Hace algunos días escuché hablar a tres líderes estudiantiles que, frente a un grupo de compañeros de su misma escuela, informaron sobre el genocidio que están sufriendo niños, jóvenes y adultos en Palestina. La tragedia de un pueblo que parece destinado a la desaparición.
Debo decir que leo la prensa y estoy enterado de lo que pasa en Palestina, pero al escucharlos me estremecí, porque nuestra juventud, la mayoría de ellos, no está pensando en los problemas sociales ni en lo que pasa en el mundo.
Una vida digna y con acceso a la vivienda y la educación es un derecho innegable que las autoridades deben garantizar a toda la población.
Por eso sentí que era correcto y ejemplar la iniciativa de la juventud de la FNERRR; se necesita que el estudiantado se estremezca y se moleste al escuchar algo que no debería suceder, como el abuso de Israel para destruir ciudades y asesinar a miles de palestinos, y no debemos olvidar nuestro humanismo.
¿Qué fue lo que dijeron los estudiantes? Fue algo breve, dieron cifras aterradoras: en un año, Israel ha asesinado a 42 mil palestinos; resaltaron que los niños son los más vulnerables y que han sido asesinados 16 mil 500; además, más de 25 mil niños han quedado huérfanos.
Terminaron diciendo que ante los crímenes de Israel, la juventud mexicana no debe callarse y que hay que denunciar y parar la campaña sionista de borrar al pueblo palestino de la faz de la tierra.
Me sumo a su denuncia, jóvenes fenerianos. Hoy vemos lo despiadado de Israel al lanzar bombas que destruyen edificios y dejan cráteres de 30 metros de profundidad, deshaciendo todo lo que hay y destruyendo vidas humanas.
Nadie debe dejar de sentir rabia y dolor al ver que miles de niños han sido asesinados y otros miles han quedado mutilados y traumatizados ante el terror de la guerra.
Aprovecho este espacio para recordar que en México no estamos en guerra, pero por los miles de homicidios que tenemos, y el grado de barbarie al que han llegado los crímenes, como la decapitación del presidente municipal de Chilpancingo hace unos días, que conmocionó a todo el mundo, nos sitúa ante una situación parecida a la de Palestina, con miles de muertos y una indiferencia generalizada ante el dolor y el terror al que se está acostumbrando el pueblo mexicano y millones de personas en el mundo.
Y ante la brutalidad de Israel hacia los palestinos, ¿qué está pasando? ¿Por qué no se para tal destrucción y masacre? ¿Por qué mucha gente no se conmueve y no grita un alto a tal tragedia?
Creo que las guerras son impulsadas por el imperialismo norteamericano y sus satélites, siendo Israel uno de ellos, debido al miedo de perder sus privilegios frente a un movimiento mundial de países que buscan liberarse del sometimiento y explotación que el imperialismo les impone.
Las guerras buscan infundir miedo en aquellos que no están de acuerdo con la política norteamericana. Las élites del dinero, dueñas de los grandes medios de comunicación, están coordinadas para que, junto con la guerra, los medios ensordezcan y enajenen a la gente, informando sólo lo que sus propietarios quieren.
En este caso, tratarán de ocultar lo que realmente sucede, promoviendo la insensibilidad y minimizando los problemas, incluso ante genocidios y destrucción.
El sistema capitalista y el imperialismo quieren que la gente sea incapaz de pensar y razonar, tratando a los seres humanos como animales, más fáciles de someter con palos y bombas para seguir explotando las riquezas de los más débiles.
Estamos ante la brutalidad y el salvajismo en México y en el mundo, y ante esta situación, el llamado de la FNERRR para poner un alto a la política sanguinaria de Israel es una acción heroica a la que debemos unirnos todos los hombres buenos y nobles.
Unamos nuestras fuerzas a las de los estudiantes y llamemos a los mexicanos a no ser indiferentes ante los problemas sociales y el sufrimiento de la gente por la guerra. Hay que tomar conciencia de la situación, y una vez que la tengamos, no basta con sentir piedad; debemos organizarnos y disponernos a luchar contra el sistema capitalista para alcanzar un país y un mundo mejor.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario