Estamos por cumplir un año en que las escuelas se encuentran cerradas, los estudiantes piden a gritos volver a las aulas para poder adquirir los conocimientos, los cuales les puedan ayudar a seguir con sus estudios en el caso de algunos, y para otros que por falta de oportunidades saben que este nivel que cursan será el último, quieren aprovechar el tiempo al máximo para poder tener un trabajo al nivel que su preparación les permita.
La cuestión es: ¿hasta cuándo el Gobierno, tanto federal como estatal, apoyarán de verdad a la educación, brindando las herramientas necesarias, que ayuden a que los educandos se sientan confortados y adquieran ese aprendizaje que pueda perdurar y aplicarlo en su vida diaria?. Eso no sucede ya que al gobierno solo le gusta dar "atole con el dedo”. El licenciado Andrés Manuel López Obrador (AMLO), lleva tiempo diciendo que le preocupa la educación, la interrogante es: ¿la educación de quién?, porque del pueblo de Guerrero está claro que no, ya que los padres de familia todos los días buscan la forma de ponerle recargas telefónicas a sus hijos, con tal de que puedan recibir sus clases en línea y entregar a tiempo los trabajos que cada uno de los docentes pide para poder evaluar el aprendizaje y así poder asignar una calificación.
Hablar del trabajo del docente que labora en zonas rurales es hablar de un maestro que a cada momento se esfuerza por poder llevar el conocimiento al adolescente que tiene las ganas de salir adelante y superarse como persona, incluso a costa de su propia seguridad y salud, acudiendo a las comunidades más alejadas con sus propios recursos.
Los docentes de Antorcha Magisterial han estado luchando desde hace años por claves de centro de trabajo para escuelas que atiendan a docentes de nivel medio superior y a pesar que el gobierno del estado de Guerrero no ha cumplido con la entrega de las claves de centro de trabajo, y mucho menos con el pago que por derecho merecen los formadores por la laborar que realizan. Los maestros no abandonan el trabajo porque a ellos sí les preocupa la educación y, sobre todo, el bienestar de los futuros profesionistas que tanto requiere Guerrero para salir del atraso que por décadas se ha presentado.
Señor gobernador: ¿cree que sea correcto que los centros educativos sigan cerrados y sin apoyos e insumos sanitarios, mientras que se exponen a la ciudadanía con actividades no esenciales? ¿Cree justo que los estudiantes sufran por no tener los medios y eso los orille a quedarse en el camino? ¿Es justo que muchos maestros se partan el alma por enseñar sin recibir un sueldo que ayude a cubrir las necesidades básicas?
Desde nuestra trinchera de lucha exigimos al señor gobernador Héctor Astudillo Flores, congruencia y cumplimiento a las demandas de Antorcha Magisterial.
Exigimos las claves del centro de trabajo de los bachilleratos de Apalani y Zacualpan, así como la contratación de docentes que durante años han estado luchando por consolidar estas instituciones.
¡Que viva Antorcha Magisterial!
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