En el año 2019 se hablaba de un alto nivel de sequía, pero la que vive el país en la actualidad es realmente severa y la más alta que ha tenido el país desde hace ya varios años.
El pasado 12 de julio, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), declaró el inicio de la emergencia por sequía en el país, pues según datos de su plataforma, del mes de junio, siete de cada 10 municipios y 571 ayuntamientos en todo el país no cuentan con este recurso natural tan indispensable para la subsistencia y el buen funcionamiento de las sociedades humanas.
La región que más efectos ha vivido por este fenómeno es la franja norte del país, según el Monitor de Sequía de América del Norte (NADM), que maneja distintas escalas de intensidad que son Anormal seco (D0), Sequía Moderada (D1), Sequía Severa (D2), Sequía extrema (D3) y Sequía Excepcional (D4); Baja California , Baja California Sur, Coahuila se Zaragoza, Chihuahua y Sonora están en condiciones extremas de sequía, mientras que Coahuila de Zaragoza y Chihuahua están dentro de la clasificación de Sequía Excepcional.
Por otro lado, los estados con el 100 por ciento de municipios con sequía respecto al total del estado son Aguascalientes, Baja California y Sonora, a los que metafóricamente les pisan los talones son Chihuahua con el 95.5 por ciento, Coahuila de Zaragoza 94 por ciento y Querétaro con el 94.4 por ciento.
Estos son los datos duros de la condición actual de los municipios en los estados con más complicaciones y afectaciones por la escasez del líquido, pero, por otro lado, se encuentra la situación de los trabajadores y labradores del campo. Es sabido que es necesario que los gobiernos de todos los países le apuesten a su agricultura y a su ganadería para no depender alimentariamente de otros países.
La agroindustria en nuestro país juega un papel importante, incluye toda la producción primaria, la producción agropecuaria en el campo, los invernaderos y todo lo relacionado con el campo y su industrialización. Según José Juan Zamora Mendoza, director de la facultad de Ingeniería en Agronomía de la UPAEP, somos a nivel mundial la octava economía agroexportadora del mundo: el primer productor y exportador mundial de aguacate, de limón y de zarzamora; dos de casa tres tomates y jitomates en Estados Unidos (EE. UU.) son mexicanos y exportados de México; y está creciendo rápidamente la producción de otros productos como los pimientos, las berenjenas, pepinos, uvas, espárragos, entre otros.
Según Luis Cabrera Mauleón, profesor vinculador del Decanato de Ciencias Biológicas de la UPAEP, de todas las exportaciones de productos del campo que realiza México, el 82.3 por ciento se va a EE. UU., el 2.74 por ciento a Canadá, el 1.78 por ciento a China, España, Japón, entre otras naciones de América del Sur, la Unión Europea y Asia. Es decir, que el apoyo que deberían tener la agricultura y la ganadería de medianos y pequeños productores debiera ser de alta importancia a nivel nacional por parte de los gobiernos de los tres niveles, ya que representan una parte importante en el mercado nacional.
Pero la gran mayoría de los productos alimenticios de México no están subsidiados, mientras que, en diferentes partes del mundo, la agricultura y la ganadería son actividades que están subsidiadas por los gobiernos, pues se tratan de sectores muy importantes e indispensables en cualquier nación y para la seguridad alimentaria. Esta consiste en que todos los mexicanos y mexicanas de todas las edades tengamos acceso a los alimentos altamente nutritivos y de calidad, cosa que no pasa en nuestro país, pues el alto índice de pobreza impide que todos tengamos acceso.
A pesar pues de la importancia del campo y la agricultura en nuestro país, el presidente de la república, con sus actos y el apoyo paupérrimo a estes sector, responde con una desatención, primero a la necesidad primordial que tiene este sector por los datos dados anteriormente y, en segundo lugar, es precisamente este sector de la población quien más sufre por la sequía que se está dando en nuestro territorio. Por un lado, hay estados que sufren este fenómeno, y por otro hay quienes sufren por inundaciones en sus parcelas, pero el resultado en ambos casos es el mismo: no se tienen apoyos gubernamentales para que quienes laboren en este sector, puedan cosechar.
Urge que el gobierno garantice políticas que apoyen a la producción del campo y al pueblo, que las empresas productoras de cerveza, por ejemplo, que también es uno de los productos que más exporta nuestro país al mundo (más de 3 mil millones de dólares al año en exportaciones), se les aplique una estrategia fiscal progresiva, pues por ser de las empresas que más ingresos y ganancias tienen, paguen más impuestos. De esta forma, se tendrán más recursos federales para poder redirigirlos en apoyos a los que más sufren los efectos de la sequía y falta de apoyos que son siempre los más pobres.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario