En el discurso que dio el presidente este miércoles 1 de diciembre del 2021 en el Zócalo de la ciudad de México no concuerda con la realidad del país. Muchos mexicanos presa de la ignorancia no se dan cuenta que al apoyar la retórica del mandatario lo único que hacen es seguir apoyando la crisis que se está viviendo, doy algunos ejemplos de la incongruencia que tiene este gobierno. La pobreza ha aumentado considerablemente, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), aumentaron los pobres a 3.1 millones; esto significa que los grandes empresarios siguen disfrutando de las mieles que les da la plusvalía al acumular su riqueza a costa de la explotación del trabajador, esto da como resultado que el actual presidente no es progresista y que sigue manteniendo el mismo sistema económico neoliberal en el que estamos situados. Otro aspecto significativo de incongruencia es que la corrupción también es más visible que antes, pues los contratos de adjudicación directa ya ni siquiera están sometidos a concurso, e, incluso, ya se ha permitido que los militares incursionen en asuntos que les competen a las constructoras. Es lamentable observar que los familiares y gente muy cercana al presidente hayan sido protagonistas de actos de corrupción a todas luces. Aumentó la violencia, a diario los noticieros reportan robos al trasporte público, feminicidios, asaltos a mano armada, secuestros, extorciones, etc.

El desempleo sigue en aumento, para septiembre del 2021, 31 millones de personas realizan trabajo informal, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). La mala administración pública en materia de salud pública es más que evidente, aumentan considerablemente las muertes por el COVID-19 y los hospitales carecen de una infraestructura adecuada para dar un tratamiento de calidad, esto lo viven los mexicanos, ya que alguno de ellos ha perdido desgraciadamente  algún familiar o conocido debido a la falta de planeación para la aplicación de vacunas y las medidas sanitarias correspondientes, basta dar un ejemplo muy significativo, el presidente se rehusó a utilizar el cubre bocas violando a todas luces las recomendaciones higiénicas y toda esta mala planeación para contrarrestar los contagios se vio reflejada en el incrementó de muertes por dicha enfermedad colocando a México como de los peores países en cuestión de manejo del COVID-19.

Ante tantos malos resultados se le debe de agregar la inflación que se está percibiendo en el mercado mexicano con los empleos mal pagados muchas personas de la clase media han tenido que recurrir al abandono del país o a poner un puesto de lo que sea en las calles. Cualquier analista que tenga un poco de lógica dirían que este gobierno al ver los hechos concretos ha fracasado y que ni siquiera es un gobierno de izquierda porque se comporta de lo más conservador. El presidente al iniciar su mandato ha hecho todo lo contrario de lo que le prometió al pueblo de México, una de sus célebres frases era: “no mentir y no traicionar” pues ha hecho todo lo contrario, ha mentido, se calculan 90 mentiras por mañanera lo que equivaldría aproximadamente a 70,000 mentiras a la fecha. Sin duda, el país está viviendo una de sus más profundas crisis a lo largo de su historia, hay más pobres, desempleo, inflación, acoso a la autonomía de las instituciones, mala administración del COVID-19, subordinación de las fuerzas armadas al poder ejecutivo, traición a la izquierda, mentiras y traiciones al pueblo, violencia, etc. Por muchos discursos efusivos que diga el presidente en el ágora, se demuestra en los hechos su incapacidad para gobernar un país inmensamente rico en recursos naturales y fuerza de trabajo, sin embargo, el presidente está desesperado y quiere buscar a todas luces un repunte mercadológico para la continuación de sus planes políticos, tener un candidato a modo del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), para que él siga tomando las decisiones políticas, sin embargo, dentro de sus propios fundadores se ha notado un malestar en la forma de elegir a los candidatos por medio de encuestas a modo que favorecen al candidato que ya eligió el presidente. Le restan tres años a la 4T y no se ve por dónde vaya a mejorar la situación, por eso es urgente que el pueblo de México se dé cuenta de que la 4T es puro discurso de saliva y nada de mejoría en los resultados para combatir todos los malestares sociales que le aquejan a la nación. ¡Hechos y no palabras presidente!