El programa Jóvenes Construyendo el Futuro está dirigido a una población de entre 18 a 29 años, aquellos que ni estudian y ni trabajan, y que coloquialmente los denominan ninis. Con este programa tienen acceso a capacitación en empresas, talleres, instituciones o negocios donde desarrollan o fortalecen hábitos laborales y competencias técnicas para incrementar sus posibilidades de empleabilidad a futuro. Durante la capacitación, hasta por un año, los jóvenes reciben un apoyo mensual de $5,258.13 y un seguro médico contra enfermedades, maternidad y riesgos de trabajo.
El Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) designó para este programa, en tres años, la suma de 87 mil 183 millones de pesos, cifra que supera por mucho el presupuesto asignado a “Sembrando Vida”, otro de los programas emblemáticos de AMLO, que en el mismo periodo fue de 69 mil 59 millones.
Los programas insignia del mandatario federal, “Sembrando vida” y “Jóvenes contrayendo el futuro” a criterio del mismo López Obrador, son todo un éxito no solo en el país sino a nivel mundial, por eso se expandirán el próximo año hacia el Caribe, Haití y Cuba, además de estos países.
México planea negociar pronto con República Dominicana la integración de estos programas, se realiza a raíz de la reunión con Estados Unidos, donde acordaron de manera conjunta la aplicación del programa Sembrado Oportunidades para potenciar el desarrollo de Centroamérica; dicho programa fue implementado en beneficio de Guatemala y El Salvador, como estrategia para atender de raíz las causas de la migración.
Sin embargo, la realidad es terca y muy diferente al sueño idílico del presidente, el programa está plagado de delitos como robo de identidad, empresas fantasmas, cobro de cuotas, hackeo en el sistema y manipulación electoral que se evidenció en la revocación de mandato, donde los jóvenes fueron prácticamente obligados a respaldar la ratificación del mandatario, quedando de manifiesto que el programa no está diseñado para impulsar el crecimiento y desarrollo de los jóvenes para protegerlos de ambientes criminales o grupos delictivos, ni para asegurarles una buena educación o su desarrollo integral.
En Chihuahua, los integrantes de la sexagésima sexta legislatura del Congreso local solicitaron, mediante un exhorto dirigido a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y a la Secretaría de la Función Pública (SFP) que realice una auditoría extraordinaria a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) por las irregularidades en la estructura y la corrupción en el manejo de los recursos del Programa federal Jóvenes Construyendo el Futuro.
A pesar del estrepitoso fracaso del costoso programa insignia del presidente, el presupuesto se aumentará por los excelentes resultados en los procesos electorales de junio del año pasado y la revocación de mandato en abril, Morena intentará replicarlo y multiplicarlo en el próximo proceso electoral en el año 2024, donde toda la maquinaria del Estado y sus programas de transferencias monetarias, serán robustecidos con presupuesto federal fresco, que serán arrebatados de los endebles programas sociales que están a punto del colapso por la falta de incentivos económicos, algunos de ellos son: educación, salud, vivienda, deporte, cultura, ciencia y tecnología.
Hay que recordar que fue gracias al hartazgo que tenía el pueblo trabajador de la política y de los políticos que gobernaron de manera despótica, que gobernaron más de 70 años, que el Partido de Morena llegó al poder con el respaldo de un número importante de mexicanos, quienes mantenían la esperanza de que mejorara su difícil situación económica; pero después de cuatro años de la administración de López Obrador, todo ha sido un fraude, una engañifa, siguen galopando las plagas apocalípticas del capitalismo neoliberal, a pesar de que oficialmente fue decretado su eliminación de la república mexicana; el sello distintivo de este modelo económico lo tenemos presente; desempleo, la violencia, secuestros, asesinatos, feminicidios, masacres, falta de vacunas para la covid-19 y otras enfermedades, medicamentos (incluidos los oncológicos), destrucción de programas como los de: Escuelas de Tiempo Completo, Fondo para Desastres Naturales, seguro catastrófico; estamos pues, ante un Estado fallido donde reina la corrupción, la violencia y muerte.
Ante sombrío panorama, sólo el pueblo organizado y educado puede resolver la tragedia que vive nuestro país, por eso, en las próxima elecciones federales que se avecinan se tiene que votar por los partidos o coaliciones que tengan un programa integral de desarrollo del país, donde el centro de acción sean los trabajadores, no por el populismo rancio de López Obrador, sino propuestas claras y precisas, como trabajo para todas las personas en edad de trabajar y un salario bien remunerado, impuestos progresivos, que paguen más quien más tienen, y una reorientación del gasto social, prevaleciendo a las demandas del pueblo trabajador, como hospitales, escuelas, vivienda y sus servicios, instalaciones deportivas y culturales, desarrollo y fortalecimiento de las telecomunicaciones, infraestructura y modernización del campo, y apoyo a la creatividad e iniciativa privada. Así tendremos el crecimiento y fortalecimiento político y económico que necesita nuestra patria para convertirse en un país progresista, orgulloso, justo y generoso para todos.
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