En el año 1917, los bolcheviques tomaron el poder en Rusia e instauraron un sistema de gobierno diferente a los demás países europeos y de todo el mundo. Los bolcheviques, dirigidos por Vladimir Ilich Ulianov Lenin, tenían una ideología basada en la teoría de Karl Marx, filósofo alemán que explica que el trabajo es el gran creador y generador de la riqueza de la plusvalía. Durante la instauración de este sistema de gobierno, con la muerte de Lenin el 21 de enero de 1924, se llevó a cabo una lucha por el poder entre Trotsky, Bujarin y José Stalin, los líderes más destacados del partido. El ganador de esta lucha fue Stalin.
Desde aquí, la invitación a que debemos revolucionar el país como lo hizo Stalin, alzando la bandera de los ideales para lograr un futuro más próspero, donde todos podamos vivir en mejores condiciones.
Stalin fue un hombre inteligente, culto, visionario, buen estratega y astuto. Tenía como visión y objetivo sacar adelante al país del atraso, la pobreza y el estado feudal en que vivía. La instauración del socialismo no fue fácil; era necesario llevar a cabo la dictadura del proletariado para revolucionar al país entero. Stalin se propuso 10 años para desarrollar y modernizar el país, tecnificar los medios de producción, industrializar el país basado en la ciencia y tecnología, y no ser aplastados por los grandes imperios de su época.
Este artículo da una pequeña introducción histórica. Los niños y los jóvenes deben saber que, si queremos un país de primer mundo, la base principal de todo país, como Noruega, Canadá y Alemania, es la educación. Stalin fue grande por lo que hizo; fundó escuelas de todos los niveles, teatros, etcétera, revolucionó la cultura de los medios de producción, lo que favoreció el desarrollo y bienestar del pueblo ruso.
Esa es una gran hazaña que pocas veces se le reconoce a Stalin. Además, el imperialismo se ha encargado de difundir y masificar las atrocidades que en ese momento pasaron los rusos para lograr lo que ahora son: una potencia mundial.
Se le han adjudicado muchas de estas atrocidades a uno de los principales impulsores de la educación, sin reconocer su gran desarrollo y avance, algo característico de quienes no quieren que conozcamos el desarrollo y la historia de una de las potencias más importantes del mundo.
También aprovecho el espacio para hacer un gran reconocimiento al Movimiento Antorchista Nacional (MAN), a los diferentes frentes que lo incorporan, pero en especial al frente estudiantil y magisterial por la gran labor que realizan con la educación, en la formación de los niños, jóvenes y adultos.
Desde aquí, la invitación a que debemos revolucionar el país como lo hizo Stalin, alzando la bandera de los ideales para lograr un futuro más próspero, donde todos podamos vivir en mejores condiciones.
La educación en las escuelas antorchistas es un modelo de enseñanza; es una pequeña muestra de lo que deben hacer nuestros gobernantes. En las escuelas antorchistas se imparten talleres deportivos y culturales. Los jóvenes y los niños cantan, bailan y juegan, desarrollan sus habilidades, pero lo más importante es que templan su espíritu. Muestra de todo esto son las graduaciones que se realizaron a lo largo y ancho de todo el país, con un banquete cultural donde presentan todo el trabajo realizado durante el año.
Los padres también son la base fundamental para que esto suceda y puedan apreciar todo el trabajo que sus hijos aprenden en las aulas. Los padres de familia no deben conformarse con menos; deben exigir más y una mejor educación. Solo así estaremos contribuyendo al desarrollo de nuestro país.
Los niños no sólo deben aprender matemáticas, química, biología e historia; deben tener un aprendizaje integral, basado en la integración de todos los saberes y complementarlos con las bellas artes.
La combinación de diversos elementos que estimulen la mente, los sentidos, las emociones y el cuerpo permitirá que el alumno logre una mayor retención del aprendizaje. Logrado todo esto, tendremos mejores hombres, mejores sociedades y un mejor país.
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