En mi última colaboración, invité a mis posibles lectores a que nos sigamos educando, que leamos las noticias diariamente para informarnos y que nos hagamos una idea clara de lo que pasa en nuestro país y nos aprestemos a actuar a favor de México. 

El pasado 27 de noviembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador realizó una gran marcha en la Cuidad de México, al final de la cual rindió un informe, no el oficial, sino el de los grandes logros obtenidos por la Cuarta Transformación (4T).

La invitación a dicha marcha comenzó inmediatamente después de la protesta multitudinaria realizada el 13 de noviembre y cuyo objetivo fue expresar apoyo al Instituto Nacional Electoral (INE) y rechazar los ataques contra ese organismo, la intención de desaparecerlo como institución autónoma, independiente del gobierno y sustituirla con un órgano bajo el control del Poder Ejecutivo, a través de la Secretaría de Gobernación.

Con la marcha ciudadana del 13 de noviembre se confirmó que hay muchos mexicanos inconformes con la política de la 4T y que han dejado de creer en sus promesas fabulosas, como la de erradicar la corrupción o la de eliminar la pobreza, solo por mencionar algunas.

A la 4T le urgía minimizar el golpe recibido, se planteó una movilización oficial; el presidente afirmo que seria sin acarreos, saliendo al paso a la natural suspicacia, pues son muy conocidos los mecanismos que emplean sus servidores de la nación.

La concentración fue operada por el mismo Estado, por lo que el resultado que hubo era de esperarse; según cálculos de la 4T asistieron alrededor de un millón de ciudadanos, pero, como bien sabemos, lo suyo, lo suyo, no son los números, así como también que al zócalo de la Ciudad de México no le cabe dicha cantidad.

Del estado de Baja California Sur asistió una representación de un poco más de 300 personas, entre ellas el propio gobernador y varios funcionarios de primer nivel, que, según ellos, todos los asistentes cubrieron todos los gastos de su bolsillo.

En su discurso, López Obrador mencionó que durante su administración se está reduciendo la violencia, que en nuestro país no hay hambre y que vivimos en paz. Destacó que 40 millones de migrantes mexicanos que viven en Estados Unidos (EE. UU.) envían sus remesas al país (para los cuales pidió un aplauso). 

Destacó que el programa Sembrando Vida es el más grande del mundo. Sobre la refinería de dos bocas menciónó que ya va a empezar a refinar gasolina, y del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) aseveró que se trataba del mejor aeropuerto del mundo; aplaudió el avance en programas sociales y destacó los logros del programa Jóvenes Construyendo el Futuro. 

En materia de salud, López Obrador aplaudió que en menos de cinco meses se vacunó a todos los adultos mayores en México y agradeció a los trabajadores de la salud por su desempeño durante la pandemia de covid-19.

Sin embargo, la realidad es muy dura y nos dice la verdad que enfrentamos millones de mexicanos, que es totalmente falso que la violencia haya reducido, llevamos más de 130 mil homicidios dolosos en lo que va del sexenio, en muchos hogares no tienen la certeza que el esposo o la esposa o los hijos podrán regresar sanos y salvos si salen a trabajar o  estudiar ¿de cual paz habla el presidente?, más de cuatro millones de mexicanos han caído en las garras de la pobreza y de la miseria. 

Vergüenza le debería dar al presidente Andrés Manuel López Obrador pedir un aplauso para los 40 millones de migrantes mexicanos que viven en Estados Unidos porque si están haya es por falta de oportunidades, por falta de empleos bien remunerados, si lo tuvieran no tendrían necesidad de abandonar a sus familias. 

Su refinería de dos bocas no tiene para cuando comience a funcionar y ha salido más cara de lo presupuestado. Y del famoso AIFA nomás’ (sic) no se ve para cuando comience a funcionar bien, sigue desierto y todo por su capricho. 

Los servicios de educación han empeorado; y más de 330 mil muertes por coronavirus, no se puede negar la escasez de medicamentos, especialmente para niños con cáncer según datos del propio gobierno. 

México es el cuarto país más corrupto del mundo, hay quienes afirman que la corrupción existe en las altas esferas del gobierno de la 4T, el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, la propia Auditoria Superior de la Federación (ASF) ha detectado irregularidades en el diseño, operación y resultados del programa.

A cuatro años de gobierno de la 4T, prometieron mucho y no cumplieron y, pese a todos estos malos resultados que acabo de enumerar, ellos creen que vamos bien, pero están muy equivocados las cosas van de mal en peor, soló están preocupados por perpetuarse en el poder, gastando dinero en promocionar a sus corcholatas, gastando en pintas y vinilonas a lo largo y ancho del país con frases huecas y sin sentido como: #AdánVa, #EsClaudia, sin importarles que millones de mexicanos sigan en la pobreza y marginación.

Esto que vimos en el informe, me recuerda a una fábula que leí hace mucho tiempo <<El rey está desnudo>> del escritor danés Hans Christian Andersen. Que trata de un monarca que vive en un lejano país y se entera que unos famosísimos sastres están de paso por su reino. Sin perder tiempo los convoca para que le confeccionen su mejor indumentaria. Los sastres ––que en verdad eran unos bribones––, luego de disfrutar un buen tiempo los beneficios que le brinda la vida en la corte del rey, le comunican que han terminado su trabajo y anuncian a quien quiera escucharlos que han confeccionado para el rey «el traje invisible más hermoso del mundo», tan hermoso que “sólo los tontos no pueden verlo”.

Las verdades extraídas de este cuento pueden aplicarse a diferentes ámbitos de la vida, pero se me antoja aplicarlo a lo que pasa en nuestra sociedad actual: La inmensa mayoría dicen «bueno a lo malo y malo a lo bueno» creyendo que así están en lo correcto, y cualquiera que se atreva a disentir o simplemente decir que lo evidentemente malo es malo es tachado como tonto, inculto, radical, intolerante, retrógrada y varios de los adjetivos calificativos que hoy son muy comunes escuchar. Hoy lo malo, retorcido y pecaminoso es digno de alabanzas, vítores, aplausos, defensa y conmemoración. La similitud con nuestro gobierno es apabullante: el presidente marca un camino, que incluso siendo percibido como erróneo por muchos otros directivos o por su propio equipo, se mantiene sin ser cuestionado de ningún modo. El porqué lo ha dicho el gran jefe, se convierte en una lógica perversa pero muy frecuente, “mejor me callo mientras trato de conseguir mis intereses u objetivos personales.

En el Movimiento Antorchista Nacional, que aglutina a miles de familias pobres de todo el país, alza la voz y dice que nosotros los Antorchistas no somos ningunos tontos y no estamos de acuerdo con la política que aplica el gobierno en el poder y Morena.

Urge que cambiemos el rumbo de este país, si en verdad queremos un cambio positivo a favor de nuestras familias, te invitamos a que te acerques y juntos luchemos por ese cambio en favor de los pobres de nuestro país.