La educación, si bien  es un tema muy copado, más en estos tiempos de pandemia pues han sido nuestros niños y jóvenes los más perjudicados por el mal manejo de la pandemia, pues su educación se ha rezagado o en la mayoría de los casos, han desertado y no por no querer superarse, sino por la cuestión económica que los limitó al no tener un dispositivo móvil para ver sus clases o en la mayoría de los casos, el Internet, que en estos tiempos se hizo fundamental para las familias mexicanas.

Si bien ya llevamos dos años con la emergencia sanitaria derivada de la covid-19, hemos aprendido a vivir con ella y ya hasta vemos normal las clases a distancia y que nuestros niños se han quedado sin condiciones adecuadas.

Datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) muestran que 130 millones de estudiantes de entre 3 y 18 años de once países perdieron tres cuartas partes de tiempo de clases en las etapas más críticas de la pandemia, y en la mayoría de estas naciones, los modelos a distancia no disminuyeron esta brecha.

A lo cual, México es parte de estas cifras, pues el medidor de la UNICEF marca que el país tiene un nivel de preparación de tres estrellas, una calificación que lo sitúa a la mitad.

Mientras que, en Yucatán, la educación también se rezagó por la falta de Internet y las condiciones necesarias para poder seguirla desde los hogares.

Sin embargo, ya se preparan los preparativos para el retorno a las clases presenciales al 100% el próximo lunes en Yucatán, pero se da por descontado que habrá numerosas complicaciones derivadas de las carencias de recursos tecnológicos en la mayoría de los colegios públicos.

Pero aquí destaca un elemento fundamental en los protocolos de la Secretaría de Educación del Estado, que es la introducción de la nueva modalidad de educación denominada “virtual sincrónica".

A lo que consiste este modelo consiste en que el docente dará su clase en el aula en su horario normal y con una cámara web transmitirá a los que no estén en la clase presencial, ya que se insiste en que la asistencia de los alumnos a las escuelas se mantiene voluntaria.

Sin embargo, este modelo deja mucho que desear y es desigual pues los jóvenes de escasos recursos no podrás ser parte de este modelo por su misma situación que no van a poder adquirir el Internet, a lo que el Gobierno debe de ver un modelo de educación donde integre a todos y no sólo a unos cuantos.

De no ser así, los jóvenes tienen que demandar, a lo que es necesario que se organicen y luchen por un sistema educativo equitativo y pensado para todos. Y esto no hubiera ocurrido si el Gobierno de AMLO hubiera atendido la pandemia como debía ser y hoy no tuviéramos los miles de muertos.