En nuestro país suceden muchos hechos desconocidos en cuanto a seguridad se refiere, los medios informativos dan cuenta solo de algunos y muchas veces también sólo de acuerdo con los intereses del gobierno en turno.
Existen, por ejemplo, casos históricos muy opacos y preocupantes también como el movimiento estudiantil de 1968, la muerte de Luis Donaldo Colosio, los estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, la muerte de otros tantos políticos conocidos y de hombres y mujeres defensores de los derechos humanos o ambientalistas.
Analizando la historia pues, debemos detenernos un poco y hacer una reflexión serena y crítica al mismo tiempo respecto al tipo de política que se ha venido aplicando desde gobiernos anteriores para aceptar nuestra cruda realidad y aceptar también que nos tenemos que poner a luchar en serio para defender nuestros derechos naturales, debemos aceptar como mexicanos que no basta con elegir a un presidente de la república salido del común de los partidos políticos existentes, tampoco basta con formar nuevos partidos integrados con los mismos de siempre, porque esto significa que al final de cuentas traen la misma política de antaño, los mexicanos ya no debemos creer que los próximos o futuros gobernantes podrán cambiar lo que se ha hecho mal en nuestro país.
Pensemos nuevamente cuántos presidentes se han preocupado y realmente demostrado que algo pudieron hacer castigando a los responsables y culpables del 68, de la muerte de Colosio, de los estudiantes de Ayotzinapa, quién de los que han pasado por la presidencia resolvieron algo, nadie, ninguno de ellos lo hizo porque no basta con repetirlo en discursos, porque estos no se corresponden con los hechos.
¿Dónde reside el problema entonces? Considero que reside en la concepción y análisis crítico de estos fenómenos sociales, los gobernantes anteriores (presidentes de la república), de ayer y de hoy traen la misma política porque es la que les dicta el imperialismo y por este simple hecho en apariencia no podrán hacer nada respecto a todo lo que acontece en nuestro país, el problema es, entonces, el modelo social que está sentado en bases económicas pensadas solamente para generar y generar plusvalía, todo lo demás que suceda y no genere plusvalía no importa para los fomentadores de este modelo.
Ya Carlos Marx, ese eminente científico y economista, en su obra El Capital establece que éste nace, surge chorreando sangre, ésta máxima de Marx nos debe convencer que entonces éste es el verdadero problema, el modelo económico sentado en bases de sangre y esto es lo que ya no debemos aceptar ni los mexicanos ni los trabajadores de otros países, por eso, repito, llegue quien llegue a la presidencia de México, no podrá resolver los problemas que tanto gritan en sus discursos de campaña, se necesita otro tipo de gobierno, otro tipo de partido político diferente , no como los comunes, ni políticos comunes que solo los vemos pasar de un partido a otro, esos no resolverán nada.
Un ejemplo que se vive de los malos gobernantes del común es Andrés Manuel López Obrador, ni él ni los que buscan gobernar el próximo sexenio podrán hacer nada, a menos que solo quieran dedicarse a vivir del erario e inventar programitas sociales que no sacarán de la pobreza a nuestro país; de aquí la importancia de las garantías de seguridad en México, que se encuentran rodeadas de mucha violencia y terminan con la muerte de inocentes lamentablemente, ¿y quien está a cargo de estas garantías? parece que nadie, el presidente López Obrador prefiere dedicarse solo a mentir y sin aceptar que, como mexicanos, estamos bajo su responsabilidad y, por lo tanto, debe responder ante todo lo que amenace nuestra seguridad , pero como se ha dedicado solo a sostener el modelo económico imperante , nada más podrá hacer porque fue hecho solo para lo que está haciendo como todos los que le han antecedido, porque si no fuera así, hubiera esclarecido y resuelto lo de Ayotzinapa por ejemplo, que en su tiempo lo tomó como bandera para ganar adeptos y hoy todo eso parece que lo ha olvidado.
Decía entonces líneas arriba que se necesita otro tipo de partido político con otro tipo de hombres y mujeres dispuestos a empezar a resolver los problemas de raíz y no con mejoralitos, como lo han hecho todos los demás, los mexicanos necesitamos un partido de vanguardia proletaria, identificado de raíz con los verdaderos intereses de los trabajadores y donde éstos últimos estén dispuestos a respaldar y gobernar junto con ese partido de nuevo corte y este partido no ha surgido a la palestra nacional todavía, pero solo será cuestión de tiempo, porque ese será la salvación de nuestro país, hacemos por lo pronto un llamado a todos los jóvenes que estén más dispuestos para sacar adelante este gran país, porque los que hoy gobiernan ya tuvieron su oportunidad y no se vislumbra que realmente puedan con la responsabilidad que les toca cumplir. Preparemos al país para el progreso porque con los morenistas son puros fracasos.
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