Hoy, nuevamente el presidente López Obrador estará en gira oficial en el estado de Colima. La información que se difundió ampliamente, dijo que, previo a la transmisión de su conferencia mañanera desde este lugar, el presidente encabezará una reunión presencial de trabajo con su Gabinete de Seguridad en la capital del estado. Todo esto, en medio de la escalada de violencia desbordada que estamos viviendo todos los colimenses. Por tanto, lo que esperamos entonces del señor presidente, es un pronunciamiento serio, acompañado de medidas concretas para regresarnos la tranquilidad tan necesaria.
Dado que suelo redactar mi opinión semanal los viernes por la mañana, coincide entonces esto con la visita presidencial que refiero; por lo tanto, me es imposible abordar con precisión en este trabajo, algún resultado o detalle concreto de tan importante reunión. Entonces, igual que como seguramente muchos, me remitiré sólo por ahora, a esperar los resultados de tan importante visita; pero dando también por adelantado mi opinión de lo que tal vez pudiera suceder después.
En mi artículo de la semana pasada, llamé la atención sobre unos desplegados que se hicieron circular en los principales medios locales. Estos documentos, firmados por agrupaciones de agricultores, empresarios, constructores, y de la sociedad civil afines al partido político de la mandataria, estaban dirigidos a la opinión pública para hacer un llamado de unidad y solidaridad con la Gobernadora, ante la batalla que su gobierno está dando contra la ola de violencia.
“! No estás sola ¡”, así se dijo en un documento de los que menciono arriba, refiriéndose a la Gobernadora como si fuera ella, precisamente, la más necesitada de consuelo, unión y apoyo, ante los últimos acontecimientos que ya hemos visto. Dije ante todo esto, que a mí me parecía, más bien, que quien en verdad necesita por ahora, de toda la unión y solidaridad de los colimenses, era precisamente el pueblo trabajador, pues debe salir a laborar todos los días arriesgando su seguridad para ganarse el sustento diario. Hoy, con la visita del presidente y de todo el Gabinete de Seguridad, vemos claramente que la Gobernadora no está sola, y los celebramos. Pero, ¿y qué, con la seguridad de todo el resto de los colimenses?
Porque, recordemos que, no obstante que la Gobernadora informó el 20 de febrero pasado, de sus múltiples reuniones con las máximas autoridades federales de seguridad, y de la llegada a Colima de 615 elementos federales adicionales de la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional, tres días después, el 23 de febrero pasado, los medios dieron cuenta de los hasta ahora fallidos resultados: “Violencia incontrolada, Jornada de terror deja 8 ejecutados”, se dijo así en la primera plana del Diario de Colima. Por eso es que ahora, con la visita de todo el Gabinete de Seguridad del país, en verdad que los colimenses esperamos, como ya dije, medidas serias y concretas, pero también esperamos resultados tangibles.
Sin embargo, dado que las “benditas redes sociales” nos informan casi al instante mismo en que suceden los hechos, al momento de escribir estas líneas ya circula en las redes, como suele decirse, una información preliminar.
Por lo que podemos saber hasta ahora, creo que poco, o casi nada, dijo el señor presidente sobre los hechos violentos que nos mantienen en zozobra. Quien se encargó del tema fue el señor secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, quien, luego de afirmar que Colima sigue en la punta como la entidad con el mayor número de delitos por cada 100 mil habitantes, informó de las medidas que se aplicarán para frenar la violencia en el Estado. Resumo aquí para entendernos mejor: 1) se apoyará a la Fiscalía del Estado en las órdenes de detención; 2) se apoyará en mejoras para los Ceresos (Centros de Readaptación Social), que hay en el Estado; y 3) se aumentará los efectivos militares distribuidos en los municipios de la entidad. (AFmedios Noticias). Y esto es casi todo lo que se sabe.
Aunque no son desdeñables las medidas que informó el señor secretario, tomando en cuenta la magnitud de lo que hoy vivimos yo sinceramente espero que, como suele decir el señor presidente cuando afirma que él tiene “otros datos” que casi nunca se hacen públicos; también espero que aquí existan “otras medidas”, aunque no nos las digan. Porque, si nos atenemos sólo a lo que se nos dice, creo que poco o nada cambiará la situación que vivimos.
Veamos. Yo creo que el componente principal de la ola violenta que hoy nos azota, no es precisamente el elemento cuantitativo del problema, sino cualitativo. Creer que el problema es sólo el insuficiente número de efectivos militares y de la Guardia Nacional, para contener esta “Jornada violenta” que nos consume, me parece que no es totalmente correcto. Dije ya y hoy solo lo repito: urge atacar la violencia, pero en el origen mismo, es decir, antes de que se genere. No habrá número suficiente de policías y efectivos militares que detengan la violencia, cuando el crimen organizado siga teniendo a su merced, a millones de jóvenes en pobreza para reabastecer sus destacamentos. Atiéndase pues, junto con las medidas que se pregonan, de manera efectiva a las familias en pobreza y pobreza extrema, si es que en verdad se quiere regresar la seguridad que tanta falta nos hace.
Por otro lado, no está nada mal que se propongan apoyar a la Fiscalía del Estado en las órdenes de detención, ni tampoco que se invierta en el mejoramiento de los Ceresos; pero, no olvidemos que, para poder procesar y encarcelar a los delincuentes, primeramente, se tiene que ubicar su paradero y luego capturarlos. Si, como parece ser, nada, o casi nada de lo que digo se ha hecho aún, dados los resultados, entonces esta es, primeramente, la medida que por ahora se necesita.
Pero dije ya que la información de que dispongo es meramente preliminar, y que, además, es muy probable que existan también “otros datos” que los pobres mortales como yo, no conocemos aún. Sin embargo, estoy muy seguro que no miento si digo aquí, que lo que realmente necesitamos los colimenses ahora, luego de la visita del señor presidente, son resultados tangibles en materia de seguridad para nuestras familias. Veremos pues, qué es lo que resulta de todo esto.
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