De acuerdo con datos históricos dados a conocer por investigadores del Instituto de Astronomía y Meteorología de la Universidad de Guadalajara (UdeG) respecto a la frecuencia e intensidad de los huracanes que suceden en las costas de Jalisco, determinan que octubre es el mes de mayor riesgo. Esto es así, porque los huracanes se forman muy cerca de la costa, y como hay más circulación de aire y ya comienzan a bajar las masas frías, suelen formarse huracanes peligrosos que avanzan hacia la costa.
Además, especialistas de la máxima casa de estudios de Jalisco detectaron 500 puntos de inundación en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG). Las obras hidráulicas realizadas en los últimos años de poco o nada han servido para contener las inundaciones en el AMG y mucho menos para que se puedan cumplir las interminables promesas de campaña de políticos de todos los colores de que algunas zonas nunca más se volverían a inundar. Así, en la capital del Estado, una tormenta puede significar una serie de tragedias debido a las inundaciones que ocurren en esos puntos detectados.
Tomando en cuenta las investigaciones de los científicos de la UdeG, no se puede dudar que en la entidad todavía no llega toda la furia de la naturaleza, por lo que la onda tropical 18 que afectó severamente el centro y occidente del país provocando lluvias torrenciales e inundaciones tales como la de San Miguel el Alto de la región Altos Sur, en donde por la intensa lluvia que se prolongó horas, y según informes de Protección Civil Estatal se tuvieron que evacuar a 150 personas de 19 casas y 12 comercios debido al desbordamiento del rio San Miguel, es apenas el comienzo de todas las afectaciones que se aproximan.
Todos sabemos que las inundaciones se deben a causa de fuertes vientos con lluvia que llegan a provocar la crecida de los ríos, por rompimiento o desborde de represas, por actividades humanas como la tala de árboles o la impermeabilización de suelos por la construcción desordenada de viviendas, entre otras. De igual manera, gracias a los avances científicos y tecnológicos es posible prevenir las catástrofes por desastres naturales y evitar pérdidas materiales y humanas. Por ejemplo, crear una amplia red de infraestructura hidráulica con capacidad para desalojar adecuadamente las grandes cantidades de agua.
Es obvio que se necesitan cuantiosos recursos de los tres niveles de gobierno, sobre todo del Federal. Para prevenir los desastres naturales o causados por la burguesía voraz. Sin embargo, a estas alturas el pueblo mexicano sabe que en julio de 2021, un año después de que el Senado de la República aprobara la extinción de 109 fideicomisos, el Gobierno federal hizo oficial la desaparición del Fondo de Desastres Naturales (Fonden). Por lo que ahora los Estados y municipios se han quedado sin recursos federales para atender emergencias por fenómenos meteorológicos. Para el caso de Jalisco, el gobierno estatal contrató el seguro catastrófico, pero ha quedado corto evidentemente para atender los daños.
Los mexicanos, estamos ante las inundaciones sin Fonden y el pueblo debe organizarse y luchar. El gobierno de la 4T nada va a resolver. Las familias que ya sufrieron inundaciones y las que están propensas a sufrir las consecuencias de la furia de la naturaleza, deben entender que si no son atendidas las emergencias ya sea por fenómenos naturales o de otra índole no es por falta de recursos. Se asegura que al pasar de la austeridad republicana a la pobreza franciscana, además de eliminar a los fideicomisos que todavía quedan por allí, solo quedarán en pie las obras emblemáticas del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El gobierno federal hoy más que antes gastará nuestros impuestos para el mantenimiento del aeropuerto Felipe Ángeles que no tiene vuelos, para terminar la refinería Dos Bocas inaugurada por AMLO pero que hasta el momento no produce ni un solo litro de gasolina, en la construcción del Tren Maya pese la indignante destrucción de la selva del sureste mexicano.
O sea, la prioridad de la 4T es despilfarrar, destruir recursos naturales, pero nada para atender los daños por inundaciones u otro tipo de desastres naturales, acorde con toda política neoliberal al que López Obrador considera no tan malo. Por lo que frente a esta terrible realidad solo queda la alternativa de que los afectados se organicen y luchen. A esto los invita el Movimiento Antorchista Nacional.
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