De acuerdo con información de la Secretaría de Educación Pública (SEP), dados a conocer en el Cuarto Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador , el primero de septiembre de 2022, en la modalidad de educación escolarizada que se refiere aquella que se desarrolla en una institución educativa y está a cargo de docentes, la matrícula pasó de 33 millones 612 mil 855 alumnos durante el ciclo escolar 2020 – 2021 a 32 millones 979 mil 551 estudiantes en el 2021 – 2022; es decir, una disminución de 633 mil 304 alumnos de los niveles educativos básico, medio superior y superior dejaron de asistir a las aulas.
El mayor número de estudiantes que abandonaron temporal o definitivamente la escuela ocurrió en la educación básica, en el ciclo escolar 2021 – 2022 se matricularon 24 millones 113 mil 780 estudiantes, mientras que en el ciclo 2020 – 2021 se registraron 24 millones 597 mil 234 estudiantes.
Los números anteriores reflejan que 483 mil 854 escolapios dejaron de asistir a un plantel educativo del nivel básico.
La Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dice que en 2022 el gasto de educación fue del 10.1% el más bajo de lo que va del actual sexenio y no se había visto tal disminución desde el 2007.
La información que proporciona el Inegi, a través de la Encuesta Nacional sobre Acceso y Permanencia en la Educación (ENAPE) 2022, dice que, de 60 millones de jóvenes y niños de hasta 29 años de edad, solo 33 millones se inscribieron en el ciclo escolar 2021 – 2022.Los datos de medición de la pobreza 2018 – 2020 de Coneval, 12.3 por ciento de la población nacional entre 3 y 7 años presentaba rezago educativo en 2020; esto significa que 4 millones de niños y niñas no asistían a la escuela.
Una disculpa adelantada a mis posibles lectores por algo de información, pero la considere oportuna para ilustrar y dar respuesta al título de este escrito; Podemos concluir que en educación los pobres no son una prioridad para el gobierno de la 4T, así lo demuestran la información arriba citada, pero que pasa en el quehacer diario, es decir la realidad que viven todos los días el pueblo mexicano en relación a la educación de nuestra niñez y juventud.
Desde el momento mismo que muchos padres de familia no inscriben a sus hijos a los centros escolares, obedece a que no tienen los recursos económicos para hacerlos porque muchas familias no tienen ni para la comida de sus familias; a la deserción escolar sucede el mismo fenómeno mencionado atrás.
El gobierno de los tres niveles, que debiera hacer cumplir la ley de que la educación es obligatoria, gratuita y un derecho consagrado en nuestra Carta Magna; no se hace nada por que todos los mexicanos en edad de educarse lo realicen, al contrario, se disminuye el presupuesto para la educación y se privilegian las obras faraónicas de este sexenio, una vez más se demuestra que mientras un pueblo se mantenga en la ignorancia al gobierno en turno le conviene esto, porque así puede manipularlo a su antojo, controlarlo con los programas asistencialistas es decir las tarjetas del bienestar y de esta manera tener contento al pueblo, pan y circo a los pobres.
Esto no debe seguir de esta manera, por tanto, una vez más llamo a los hombres y mujeres de bien y que quieren una patria diferente a unirnos, organizarnos y luchar por conseguir lo que por derecho nos pertenece y no permitir se nos den migajas. Vale.
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