De forma reiterada se dice en los medios informativos que el partido político actualmente en el poder en México a quien de acuerdo con sus siglas conocemos por Morena es de izquierda; según esto, en nuestro país actualmente estaría gobernando la izquierda mexicana. Pero, ¿esto es realmente así?
Comenzaré por la definición del concepto político, diciendo que el diccionario de la lengua española define el término con las siguientes palabras: "izquierda”. "En las asambleas parlamentarias, conjunto de los representantes de los partidos no conservadores ni centristas. Conjunto de personas que profesan ideas…. no conservadoras”. Y aparte de esta definición, en la historia de la Revolución Francesa de 1789, vemos nacer el concepto político "izquierda", cuando en la Asamblea Nacional Constituyente se intenta dar forma a la nueva Constitución, los diputados que estaban a favor de mantener el poder absoluto del monarca se situaron a la derecha del presidente de la asamblea, mientras que todos aquellos que estaban a favor de limitar el poder del monarca y defendían la soberanía nacional por encima de la autoridad del rey, se situaron a la izquierda. Dos años más tarde al establecerse la Asamblea Legislativa, esa forma de ubicarse dentro del recinto se mantuvo; a la derecha tomaron asiento el club de los Feuillants (diputados partidarios del rey) y los Girondinos (representantes de la gran burguesía); a la izquierda los Jacobinos (pequeña burguesía) y el club de los cordeliers, el pueblo llano parisino. Desde aquellos años el término izquierda quedó asociado a las posiciones políticas que propugnaban el cambio progresista tanto en lo político como en lo social, mientras que el término derecha quedó para referirse a los que se oponían a dichos cambios.
Por esta razón (trasladándonos a nuestra historia nacional), cuando en 1800 en la Nueva España, los enemigos y algunos de sus amigos le llamaban a don Miguel Hidalgo, "el afrancesado&rdquo, querían decirle algo así como el izquierdista. Entonces, la Inquisición que estaba muy bien enterada de lo que había ocurrido en la reciente Revolución Francesa no perdía de vista las actividades de don Miguel y tampoco la oportunidad para difamarlo ante la opinión pública. Ya iniciada la revolución fueron extremadamente agresivos en sus injurias y acusaciones infamantes contra quien no quería nada más que justicia social y progreso para el país. Es una verdad histórica que los izquierdistas, ante los ojos de los derechistas, siempre serán viles seres despreciables tanto como el pueblo a quien defienden. Calibán, en La Tempestad, representa al pueblo y es un monstruo horrendo hijo de una bruja y un demonio. Desde don Miguel Hidalgo a la fecha, los izquierdistas han existido y también desde entonces a la fecha han sido perseguidos, calumniados, encarcelados y hasta asesinados por el delito de defender los intereses de las mayorías y puede decirse de la humanidad.
En la última revolución en el país emergieron otros izquierdistas: Emiliano Zapata, quien a pesar de ser un iletrado veía con claridad la importancia de la Revolución Rusa de 1917 para la lucha de los pobres del mundo; Francisco Villa, de quien uno de los brillantes literatos de la Revolución Mexicana, escribiera al referirse a la retirada Villista hacia el norte, describiendo al derrotado Villa como un león carnicero de torva faz, que la República estaba salvada. En la izquierda de aquellos años destaca por su labor ideológica Ricardo Flores Magón, quien sufriera miseria, difamación y encarcelamientos por su activismo político al lado del pueblo. En fechas más recientes, año de 1962, el izquierdista José Revueltas (perseguido y varias veces preso político), señaló el camino que debería seguir la izquierda mexicana si en realidad quería cumplir su papel histórico al lado del pueblo, la ruta está trazada en Ensayo sobre un proletariado sin cabeza. Muchos "izquierdistas” tal vez ni siquiera conocen la existencia de esa obra política y menos aún tendrán idea, aunque sea remota, de lo que ahí se dice. Gran parte de la izquierda mexicana se ha perdido, se ha extraviado en un activismo estéril y sin brújula ideológica han ido a la deriva hasta caer en posiciones francamente derechistas. Esto fue algo que señaló José Revueltas en sus años de madurez política, estableciéndose desde entonces dos polos de la izquierda en México, el polo oportunista dispuesto a colocarse de manera incondicional al lado de la burguesía (a quien deberían combatir con un inteligente y objetivo programa de lucha), y el polo de la izquierda verdaderamente revolucionaria y consecuente que busca un cambio responsable y estructural para el país.
A la luz de los hechos históricos podemos ver que el concepto de "izquierda&rdquo, en su sentido ortodoxo, se le puede adjudicar a un grupo o individuo que dentro de la lucha de clases se coloca de lado del pueblo de manera incondicional y por lo mismo sufre agresiones de todo tipo de los enemigos del pueblo. ¿Morena como grupo o tomando a cada uno de sus líderes, pueden pasar esta prueba? Me parece que no. Morena no es la izquierda mexicana, es un partido que a nivel de sus cúpulas está compuesto por políticos emigrados de diversos partidos en busca de seguir haciendo negocios con la política.
Pero, conozco una organización que tiene 47 años de existencia en el país. Desde que nació ha sido víctima de agresiones de todo tipo, que van desde la calumnia hasta el asesinato. En febrero, por ejemplo, se cumplieron 36 años de que fuera asesinado Paulino Urióstegui, uno de los primeros activistas abatidos por gatilleros al servicio del cacicazgo en la mixteca baja de Puebla. La lista de mártires caídos en la lucha desde hace 46 años es extensa. Y las calumnias escritas en torno a dicha organización pueden llenar bibliotecas. Pero a pesar de los mortales ataques la organización sigue viva y más vigorosa que hace cuatro décadas, se encuentra gobernando en varios municipios del país transformando dichos lugares en polos de progreso social; citaré solamente dos municipios, Tecomatlán, en la Mixteca poblana y Chimalhuacán, en el Estado de México. Y esta organización no se autodenomina de izquierda, pero se ha mantenido contra viento y marea al lado del pueblo pobre de México, su nombre es Movimiento Antorchista Nacional. El actual presidente de la República vaticinó su muerte, pero no acertó; la volvió a bautizar con el nombre de "Antorcha Mundial” y ahí sí estuvo acertado, porque dicha organización surgió y se puso de pie ante el llamado histórico de: ¡Proletarios de todos los países, uníos!
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