Los estudiantes de generaciones pasadas y de la más actual han sido una rica fuente para la construcción de un mundo mejor; sin embargo, es curioso que hoy sean pocos o insuficientes los jóvenes líderes en cada una de sus comunidades. El pueblo cada vez se encuentra en peores condiciones sociales, la respuesta es diversa y amplia, pero algo seguro y claro es el hecho de que no existen líderes sensibles, humanos y que sean leales a la lucha de los más humildes. Lo anterior se puede respaldar y analizar integralmente; es decir, desde por el titular de la Secretaría de Educación, por el sector magisterial y estudiantil, hasta por el núcleo de todo: la familia.
El joven ha sido siempre impulsado por sus padres para culminar sus estudios, ya que consideran que la educación es la herramienta que durante su vida logrará convertirlo en un ser humano libre e independiente, pero que, además le generará un cambio en sus condiciones de vida; considerando este anhelo de todo padre —que en lo esencial es correcto", tenemos que ser un poco más críticos y, con total conciencia, decir que la postura paterna es buena por el aliento que le da a todo joven para desarrollar habilidades y ponerlas en práctica, generando con ello actos positivos y percibiendo beneficios. Pero la moneda tiene dos caras. Por lo tanto, además se tiene que decir que todo joven que tiene su origen en el pueblo humilde —aunque le sea complicado entender que no pertenece a una clase rica y poderosa",debe ser alentado a que durante y después de su actividad académica y al culminar sus estudios (cumplido el sueño de obtener un título universitario) debe de comprender y tomar como un compromiso serio poner en práctica todo el conocimiento que vaya adquiriendo y todas sus habilidades técnicas y científicas, a favor de todo ser humano en estado de vulnerabilidad, olvido, abandono y pobreza, para transformar de esta manera su vida propia, pero, sobre todo, la de los demás que habitan su barrio, comunidad, municipio y, por qué no decirlo, de todo el país. Enseñar y educar en esta mentalidad humanista debe ser tarea de todos los padres, maestros y todo ser que ame a nuestros jóvenes por sobre todas las cosas.
Los jóvenes sonorenses nativos de la era digital ven el mundo de una manera diferente y, asimismo, manejan un liderazgo acorde a su contexto y perspectiva; sin embargo, los maestros, padres de familia y sobre todo funcionarios de alto nivel político —que son los obligados a generar las condiciones necesarias para que desarrolle toda la juventud en el estado de Sonora, sus habilidades y consoliden sus aptitudes así como también las actitudes&mdash, son los que por obviedad biológica pertenecen a una generación distinta, causando así que muchas de sus ideas y análisis del tema estudiantil no sean apegadas a las necesidades que en la realidad ocupan los jóvenes estudiantes para que concreten una meta académica. En este sentido se puede decir que la variedad amplia de intereses de todo titular de alguna institución educativa debe de identificarse con la juventud, para incluirla en la toma de decisión de su contexto estudiantil, ocupándose así, una preparación continua por parte de la juventud para ampliar su conceptualización de lo que debe de ser un líder estudiantil y, por otro lado, el padre de familia y el funcionario de gobierno deberán comprender que su visión del mundo para la toma de decisiones, no debe de ser unilateral y que la respuesta está en el trabajo en equipo que pueda consolidarse entre dos mundos tan distintos pero que por regla universal deben de convivir en uno solo.
La lucha de los estudiantes sonorenses por lograr la construcción de una casa estudiantil que resuelva la necesidad real de tener las condiciones adecuadas para desarrollarse como jóvenes de vanguardia en nuestro maravilloso Estado, no es algo a capricho de nadie, sino más bien es la urgencia de resolver algo de lo que hemos venido hablando y que se necesita de manera imprescindible para todo joven sonorense con sueños que se ven lejanos por no tener condiciones en sus municipios, rancherías, ejidos o en la propia ciudad de Hermosillo. Pero, además, se tiene que decir que esta lucha que tienen dando por años frente al palacio de Gobierno de Estado, es la consecuencia de la ineficacia en la toma de decisiones que varios funcionarios de alto nivel político, pasados, presentes y otros que son parte del gabinete jurídico ampliado, han tenido como práctica y rutina diaria ante toda la juventud de Sonora, muy a pesar que en sus floridos discursos afirman que los jóvenes son el futuro de esta tierra.
En este contexto hay que mencionar que incentivar a esta generación a compartir sus ideas, puede ser la fuente para que se concluya la construcción de una casa digna para toda la comunidad estudiantil en el Estado de Sonora, todos los jóvenes líderes y sensibles, tienen toda la energía y vitalidad para que sus propuestas trasciendan fuera de las líneas fronterizas que dividen a nuestro estado de otros pueblos hermanos que tienen las mismas necesidades, lo anterior motiva que si se logra llevar en los hechos una coordinación entre la juventud y el sector gubernamental responsable de tomar decisiones, pueden crear una espacio en el cual los jóvenes se consoliden como leales participantes de proyectos en los que compartan su visión del futuro, pero además no se podría refutar que este espacio sería una gran oportunidad para que con su creatividad, energía, ideas, propósitos e inspiración se unieran con otros que sin importar temas generacionales, hagan sinergia, para crear soluciones permanentes para nuestro presente y futuro, ya que es en ellos en quienes estará el poder de transformar la realidad que agobia a la humanidad.
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