoy más que nunca, debemos enfrentar la profunda desigualdad, la pobreza y la falta de oportunidades que nos aqueja, solo formando un frente común en el que se imponga la justicia social donde las oportunidades sean iguales para todos, podremos lograr una mejor redistribución de la renta nacional que beneficie a las miles de familias que se encuentran sumidas en la pobreza.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario