Inicia este 2022 con una serie de problemas para los mexicanos, para los bajacalifornianos la situación económica es también difícil, por un lado, la crisis sanitaria que se presentó y por el otro la inflación que se vive en todo el país, esto a pesar de que se dio un incremento al salario mínimo, sin embargo, el costo de la canasta básica también se encareció. En Tijuana, una de las ciudades más desarrolladas en materia de manufactura e industria, de constante crecimiento poblacional por los migrantes e inmigrantes también presenta graves problemas, aquí, donde comienza la patria, la pobreza es cada vez más grade y más aguda.

Principalmente en la Zona Este, donde converge en su mayoría el número de obreros de la ciudad, se muestra la pobreza en su máxima expresión, la falta de servicios públicos, la carente inversión en infraestructura pública y los nulos apoyos del gobierno estatal y municipal; hoy se tienen sobre la mesa la propuesta de la municipalización de esta zona de Tijuana, que pretende deslindar a la zona de la ciudad fronteriza, priorizando, dicen los que lo proponen: generar mayor inversión.

Hasta ahora, aunque pocos lo quieran ver así, ya existen dos Tijuanas, por un lado, la Tijuana que concentra la mayor inversión en todos los servicios, que tiene calles pavimentadas, que tiene agua potable, en donde no se preocupan por la recolección de basura, ni por centros deportivos o centros culturales y por el otro, la Tijuana que carece de todos estos servicios empezando por el alumbrado público, infraestructura social, agua potable, drenaje, etc.

La propuesta que lanzó una diputada de Morena fue alentada por otros funcionarios y actores de la política y desde el Ayuntamiento se criticó la falta de argumentos, sin embargo, el asunto avanza, así lo han defendido tanto Monserrat por un lado y por el otro los diputados que no concuerdan mucho con las políticas del municipio, pero la pregunta está en tela de juicio ¿es necesario una división para la creación de otro municipio?

Habrá que recordar que Baja California tiene dos municipios, relativamente nuevos, recién paridos, San Quintín y San Felipe, municipios que nacen como los más marginados del estado, hundidos en la pobreza, distanciados de las grandes ciudades y con verdaderas carencias económicas, sin un programa de desarrollo municipal, los nuevos adheridos al estado bajacaliforniano, carecen de un verdadero programa para desarrollar la vida de los bajacalifornianos que cuenten con todos los servicios tan elementales, así se piensa crear el nuevo municipio de Tijuana, sin embargo, aún faltan metas y compromisos, argumentos para que se lleven a cabo.

Para quienes quieran creer en este proyecto aún faltan argumentos sólidos, por lo pronto hace falta una mayor inversión para sacar a los habitantes de la Zona Este de la pobreza en la que se encuentran, desarrollar las colonias, poner en marcha programas para dotar de servicios a los fraccionamientos que se encuentran sin ellos, por políticas antimunicipales, hace falta pues, no solo dividir al municipio, sino una mayor inversión, por ahora quienes no quieran verlo, que inviertan en ello y que demuestren con hechos lo que con palabras tanto alardean, porque de la 4T, en el estado y principalmente en Tijuana, donde el gallinero anda alborotado.