El Movimiento Antorchista siempre ha sido muy respetuoso en las manifestaciones y exigencias que cada uno de los ciudadanos tenga a bien hacer a los distintos niveles de Gobierno, no sólo por el hecho de que somos partícipes de ello, sino porque hemos entendido que a las autoridades se les tiene que hacer presión para que entiendan la necesidad, para que volteen a ver al pueblo trabajador y para que dentro de sus prioridades estén las demandas que cada uno de los grupos, colonias, etcétera, pudiera plantear.
Es de recordar que Antorcha se manifestó en pasadas semanas en las oficinas de la Comisión Federal de Electricidad en Mexicali. Duramos cinco días en plantón.
El bloqueo de la gente de Maclovio Rojas comienza a repercutir en la población, principalmente en el suministro de combustible, pues varias gasolineras se encuentran ya sin servicio.
Antes de ello, giramos oficios, hicimos comisiones presionadoras, difundimos volantes, denunciamos en nuestros escasos medios de difusión con los que contamos y nuestra última carta fue el plantón, el cual resultó en una serie de compromisos.
Esta semana, también integrantes de Antorcha Magisterial se manifestaron en las oficinas del Gobierno estatal para exigir pagos y diferentes demandas de infraestructura escolar.
Luego de dos manifestaciones en Mexicali y Tijuana logramos compromisos; sí, las manifestaciones dan resultados cuando se tiene el camino correcto, cuando no se afectan intereses a terceros, cuando las demandas son legítimas y cuando los que se manifiestan no tienen otro interés más que el de resolver sus demandas.
Gracias a este camino que hemos seguido por 50 años, hemos logrado la creación de centros educativos, colonias, centros deportivos y una serie de apoyos para el pueblo trabajador.
Hoy se presenta nuevamente el grupo de habitantes del Maclovio Rojas, quienes luego de una serie de reuniones, así lo informaron. Después de haber bloqueado la carretera libre a Tecate-Tijuana, lograron acuerdos y estos acuerdos no se cumplieron.
En esta ocasión, cerraron el acceso a Pemex en el municipio de Rosarito, punto que distribuye combustible a la mayor parte del estado.
El bloqueo, que llevaba dos días hasta el 23 de mayo, comienza a repercutir en la población, principalmente en el suministro de combustible, pues varias gasolineras se encuentran ya sin servicio, esto en Tijuana, Ensenada y Tecate, provocando una serie de disgustos entre los pobladores que tienen que esperar hasta media hora para poder surtirse de gasolina.
De manera inmediata, la gobernadora del estado, Marina Del Pilar, se apresuró a informar vía redes sociales que no se cayera en pánico en la compra impulsiva y desmedida de combustible, que todo estaba ya apalabrado con Pemex para que se surtiera con pipas provenientes de Sonora. Se dijo que ya se estaba revisando el tema y que todo estaba bajo control; pero no, hasta el momento la situación comienza a ponerse color de hormiga.
El desabasto es innegable. La afectación a cientos, si no es que miles, de familias que laboran en las gasolineras y al transporte público está repercutiendo en ellos, en el bolsillo, en los que ganan día a día para llevar a sus familias, en los que salen todos los días a ganarse el taco, hoy se ven imposibilitados en hacerlo.
Su demanda es justa, nadie niega el hecho, pero el proceder de quienes encabezan estas movilizaciones no es el camino correcto; pues ahí están las oficinas de Gobierno, que es donde se tendrían que ir a manifestar.
Existen otros caminos de denuncia, existen otras formas para presionar al Gobierno y no a la ciudadanía; existen otros métodos para exigir solución. Este definitivamente no es el camino.
Antorcha ha demostrado ya cuál es el camino, cuál tendría que ser el proceder para que existan soluciones a demandas, tratando de no afectar a la ciudadanía y siempre privilegiando el diálogo. Y repito, hoy este no es el camino correcto.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario