El Banco de México (Banxico) en su reciente informe, difundido por varios medios de comunicación, dio a conocer que México sumó, entre enero y noviembre de 2021, 46 mil 833.6 millones de dólares en remesas, un aumento del 26.73% respecto al mismo periodo de 2020, después de que en el onceavo mes del año se recibieran 4 mil 665.2 millones de dólares; esta cifra marca un nuevo récord histórico. El monto de los envíos de este periodo fue superior a los 36 mil 954 millones de dólares del mismo lapso de un año atrás.
Además, estos 46 mil 833.6 millones de dólares ya supera el total de remesas de 2020 de 40 mil 605 millones de dólares, por lo que el 2021 será un nuevo año récord. En noviembre de 2021, México reportó remesas por 4 mil 665.2 millones de dólares, un 37.7% superior a los 3 mil 387 millones de dólares de noviembre de 2020. El país lleva varios meses registrando cantidades superiores a los 4 mil millones de dólares por mes.
Ahora bien, es del dominio público de que el actual gobierno federal se ha caracterizado por festejar como uno de sus logros el incremento de las remesas de nuestros compatriotas que van a trabajar sobre todo a los Estados Unidos. En este contexto, con sobrada razón algunos comentaristas críticos, entre ellos el periodista Pablo Hiriart prevén que en los próximos días tal vez haya mariachis en Palacio Nacional por la cantidad de dinero enviado durante 2021 y el presidente Andrés Manuel López Obrador presumirá ante sus aplaudidores otro de sus triunfos históricos.
Sin embargo, todos los expertos coinciden que dichas cifras, en efecto dignas de pasar a la historia, en realidad reflejan el fracaso del gobierno mexicano. Cada aumento de remesas es igual a un incremento de la dependencia económica de México respecto a Estados Unidos, ya que al depender de los envíos de nuestros paisanos nuestro país se ve cada día más débil, que come de la mano de los explotadores norteamericanos quienes, seguramente se estarán muriendo de risa al ver que la administración lopezobradorista en lugar de preocuparse, presume el incremento de las remesas como uno de sus logros históricos.
En colaboraciones anteriores ya he abordado el tema de las remesas. En esta ocasión, me permito volver a abordarlo tomando en cuenta de que ha surtido efecto en mucha gente humilde el discurso mediático, manipulador de las conferencias mañaneras. Todos los días, desde Palacio Nacional se manipula con mentiras a un pueblo desinformado, poco habituado a la lectura y al estudio. Por lo que crear la verdadera conciencia en el pueblo trabajador, se ha vuelto una tarea impostergable y se impone la necesidad de persistir, el tiempo que sea necesario, recurriendo a los recursos a nuestro alcance hasta conseguir nuestro objetivo.
Para tal efecto, es importante recordar que para entender la situación económica, política y social de nuestro país, tenemos la alternativa de consultar las opiniones de investigadores de los algunos centros universitarios u otras instituciones académicas cuyas conclusiones son respetables y verdaderamente interesantes pues, estudian la realidad concreta que estamos viviendo. En lo referente al incremento de las remesas, resulta interesante lo que opina el Coordinador del Doctorado en Estudios Económicos, del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Antonio Ruiz Porras.
El académico aclaró que arriba del 95% de las remesas que entran a México provienen de Estados Unidos de América (EUA). Señala que “estamos lejos definitivamente de ser una economía fuerte, como algunos creen (o como nos quiere hacer creer el presidente López Obrador). Detalló que Jalisco recibe 10.2% de las remesas; Michoacán, 9.8 y Guanajuato, 8.4. La reactivación y crecimiento económico en EUA ha favorecido el incremento de las remesas a México. El especialista explicó que EUA ha crecido económicamente más que México, y éste es uno de los factores que ha favorecido el incremento de remesas; además de que cuando los migrantes perciben que hay problemas en el país, tienen también la costumbre de enviar mayor cantidad de dinero.
Como podemos notar, tan solo en este análisis no se ve por ningún lado la intervención del gobierno federal para el incremento de los envíos. Todo lo contrario, mientras el presidente López Obrador festeja los miles de millones de dólares en remesas; la prensa da cuenta de miles de “encuentros” de mexicanos con la Patrulla Fronteriza, cuando intentaban cruzar ilegalmente a Estados Unidos. (“Encuentros” se le llama ahora, cuando la migra puede regresarlos de inmediato a México, o encarcelarlos, según el humor de los agentes).
Ante la indignante realidad, tienen razón los migrantes y sus familiares al señalar que el presidente Andrés Manuel López Obrador, en lugar de presumir como un logro de su gobierno el récord histórico de las remesas; debería presumir trabajos bien pagados en México “que pagarán más aquí para que la gente no tuviera que estar saliendo al extranjero”. Pero, a propósito del incremento del salario mínimo del 22% que entró en vigor a partir del primer día de 2022, que tanto está presumiendo esta administración federal, este incremento ya se lo comió la inflación.
Con el hecho de que las mismas estadísticas oficiales registren que cientos de miles de personas salen de México cada año a buscar en Estados Unidos el sustento para su familia, evidencia la debilidad mexicana frente a Estados Unidos, debido a que el gobierno mexicano tiene al país postrado ante Estados Unidos por su ineptitud económica.
Urge, pues un movimiento nacional nacido de las entrañas del pueblo trabajador fuerte, poderoso, capaz de lograr el cambio revolucionario que necesita nuestra patria. Solo esta fuerza podrá impulsar un nuevo modelo económico en México en donde se generen los empleos necesarios para que trabaje el que pueda y desee trabajar, con esto se buscará crear más riqueza si todos los mexicanos tienen empleo. Asimismo, se podrán elevar los salarios y evitar que nuestros compatriotas sigan siendo desplazados a Estados Unidos por la falta de oportunidades, como nunca antes. No podemos dejarnos manipular por las presunciones presidenciales, el incremento histórico de remesas refleja mayor dependencia económica.
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