¿Qué hace el Gobierno federal para contrarrestar los problemas de la ola de calor que se han presentando en los últimos días?, lo cierto es que nos enfrentamos a un triste panorama en todo el país, y es que este calor desenfrenado ha golpeado con tanta fuerza, que gran parte de la sociedad mexicana ha resentido este problema, pero en especial el campo mexicano y el campo tamaulipeco.
Además de recibir pocos apoyos y solo para unos cuantos, ahora es necesario resistir las altas temperaturas que han provocado las grandes empresas con la contaminación y abonando siempre al cambio climático. Este panorama se volvió más inhóspito debido a la falta de lluvias que se presentaron en el transcurso del año y el año pasado. Las cosechas enfrentan una enorme inestabilidad y las zonas de riego están en la incertidumbre debido a la baja cantidad de agua que ofrecen las presas que suministran las zonas.
Sin embargo, ante este problema, el Gobierno federal poco ha hecho para tratar de contrarrestar las consecuencias y solo se ha limitado a interpretar que todo está bien, que aquí no pasa nada, que cualquier oposición que se haga o se diga es en contra de un buen gobierno que lo único que hace es preocuparse por resolver los problemas, aun cuando la realidad sea todo lo contrario.
Además en este nuevo ciclo de siembra que se presenta hay incertidumbre, y con toda razón, pues los agricultores en Tamaulipas han solicitado insumos al Gobierno federal, además de los diversos programas para el agro, pero estos no han sido aprobados o solo una parte tiene acceso a estos programas, lo que deja fuera a cientos de pequeños productores que están de frente a uno de los más grandes problemas, continuar con sus cultivos.
Las ultimas noticias nos advierten del cierre parcial y total de carreteras por parte de campesinos que no han recibido apoyos, y es que señalan que no han podido recuperar el costo de la inversión del ciclo otoño-invierno, lo que provoca que pocos de los agricultores quieran arriesgarse este año a la siembra, pues no existe seguridad para con sus cosechas.
Algunos de ellos reciben apoyos, en promedio de cuatro mil 300 pesos por tonelada de sorgo, lo que no permite cubrir los costos de la producción, por su parte el gobierno federal insiste en regatear los apoyos al campo, pues su iniciativa continua corrupción en gran parte de las instancias y programas, hay que cortar de tajo, aun cuando el problema vaya más allá y afecte a cientos de tamaulipecos que se dedican al campo.
No hay seguridad alimentaria, además con las altas temperaturas se prevé un año difícil, porque será difícil contribuir con los productos del campo, mientras no exista apoyo por parte de las instituciones pertinentes.
Hace falta que el gobierno se comprometa no solo de palabra, sino con hechos para evitar un colapso en el campo tamaulipeco. Hace falta un gobierno más humanitario para con los campesinos y pequeños productores, de otra forma estamos condenados.
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