El ajetreo comenzó calles abajo del auditorio; desde la gélida madrugada, brigadas de vecinos y trabajadores del Ayuntamiento, terminaban con el silencio con que nacía este miércoles de actividad intensa. Los primeros ofrecían café y ponche, sin rival alguno a esta hora y en estas condiciones de temperatura y, los segundos, culminando su cambio de vestimenta para comenzar el extendido del concreto hidráulico para esta artería interna que deberá terminarse hoy, en cumplimiento al acuerdo concertado entre los funcionarios y los vecinos, después de múltiples peticiones y una lucha decidida.
Tres horas después, en punto de las ocho horas, una multitud de niños y padres de familia se agolpaba frente a los cristales de las puertas del auditorio, esperando el momento de su apertura y compartir con todos los asistentes –compañeros de los diferentes preescolares y primarias, nacidos del mismo movimiento popular–, los villancicos labrados y pulidos pacientemente por docentes y directivos.
La misma alegría aparecida desde la alborada de este día, por la materialización del ideal de la nueva sociedad, en la que la ciencia sea utilizada para beneficio de la humanidad, en este caso, del concreto hidráulico, producto del desarrollo de la investigación puesto al servicio de los modestos colonos que verán elevarse su calidad de vida, ahora se rehace en los rostros, en las miradas y en las sonrisas de estos niños que no se arredran ante el temor de la más mínima equivocación en su presentación; vienen decididos, su actitud lo señala.
Tres bloques de participación a intervalos regulares de tiempo, con similitudes en su conformación fueron necesarios para apreciar el trabajo cultural de los alumnos y maestros de 20 instituciones que ofrecen alternativa educativa a los hijos de trabajadores de las colonias populares, que por su ubicación geográfica, conforman el noroeste mexiquense; así, a las ocho de la mañana, la demostración comenzó con los primeros grados de las escuelas primarias y los conglomerados siguientes, los de las diez y las doce, por los pequeños matriculados en los jardines de la infancia, que formaban la gran mayoría en este evento.
El adorno, producto de manos creadoras, delgada línea de follaje verde intenso incrustado en titilantes luces multicolores, estuvo a la altura del talento esparcido a lo largo y ancho del proscenio; fue el marco adecuado, un perfecto detalle meticulosamente cuidado que acrecentó el impacto emocional de los espectadores, consanguíneos o no, cuyo mérito consistió en haber estado este día, a esta hora, en este espacio cultural de esta colonia, Clara Córdova Morán, pionera del trabajo del Movimiento Antorchista en esta región y haber confiado en él.
En los bastidores, Santa Closes imberbes, ateridos arcángeles de túnicas translúcidas, innumerables pastores semitas de las ensangrentadas tierras bajo la barbarie imperialista, María y José multiplicados, tiernos labradores latinoamericanos, desquiciando con su dulzura a los maestros responsables casi al límite de la razón, al borde del abismo hacia la histeria; la urgencia de último momento que requiere atenderse sin pretextos, el ansia desbordante inundándolo todo. Parece increíble que tanto potencial humano se condense en discretos cuerpecitos.
El entusiasmo mostrado por los integrantes de los diferentes grupos en sus interpretaciones, contagió a los presentes, quienes procedentes desde zonas tan distantes como Nicolás Romero, Atizapán, Coyotepec y Huixquilucan, se encontraron en un ambiente de fraternidad, característico de los eventos impulsados por el magisterio Antorchista y en general, por toda la organización conformada por luchadores sociales.
Independientemente de los lugares obtenidos por los participantes en este concurso de villancicos navideños, quienes prácticamente se despiden de las actividades escolares en este año civil, la demostración de la capacidad de organización, de participación, entusiasmo y dedicación, de alumnos, padres de familia y docentes, es una gran lección que debe asimilar todo el pueblo humilde para convencerse, cada vez más, que es posible, si se tiene el propósito, construir una patria donde en todos los rincones, se tengan las oportunidades para que todos los niños desplieguen su potencial creativo.
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