Como todos hemos visto por los medios de comunicación, la devastación que sufrió el puerto de Acapulco y municipios vecinos al paso del huracán “Otis”, en la madrugada del pasado miércoles 25 de octubre, que golpeó las costas de Guerrero con vientos de más de 300 km por hora, con categoría 5.
Algo insólito está ocurriendo en nuestro país y no solamente porque pocas veces en la historia un huracán ha tocado tierra con esa fuerza, sino por la forma en que está llevando las cosas Morena desde el Gobierno Federal.
El Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos advirtió nueve horas antes de que “Otis” tocara tierra el puerto de Acapulco; a pesar de esto y de que las autoridades gubernamentales conocían perfectamente esta información, no alertaron de ninguna manera a la población para que se pudiera guarecer en un lugar seguro en lo que pasaba el peligro.
Mucho menos se implementó, con todo su poderoso aparato y recursos, un plan para desplazar a los habitantes de la zona de peligro a un albergue. ¿Por qué este actuar el gobierno morenista?, ¿por qué exponer de este modo a la población?
Lo único que debe quedarnos claro es que a este Gobierno, representado por López Obrador, no le interesa la población mexicana. El señor es un resentido social y mezquino que prefiere guardar las apariencias en vez de afrontar los problemas, aunque esa forma de llevar el Gobierno esté trayendo tanta calamidad a México.
El Gobierno federal pudo haber evitado tanto dolor y muerte de mexicanos inocentes, pero no lo quiso hacer, no quiso evitarlo; quiso que el pueblo sintiera una vez más los embates de la pobreza, los embates de la naturaleza, la tristeza de sentirse solos y desamparados. ¿Para qué? Tal vez para después aparecer con sus migajas a mitigar el dolor y querer ser el héroe de la historia. Mucha mezquindad encierra esta forma de llevar las cosas.
Que nadie olvide que la atención oportuna de las autoridades pudo haber evitado la pérdida de vidas humanas. Oficialmente la cifra de muertos asciende a 47 personas (sólo si la cuenta la están realizando como lo hicieron con la pandemia de covid-19, donde Morena descaradamente escondió el número de muertos), pero hay cientos de desaparecidos, cifras que seguramente el gobierno ya está minimizando.
AMLO es un personaje insensible, majadero, autoritario y prepotente que no se conmueve con la desgracia que está ocurriendo en Guerrero.
Aunado a esta omisión descarada y asesina, por parte de Morena y López Obrador se sabe que por órdenes expresas del Gobierno Federal, el Ejército había estado impidiendo la entrada de ayuda humanitaria al puerto de Acapulco, argumentando que sólo él podía hacer entrega de ayuda humanitaria, y con esta venia estaba arrebatando los productos que se cuentan por toneladas e incluso golpeaban a todo aquel que exigía respeto de los uniformados, que más bien asemejan a una banda de ladrones que asaltan en los caminos a los mexicanos de buena voluntad, porque el pueblo de México siempre ha mostrado su solidaridad con sus hermanos en desgracia.
Es una vergüenza: circulan videos en donde atacan a todos aquellos miembros de la sociedad civil que fueron agraviados por el Ejército, que sufrieron el secuestro de sus productos de apoyo para nuestros hermanos en desgracia. Por supuesto, después de que se hiciera pública la denuncia de estos agravios y de que muchos tuvieron que recurrir a amparos para poder ingresar con los víveres de apoyo, era de esperarse que el Gobierno desistiera de estar bloqueando la entrada de estas ayudas, porque se evidenciaría mucho más como lo que es: un Gobierno déspota y prepotente.
Pero esto fue cierto y es también una muestra de la decadencia de la 4T que no emite una alerta a los pobladores de Acapulco y zonas vecinas, que caen en desgracia, que por su culpa hay pérdidas humanas, materiales y mucha devastación, por este gobierno inútil, que en vez de permitir ayuda de la sociedad civil la bloquea.
Los daños son graves y tristes, muchas familias se quedaron sin hogar. Urge ayudar, urge que el Gobierno federal se ponga realmente a trabajar para reconstruir Acapulco.
Todas las mentiras, ataques a las organizaciones civiles que quieren ayudar a sus hermanos guerrerenses, declaraciones desafortunadas, respuestas tardías y negligencias injustificables, hacen que se refuerce la idea de que AMLO es un personaje insensible, majadero, autoritario y prepotente que no se conmueve con la desgracia que está ocurriendo en suelo mexicano.
Por un lado hizo el ridículo al viajar por tierra a una zona devastada imposible de transitar y donde finalmente quedó varado en el lodo, si su intención fue sacarse la foto para quedar bien, está equivocado, sólo dio muestra de su fracaso y falta de capacidad como mandatario de México y con esto demuestra que Morena es lo peor que le pudo pasar a México.
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