Hay tantos temas sobre los que escribir que muchas veces, se complica elegir uno que sea útil, que el lector, aunque sea único, le llame a reflexionar y decir, oh, este tema es interesante; démosle difusión. Las redes sociales, son omnipresentes, y aunque a uno no le llama la atención, o gracias a los vecinos que nos ponen variedad de temas con, desde la doble P, vallenato, cumbias, norteñas y últimamente una tal Yaritzia y su esencia… que lo más que aprendí fue eso que dice: "porque no tengo un corazón así"… etcétera.
Lo digo, porque las críticas recibidas de los citados “artistas” por criticar la comida mexicana, diciendo que ellos solo comen chicken, pollito, para los que no saben inglés.
La gastronomía mexicana es reconocida internacionalmente por ser una de las mejores y de las más variadas. Cualquiera que sea mexicano, le hierve la sangre en las venas al escuchar las críticas sobre la comida mexicana. Por supuesto, es lo que me motivó, aparte de que nosotros debemos estar orgullosos del legado alimentario que nos dejaron nuestros antepasados.
Desde la vitamina T (tacos, tortas y tamales), un buen mole poblano, una tlayuda de Oaxaca, pescados zarandeados de la zona costera, y, porqué no, un zacahuil de la zona huasteca…unos tlacoyos, unas enchiladas potosinas… y sin olvidar que acá en el norte y un poco más reciente por supuesto: un cabrito..., unos frijoles charros, unas tortillitas de harina y, yo espero si el tiempo nos concede licencia ir en busca de los platillos que aún me falta probar para darles mi humilde opinión de cada uno de ellos.
Pues bien, cabe resaltar que la globalización ha hecho sus efectos en la comida que consumimos los mexicanos. El capital ha penetrado en todos los rincones de nuestro país, consiguiendo que muchas cosas que nos llevamos a la boca vayan cambiando. Muchas comidas se han convertido en mercancía y sólo en los ejidos, en las zonas campesinas, aún se conservan ciertas costumbres como levantarse por la mañana a tomarse un café de olla acompañado de una salsa bien picante, con huevos recogidos debajo de las gallinas.
Ahora, que la mayor parte de la población se concentra en las ciudades; ya las vacas no mugen cuando se les ordeña la leche, el canto de los gallos es esporádico, los grillos y el canto de las aves brillan por su ausencia. Ahora, para desayunar vamos a la tienda de la esquina y compramos unos huevos que no sabemos de dónde vienen, compramos unos jugos que vienen en envases de plástico, compramos un kilo de tortillas que parecen de cartón y, lo más seguro es que también nos llevamos una bebida carbonatada porque siempre nos falta azúcar.
Estos cambios en la dieta del mexicano traen consecuencias negativas, ya que según un reporte del gobierno del estado de Nuevo León, para el año 2022, fallecieron 39 mil 64 personas, tan sólo en el estado: de los cuales, 9 mil 767, por enfermedades del corazón; 4 mil 563, por tumores malignos; 3 mil 989 por diabetes mellitus; 2 mil 091 por influenza y neumonía; mil 949 por enfermedades cerebrovasculares. Asimismo, en Nuevo León, 3 de cada 10 niños y 4 de cada 10 niñas entre los 5 y 11 años tienen sobrepeso u obesidad, cifra que se eleva al 50 por ciento en el grupo poblacional de adolescentes entre 12 y 19 años de edad, de acuerdo con los datos que arrojó la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT).
La preocupación se incrementa en los adultos, ya que 7 de cada 10 padece sobrepeso u obesidad, mientras que la prevalencia de obesidad abdominal es del 83.4 por ciento, este sector representa el primer lugar a nivel nacional. (nl.gob.mx, 2 febrero 2023)
Alma Rosa Marroquín, secretaria de Salud del estado de Nuevo León, dijo que el problema es grave: “La glucosa es muy adictiva, por eso es muy difícil sólo con la intención bajar de peso, necesitamos favorecer estilos de vida y cambios sustanciales en todo el ambiente familiar. Los estilos de vida y los hábitos se van transmitiendo a las diferentes generaciones y personas con las que convivimos”
La hipertensión, la diabetes y obesidad son un factor de riesgo en México, ya que se afirma que 73 por ciento de los que fallecieron por Covid, padecían alguna de estas enfermedades. Ahora que más del 50 por ciento de la población no cuenta con acceso a los servicios de salud, el riesgo de una nueva pandemia o del mismo coronavirus es ¡terrible!
Cambiar, recuperar la comida mexicana, con sus quelites, calabazas, frijoles negros, etcétera, es una tarea titánica, hay que recordar que el actual gobierno sólo le puso unos sellos negros que anuncian que contienen exceso de azúcar o sal.
En estos tiempos de la industrialización de la agricultura, en donde se le meten toneladas de fertilizantes y plaguicidas es difícil hasta para hacer unos tamales, encontrar los productos completamente libres de algún agente maligno; Por lo pronto, mientras luchamos por crear una política de estado más saludable, defendamos la comida mexicana como una buena forma de mantenernos sanos y continuar la lucha por un mundo justo.
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