Hace una semana, se habló de la cuarta ola de calor, y ahora no se puede decir que existe una ola de violencia en el país porque al utilizar el término ola es para algo que es pasajero, y es que la violencia ya se hizo común en nuestro país, tanto, que el presidente Andrés Manuel López obrador lo toma en forma de broma, sin importarle el dolor humano, aunque después haya querido rectificar, ya lo ha hecho antes.
Esta semana fue altamente violenta, no necesariamente por el número de muertos que hubo, sino también por las acciones cometidas por el crimen organizado, situación que ha sido permitida por el Gobierno federal, y es que en los comentarios que hace el presidente desde sus mañaneras ha dejado ver que esto seguirá pasando; no toma con seriedad los problemas de seguridad en el país.
Algunos ejemplos para señalar el incremento de la violencia son el levantamiento de 16 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Chiapas por parte de un cártel, debido a que una cantante de nombre Nayeli Cyrene Cinco, fue privada de la libertad por otro cártel; el asesinato del exlíder y fundador de las autodefensas en Michoacán, Hipólito Mora, fue asesinado en La Ruana; el asesinato del coordinador del Partido Verde Ecologista en la Costa Chica del Estado, Jesús González Ríos, quien 24 horas antes fue privado de su libertad cuando salía de su domicilio particular en el municipio de Copala, y fue encontrado su cuerpo en un camino de terracería que conduce a la Laguna de Chautengo ubicada en el municipio de Florencio Villareal, y presentaba huellas de tortura, estaba atado. de las manos; estos tres casos sólo por mencionar algunos, sucedieron esta semana
El Grupo de Economistas y Asociados (GEA) e Investigaciones Sociales Aplicadas (ISA), en el Reporte de Gobernabilidad, de junio de 2023 dio a conocer que siete de cada 10 mexicanos consideran que las organizaciones criminales han crecido y se han vuelto más violentas. Con este resultado sumó su séptimo aumento consecutivo desde diciembre de 2021, cuando sólo una cuarta parte de la población consideraba a la seguridad como el segundo problema en el país.
En este sentido, un 53 por ciento de los participantes de la encuesta consideró que la estrategia de seguridad del Gobierno de López Obrador debe cambiar. En tanto, se apuntó que casi la mitad de los mexicanos encuestados (un 49 por ciento) desaprobó las acciones del Gobierno mexicano para combatir el crimen organizado, mientras que un siete por ciento declaró no tener conocimiento de las políticas públicas en la materia (El Sol de Durango, 29/06/23).
Esto, como resultado de las políticas erráticas del Gobierno federal y el contubernio de algunas autoridades locales con los grupos delincuenciales, porque, en el primer caso, es disputa entre dos cárteles; en el segundo y tercer caso, había denuncias previas y la fiscalía no hizo nada por dar seguridad a estas personas, y lo peor es que hasta con lujo de violencia han actuado y las autoridades repito, brillan por su ausencia. Estos casos son mediáticos porque salen en los medios de comunicación, pero hay más que por no ser servidores públicos o políticos pasan desapercibidos pero que abonan a la cifra de asesinatos.
No se ve que vaya a haber un cambio en la forma que el gobierno trate a los problemas de inseguridad y violencia que se presenta en nuestro país, él está casado con la idea de que, haciendo un llamado pueril, los grupos delictivos van a tomar conciencia de sus actos y van a modificar su comportamiento y con ello se acabarán estos problemas; pues bien, esta política ha aumentado el número de víctimas a lo largo del país, ya que los grupos delincuenciales, hoy más que nunca disfrutan de una libertad total para ejercer sus actos.
Falta un año para que termine el sexenio de Andrés Manuel López Obrador y como se ven las cosas, la 4T no dejará el poder al menos otros seis años; y la política de los abrazos y no balazos, seguirá a costa del sufrimiento de las familias de los afectados, que no sólo sufren por la desaparición de sus familiares, sino también por la burla del presidente en la forma que trata tales asuntos en su mañanera.
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