Iniciamos el año con una creciente oleada de contagios con las nuevas variantes del SARS-Cov-2, Ómicron y Deltacron; los pronósticos de los especialistas son que aumentarán los contagios y muy probablemente las muertes de más mexicanos, aunque también mencionan que, en niveles menos alarmantes, que durante la primera y segunda ola.

En varios estados de la República, que ya estaban en semáforo verde, entre ellos, Quintana Roo, ahora después de las fiestas decembrinas y del periodo vacacional, hemos retrocedido a semáforo amarillo y las autoridades sanitarias empiezan a mencionar, que de continuar en ascenso constante los niveles de contagios y muertes, se pueden volver a implementar medidas drásticas como la paralización de actividades económicas no esenciales, entre ellas se incluyen las relacionadas con las turísticas (playas, restaurantes, antros, transportes, etc.), lo que para estados como el nuestro, sería muy perjudicial para la economía familiar de millones de personas, que dependen directa o indirectamente de dichas actividades.

Por otro lado, sabemos que el gobierno federal y el poder legislativo “propusieron” y aprobaron un Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), que sigue privilegiando las obras faraónicas de esta administración federal, que no prioriza dicho presupuesto para inversión en obra pública para beneficio de las grandes masas trabajadoras, que son las que mantienen en funcionamiento la economía de nuestro país.

A pesar de este panorama poco alentador, los gobiernos estatales y municipales, aún tienen un buen margen de maniobra financiera para atender y resolver algunas de las necesidades más urgentes de la población.

Esto aplica para el gobierno estatal que encabeza el CP. Carlos Joaquín González, quien mantiene un contacto y relación cordial con el titular del ejecutivo federal, que aún tiene la posibilidad de cumplir su palabra y compromisos con sus gobernados, como los que asumió con ciudadanos antorchistas y con la dirigencia estatal de dicha organización.

Tal es el caso de las familias que fueron desalojadas de las colonias “El Fortín” ubicada en la Región 237 de la ciudad de Cancún, “Miguel Hidalgo”, Región 202, Mario Villanueva, Región 247, entre otras. Los colonos de El Fortín, fueron desalojados con un impresionante operativo de la fuerza pública, en marzo de 2017, quienes se mantuvieron en plantón, junto con las otras colonias irregulares, más de tres meses, frente al palacio municipal de la ciudad de Cancún; ahí el gobernador en persona, al salir de una reunión con el presidente municipal en turno, Remberto Estrada Barba, les aseguró a los colonos que su gobierno se comprometía que, en el plazo de un año, a incluirlos en un programa de vivienda emergente, donde se les proporcionaría un lote regularizado que contaría con los servicios públicos esenciales, a un precio justo y con facilidades de pago.

Este compromiso, junto con otros, para atender y resolver las necesidades urgentes de más de 35 mil familias quintanarroenses, fueron ratificados por el gobernador del estado en persona, en una reunión sostenida con la dirigencia estatal del Movimiento Antorchista, encabezada por el Ing. Daniel Osorio García, comprometiendo la solución de no más de 10 puntos de su pliego petitorio.

De ese tiempo a la fecha, solo se han atendido dos puntos y de manera gradual. El gobierno estatal dio en comodato, el edificio del Albergue Estudiantil “Felipe Carrillo Puerto”, sección varonil, ubicado en Chetumal, cuyos recursos para su construcción fueron gestionados por el Movimiento Antorchista Nacional, dándoles seguridad y certeza a sus jóvenes moradores. Aquí no se requería el desembolso de recursos sino únicamente la existencia de “voluntad política” por parte de la autoridad estatal; situación que los jóvenes estudiantes y la organización antorchista reconoce y agradece puntualmente.

De igual manera, ya se inició el proceso de entrega de despensas de productos básicos de algunos miles de familias humildes de los municipios de Othón P. Blanco, Bacalar, Benito Juárez y Tulum, pero aún falta un gran número de familias de los demás municipios.

Pero de los lotes para los colonos de “El Fortín” y demás colonias irregulares desalojadas que el gobernador en persona se comprometió a proporcionar, a través de la SEDETUS, no ha habido “voluntad política” para cumplir con ese compromiso.

Del mismo modo, no se ha atendido a miles de campesinos, del sur y centro del estado, principalmente, que han estado solicitando apoyo con insumos agrícolas, colonos que demandas obras y servicios públicos, arreglo y pavimentación de calles, mejoramiento y ampliación de vivienda, etc. En estos casos, que son la mayoría, no ha habido “voluntad política” del gobierno; de los funcionarios para hacer cumplir la palabra del gobernador, no han actuado para lograr ese fin. ¡Pero aún hay tiempo de cumplir con esos compromisos!

Los antorchistas no quitaremos el dedo del renglón, seguiremos dando pruebas de querer sumar esfuerzos para resolver las carencias y necesidades de grandes sectores de la población, tal y como ha ocurrido en los municipios de Puerto Morelos y Tulum.

En Puerto Morelos, a diferencia de Benito Juárez, donde se ha demandado la intervención directa de los gobiernos municipales y del gobierno estatal, para lograr la regularización de asentamientos irregulares, en el primer caso, durante la administración de la alcaldesa Laura Fernández, sí hubo “voluntad política” y se logró la regularización de la colonia La Fé – Tierra Nueva, cosa que no ha ocurrido en ninguna colonia de Benito Juárez.

En Tulum, el nuevo presidente municipal, Marciano Dzul Caamal, en diversas ocasiones y eventos ha ratificado su compromiso de seguir apoyando las demandas de las familias tulumnenses, en general, y de las familias humildes con las que trabaja el Movimiento Antorchista, en particular, tanto en la zona urbana como rural, para seguir atendiendo necesidades prioritarias, como fue el arreglo del camino de acceso principal, perforación de pozos, apoyo para la electrificación y regularización de la colonia antorchista de Macario Gómez, cuyas gestiones y proyectos ejecutivos ya se encuentran muy avanzados. Y apoyo a las comunidades de la zona maya con un vehículo para que el Programa alimentario “Hambre Cero” de la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno estatal (SEDESO), llegue a más familias humildes y marginadas. Aquí si ha habido “voluntad política” en favor de los que menos tienen.

Los antorchistas de la zona norte y de todo el estado de Quintana Roo, hacemos votos para que, si exista la suficiente voluntad política del Gobernador del estado y de sus principales colaboradores para que la palabra empeñada sea cumplida a cabalidad, en estos próximos meses, antes de que concluya la presente administración.