MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

En Antorcha siguen vivos

image

Hace un año, los antorchistas de todo el país recibimos con enorme tristeza una noticia: la familia integrada por Conrado Hernández, Mercedes Martínez y su pequeño hijo, Vladimir, habían sido encontrados muertos, brutalmente asesinados; los tres sin vida dentro de su vehículo en el fondo de un barranco, en un poblado perteneciente al municipio de Chilpancingo, estado de Guerrero.

Habían salido el día 11 de marzo a hacer compras para preparar el regreso de Vladimir a la escuela, después de las vacaciones de Semana Santa; al día siguiente, la noticia de su muerte nos estrujó el corazón y nos llenó de impotencia al imaginar el dolor experimentado por ellos desde su cautiverio hasta el momento en que los chacales les arrebataron la vida.

En Antorcha, Conrado y familia siguen vivos porque sigue siendo necesaria la creación de un partido donde los obreros, verdaderos creadores de la riqueza nacional, estén representados.

El tiempo no es argumento para olvidar este lamentable hecho. Ha pasado un año, pero la tristeza y la impotencia siguen como ese fatídico 12 de abril de 2023.

Doce meses han pasado sin que las autoridades hayan hecho justicia, tanto del estado de Guerrero como del Gobierno Federal, entre ellas, la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez quien, en una reunión celebrada del 25 de mayo de 2023 ante una comisión de la Dirección Nacional del Movimiento Antorchista, prometió investigar y encontrar a los responsables; hasta el momento esa promesa no se ha cumplido.

Las autoridades no han encontrado a los culpables del atroz crimen y la justicia para Conrado, Mercedes y el pequeño Vladimir sigue pendiente. En este primer aniversario luctuoso, a través de estas líneas, levanto la voz, esperando que mis palabras lleguen a sus familiares, a los antorchistas del país, a los hombres y mujeres de buena fe, capaces de conmoverse por la muerte de gente buena. 

Levanto mi voz para decir: En Antorcha siguen vivos, porque cada una de sus acciones como líderes de estudiantes, campesinos, amas de casa y del pueblo trabajador en general, llevadas a cabo por más de diez años, jamás serán borradas de la memoria de quienes no sólo fueron testigos de ello, sino que fueron directamente beneficiados por las escuelas, albergues estudiantiles, viviendas, obras de electrificación, agua potable, proyectos productivos, pavimentaciones, etcétera.

Cada una de esas obras son útiles diariamente a cientos de mexicanos de los más humildes, en varios rincones de México, incluido el estado de Guerrero.

En Antorcha siguen vivos porque la lucha contra la pobreza, de la cual estaban profundamente convencidos, sigue siendo necesaria.

Desafortunadamente, tras seis años de instaurado el Gobierno de la llamada 4T o Cuarta Transformación, a pesar de las maniobras técnicas implementadas por el Coneval para medir la pobreza, especialistas en medición de pobreza, entre ellos Julio Boltvinik, afirman que la verdadera cifra de pobres en México ronda ya los 98 millones, y de esos hay cerca de 25 millones que no tienen garantizada la canasta básica. En buen mexicano, no tienen asegurado el alimento diario.

En Antorcha siguen vivos porque la tarea de masificar la cultura y el deporte, tarea a la que se abocaron con entusiasmo y con toda su voluntad, sigue siendo imprescindible para combatir la manipulación ideológica, encaminada a destruir nuestras raíces culturales, a cambio de enaltecer actividades embrutecedoras, para alejar a los jóvenes del cultivo de su inteligencia y de su espíritu, de su capacidad transformadora de la sociedad.

En Antorcha siguen vivos porque sigue siendo necesaria la creación de un partido donde los obreros, verdaderos creadores de la riqueza nacional, estén representados, y puedan acceder al poder para darse un Gobierno realmente dispuesto a distribuir la riqueza de forma más equitativa.

Tal objetivo lo habían entendido a tal punto y lo abrazaban, que ya lo inculcaban al pequeño Vladimir quien, a su corta edad, ya entendía que su papá y su mamá eran líderes auténticos del pueblo trabajador.

Mientras la creación de ese partido esté pendiente, cada tres o seis años, como ocurrirá el próximo 2 de junio, los falsos representantes de la clase trabajadora mexicana seguirán manipulando su voto para que elija de entre sus verdugos al próximo gobernante.

En Antorcha siguen vivos, y para honrar su memoria, pero sobre todo reafirmar el compromiso de educar, organizar y luchar al lado del pueblo humilde, el domingo 14 de abril, más de 2 mil antorchistas se darían cita en Chilpancingo para denunciar que su crimen sigue impune, los autores intelectuales y materiales de sus muertes siguen ocultándose tras el manto de la impunidad que prevalece en miles de casos no sólo en Guerrero, sino en todo el territorio nacional.

Las voces de los asistentes al evento y las de todos los antorchistas seguirán exigiendo ¡justicia, justicia, justicia para Conrado, Mercedes y Vladimir!, ¡justicia para los miles de muertos y desaparecidos en todos los rincones de la patria!, ¡justicia para la clase trabajadora mexicana!

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más