Antes de abordar el tema debemos dejar sentadas tres cuestiones: 1.- Sería un error orientarnos únicamente por la propaganda que de la guerra en Ucrania hace el mundo occidental, dirigida por los órganos de inteligencia de los Estados Unidos (EE. UU.), propaganda que en México nos inunda a través de los medios de comunicación y de redes sociales. 2.- Otro grave error sería creer que tal guerra es entre rusos y ucranianos, cuando estos reciben ingente cantidad de armas de las más modernas de parte de la Organización del Tratado Atlántico Norte(OTAN) que también dirige Estados Unidos, que tiene asesores, instructores, personal de inteligencia y actualmente cientos de miles de soldados  mercenarios de diferentes países pagados por la OTAN. Ucrania es el campo de batalla entre Rusia y Estados Unidos. 

3.- El gobierno imperialista de los Estados Unidos persigue el mismo objetivo que Hitler en la segunda guerra mundial: el dominio de todo el planeta, el sometimiento de todos los pueblos y el despojo de sus riquezas naturales, por lo que podemos calificar al gobierno imperialista, por su contenido, como neonazi, aunque en la forma haya cambiado un poco.

Sentado lo anterior, veamos algunos de los últimos acontecimientos.

Excesivo revuelo ha tenido en la propaganda del mundo occidental el hecho de los referendos realizados en territorios del Donbás ucraniano, en el que la inmensa mayoría de sus habitantes votaron a favor de pedir a la Federación Rusa que los aceptara como integrantes de su país, (Donetsk 99.2 por ciento, Lugansk 98.4 por ciento, Zaporiyia 93.1 por ciento y Jerson 87 por ciento). Y resaltadas hasta la exageración, las declaraciones del presidente Vladimir Putin, en el sentido de que defendería el territorio de Rusia con todo lo que estuviera a su alcance. En cambio, la propaganda imperialista ignora, oculta y acalla la declaración de la nueva Primera Ministra del Reino Unido ( principal socio de Estados Unidos en Europa), Elizabeth Truss, cuando en su campaña hizo declaraciones a la prensa respecto a su disposición de usar armas nucleares; cuando, en el marco de la guerra en Ucrania,  le preguntaron si utilizaría armas nucleares, respondió: “creo que es un deber importante de la Primera Ministra y estoy dispuesta a hacerlo” y, cuando el entrevistador le señaló que significaría la aniquilación global, respondió tajante: “estoy dispuesta a hacerlo” ¿Por qué callan ante tal amenaza directa y exageran en los medios de comunicación la declaración de Vladimir Putin? 

La central nuclear de Zaporiyia fue tomada por el ejército ruso desde marzo, desde inicios de la guerra, y a fines de agosto los neonazis la sometieron a continuos bombardeos, dañando algunos de sus reactores, estando a punto de provocar un desastre nuclear que afectaría a gran parte de Europa. Los neonazis acompañaron los bombardeos sobre Zporiyia con su campaña propagandística de mentiras, en la que acusaban ante el mundo a los rusos de ser los que disparaban sobre la planta nuclear, ¿cómo si el ejército ruso la tiene ocupada? ¿los acusan de suicidas? Los bombardeos sobre la central nuclear no cesaron hasta que el presidente ruso advirtió que si estallaba la planta de Zaporiyia, en ese mismo momento se disparaban misiles nucleares con dirección a Washington y a Londres, así, por el momento la situación está controlada pero el peligro sigue latente, todo se puede esperar de los desquiciados neonazis.

El último de los acontecimientos importantes es en realidad una amenaza cumplida: el ataque terrorista internacional a los gasoductos rusos Nord Stream 1 y 2 para surtir gas barato a Europa. El 7 de febrero, 17 días antes del inicio de la guerra, Joseph Biden declaró en rueda de prensa, con el canciller alemán a su lado, “si Rusia invade Ucrania, no habrá más Nord Stream 2. Nosotros acabaremos con él” y agregó contundente “créanme, somos capaces de hacerlo” … y lo hicieron, el 27 de septiembre destruyeron los dos gasoductos, ocasionando un ecocidio de grandes proporciones en el mar Báltico pero, como el mundo no debe identificarlos como verdaderos terroristas, ya tenían montada toda su campaña de mentiras, cual más increíbles, acusando a Rusia de ser los que llevaron a cabo el atentado en contra de sus propios gasoductos. Los más afectados por el atentado terrorista son los pueblos de Europa, principalmente el pueblo alemán, que ya están pagando el gas para sus hogares 20 veces más caro y de mala calidad. También se ve seriamente dañada la economía de Rusia, que había realizado inversiones multimillonarias que ya no serán recuperadas.

¿Pero quiénes se benefician con la destrucción de los gasoductos? ¡Claro que sí, los Estados Unidos! que ya puede vender a toda Europa su gas caro y de mala calidad a precios aún más elevados por la carestía que genera la gran escasez, pues los gasoductos destruidos abastecerían más de la mitad del gas que consume la Unión Europea. 

Con este golpe, asestado por Estados Unidos, avanza en su propósito de debilitar a Rusia, para después dividirla y finalmente invadirla para apoderarse de sus riquezas naturales; la ambición imperialista no tiene límites. No les importan los millones de vidas humanas, no les importa la destrucción de la naturaleza, son capaces de todo en pos de sus ambiciones imperiales.

Sólo los pueblos del mundo pueden detener esta locura imperial, el pueblo estadounidense debe levantarse y poner un alto a sus verdugos.