En lo que va de la administración de Andrés Manuel López Obrador, en el sector magisterial se han dado algunas noticias que han generado esperanza a los docentes; sin embargo, no ha pasado mucho tiempo para que la situación de los maestros vaya de mal en peor.
En 2021, la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) acordaron un aumento del 3.9 por ciento al salario y el 1.8 por ciento en prestaciones a los trabajadores de la educación anunciado por López Obrador, eso significó 183.6 pesos quincenal y 12.24 pesos diarios directo al salario.
En 2022, se anunció un aumento escalonado de 7.5 por ciento a los docentes con sueldos menores de 20 mil pesos al mes, y se anunció con bombo y platillo que los trabajadores de la educación alcanzarían un ingreso aproximado de 14 mil 300 pesos mensuales, lo cual resultó totalmente falso, pues el aumento real directo al sueldo base fue de 4.5 por ciento, o sea, a la quincena 252 pesos o 16.80 pesos diarios, ni para un kilo tortillas.
Para 2023, durante la conferencia de prensa del 15 de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador felicitó a los docentes y aprovechó para dar a conocer que el nuevo salario mínimo de los trabajadores de la educación en México sería de 16 mil pesos al mes. Un incremento del 8.2 por ciento a los profesores y trabajadores de la educación, el cual sería retroactivo desde enero de 2023.
“Además, ningún maestro ni trabajador de la educación ganará menos de 16,000 pesos mensuales, que es el promedio que obtienen actualmente los trabajadores inscritos en el Seguro Social el año pasado”, dijo.
A los maestros adheridos a Antorcha Magisterial no nos sorprenden las noticias que López Obrador da en sus mañaneras, conocemos la situación precaria en la que se encuentran nuestros compañeros maestros en el país, trabajando día a día para educar y transformar a nuestros alumnos.
Por ejemplo, en Hidalgo tenemos a maestros de educación básica que no cuentan con un salario digno, ganando cuatro pesos al mes, salario que no garantiza ni la canasta básica, o teniendo a docentes de educación media superior que llevan más tres años sin salario a los que, a pesar de que los titulares del Poder Ejecutivo conocen la situación ahora su respuesta es que no existe una relación laboral que los obligue a reconocer a los docentes, ante tal situación nos preguntamos por qué, por un lado López Obrador dice reconocer y revalorizar a los docentes, pero en los hechos existen maestros a los que la SEP les niega el derecho a la salud, prestaciones y a un salario digno, situaciones como las que se viven en Hidalgo estamos seguros de que suceden en otras partes de nuestro país.
Con estos ejemplos demostramos que López Obrador no ha tenido la intención de incrementar el salario real de los educadores, no olvidemos que ningún gobierno hasta ahora ha valorado la labor de los maestros en México, a pesar de que en todos los documentos del nuevo Plan educativo se habla de revalorizar al magisterio.
La pérdida del poder adquisitivo actual es mayor al 40 por ciento, esto significa que ahora solo podemos comprar casi la mitad de lo que antes podíamos comprar. El sexenio de López Obrador está llegando a su fin y no cumplirá su promesa de aumentar el presupuesto educativo en ocho por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) que prometió.
Las cosas no cambiarán mientras no exista un apoyo real al magisterio, quien es el que tiene el poder de hacer un cambio y transformar a nuestro país tan necesitado de verdaderos educadores y poder así crear al hombre nuevo para una sociedad diferente.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario