En los primeros 15 días de noviembre, a decir de medios locales, se documentaron 91 homicidios dolosos; 12 de las víctimas fueron mujeres. Entre los días jueves 9 y viernes 10 se localizaron 16 cadáveres, siendo las fechas con más muertes violentas. Así las cosas, en Baja California, donde apenas hace unos días los presidentes municipales y la gobernadora, así como diputados y regidores, rindieron sus informes de gobierno, donde se reitera que la seguridad está por delante de cualquier problema, pero en los hechos las cosas no son así.
En la realidad los bajacalifornianos vivimos con el miedo de ser asaltados en el camino al trabajo, vivimos con el temor de que nuestras casas no están seguras o los que tienen un auto, tengan la seguridad de que no se lo robarán; los índices de inseguridad en Tijuana, por ejemplo, van a la lata, mostrando que ocupaba el tercer lugar como una de las ciudades más inseguras en el mundo.
Las alertas de viaje emitidas este año por naciones como el Reino Unido o Estados Unidos muestran la preocupación internacional por lo que pasa en nuestro Estado ante la indolencia e indiferencia de nuestras autoridades. A pesar de las cifras alegres del informe, Baja California ha registrado 1,525 asesinatos en 2023, el 78.82% corresponden a Tijuana. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía, con datos a septiembre de 2023 refleja que al menos 2 de cada 3 personas se sienten inseguras en Tijuana y 1 de cada 2 en Mexicali.
La seguridad es un derecho constitucional por el que todos los mexicanos debemos de luchar, un derecho que debe ser fundamental, pues no solamente es un derecho sino una necesidad, por ello busquemos todos juntos que este derecho se lleve a cabo; luchemos todos no solo por mejorar las condiciones de vida de nuestras familias, sino por mejorar también el bienestar y la seguridad de todos nosotros, de lo contrario, todo esto que hemos logrado, se vendrá abajo.
Hemos visto ya notas donde Tijuana no cuenta con suficientes policías, que se encuentran retirados, Tecate que cuenta con menos de 30 policías y que es necesario luchar por una política de seguridad, por nuestras familias y por nosotros.
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