Sin lugar a duda, la inseguridad es la mayor preocupación para los habitantes de Morelos, que diariamente nos enfrentamos a robos, asaltos, feminicidios, secuestros, extorsiones, homicidios, entre otros delitos.
No es posible que la ciudadanía viva con temor, desconfianza, miedo, incertidumbre de salir de casa, sin saber si regresará con vida. Es por ello que nos unimos a esta terrible situación que nos aflige y nos obliga a tomar cartas en el asunto porque las autoridades competentes no se han visto involucradas en tomar acciones claras, precisas, ante tales atrocidades.
Nos llama la atención las declaraciones del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, quien no se cansa de afirmar que la implementación de la Guardia Nacional ha estado trabajando y por eso, según él, han disminuido los delitos más graves en la entidad.
Mientras que hace algunas semanas se registró un secuestro de 2 policías en el municipio de Amacuzac y se encontraron, en campos del municipio de Xoxocotla, los restos de una policía que llevaba más de cuatro meses en calidad de desaparecida.
¿Qué está pasando con esto? No solamente la ciudadanía vive con temor, sino que los policías han sufrido estas atrocidades, y qué decir del militar que fue golpeado por pobladores de Xoxocotla.
La violencia no ha disminuido en Morelos, sino que se ha incrementado, según lo demostró el estudio que documentó cifras de averiguaciones previas iniciadas por los ministerios públicos y procuraduría estatal, entregadas al Sistema Nacional de Seguridad Pública. Las cifras desmienten al gobernador que dice que está frenando la inseguridad, quién ha tratado de borrar la violencia en la entidad.
“Morelos tiene el índice más alto de violencia con respecto a las 31 entidades federativas. Incluso el puntaje de violencia en la entidad de 34.05 puntos, es casi dos veces superior a la media nacional de 18.84 puntos. Según los datos recabados con información oficial, Morelos está entre los primeros tres lugares a nivel nacional en cuatro de seis delitos: secuestro, violación, robo con violencia y extorsión”.
“Morelos ocupó el segundo lugar nacional en el número de secuestros con 6.22 secuestros por cada 100 mil habitantes. Respecto al delito de violación, también es segundo lugar nacional con 23.78 violaciones por cada 100 mil habitantes”.
“Morelos presentó la tasa más alta de extorsión en el país con 19.3 por cada 100 mil habitantes, lo cual es cinco veces superior a la media nacional, 4.91 por cada 100 mil habitantes”
La sociedad vive con el temor de salir a las calles, pero no queda de otra ante estás desigualdades sociales donde predominan, la pobreza, miseria, hambre, enfermedades, la inflación, falta de educación y el desempleo se tiene que subsistir ante estas necesidades.
La ciudadanía ha realizado marchas, plantones, para ser escuchados y atendidos por el gobernador, más no hemos visto que tome acciones pertinentes exigimos un alto a la violencia, pedimos a las autoridades federales que intervengan en la entidad, que se pongan a trabajar no podemos vivir así.
Exigimos vigilancia para sentirnos cuidados, protegidos, seguras, donde exista la paz y tranquilidad.
Hoy, Antorcha levanta la voz ante la inseguridad, presidente, legisladores, señores fiscales, gobernadores, tienen que cambiar esa manera tan a la ligera de ver lo que pasa en nuestro estado con la que tratan los feminicidios, secuestros, extorsiones, homicidios, robos entre otros, deben de diseñar formas factibles que sean reales, y no solo una simulación donde vemos la desigualdad y discriminación que somos objetos en la vida diaria, incorporando la perspectiva de género.
Hoy el movimiento Antorchista en Morelos levanta la voz ante actos dolosos que han impactado a nuestro estado. Y hace una atenta invitación a que te sumes a la inseguridad que se vive, necesitamos autoridades conscientes, que accionen ante estas terribles dificultades.
Los morelenses pedimos a gritos que se nos escuchen, que se nos atiendan y se den seguimiento a cada una de las carpetas de investigación, exigimos seguridad para todos.
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