Hoy en día es muy común saber cuando comienza los tiempos de campañas, pues lejos de enterarnos por los medios oficiales, por redes sociales, por cadenas que envían por medio del WhatsApp haciendo encuestas sobre que nos parece el desempeño del actual presidente municipal y si te gustaría que volviera a ser presidente, o bien por medio de despensas se nos aparecen una infinidad de candidatos recorriendo los lugares más lejanos, resolviendo ínfimas demandas, y tomándose la foto para hacerse notar que ellos serán los nuevos actores políticos que participaran para llevarse el voto de la gente. Sin duda alguna es unos de los ejemplos más claros.
En estos tiempos arrancan las primeras campañas del proceso electoral más grande de la historia y lo hacen con el país tratando de salir de la pandemia de covid-19, con un plan de vacunación que avanza a paso lento pues luego de que fuéramos uno de los países con más número de fallecidos y tener al presidente de la República que lejos de tomar la situación con seriedad, se la pasaba haciendo entrevistas sin sentido para mencionar que el pueblo debería salir de sus hogares y que no se preocuparan por el virus.
Ante la idea de que “íbamos muy bien”, la pandemia apareció para detener las actividades cotidianas, pero también para exhibir la improvisación de los distintos órdenes de gobierno en el país, que no estaban preparados para afrontar una crisis como la actual, ni sus consecuencias de manera eficiente.
Las elecciones también empiezan en medio de la inseguridad y con homicidios dolosos por arriba de los 2,800 por mes de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública (SESNSP). Esta violencia amenaza a los candidatos y los comicios, por lo que incluso el gobierno federal ya puso en marcha una estrategia para proteger a los candidatos que participarán en los comicios, para "evitar amenazas, intimidaciones o cooptaciones del crimen organizado o delincuentes de cuello blanco”, según las propias palabras de la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez.
Al igual que las vacunas de la covid 19, el Gobierno federal tiene a la mano una infinidad de subsidios que son entregados de manera “directa” y que por lo tanto que por veda electoral se tratara de adelantar los apoyos, sin duda para Morena este es un gancho más para que puedan asegurar lugares dentro de las elecciones, sin previo aviso una propaganda electoral anunciada. Otro problema es que no tienen muy claro quién y qué está detonando en este momento el voto, en consecuencia, cuáles debieran ser las propuestas y los medios para que lleguen a sus destinatarios
En Quintana Roo, específicamente en el municipio de Lázaro Cárdenas por primera vez tendrán a 9 candidatos buscando la presidencia municipal, y aunque los tres niveles de gobierno están quedando a deber, la federación con los apoyos no son bien distribuidos, el estatal al no cumplirse los compromisos del programa “platícale al gobernador” y el municipal por el abandono a las comunidades, muchas localidades apartadas de la cabecera municipal sufren de inseguridad, carecen de servicios de agua potable, energía eléctrica, vivienda y obras sociales pues miles de campesinos y colonos están decepcionados y por si no fuera tanta burla, el presidente municipal Josué Nivardo Mena Villanueva, es nuevamente candidato, pues sin duda alguna el pueblo deberá elegir bien, y detenidamente, por que como dice el dicho, “La buena suerte se pasa, y el saber se queda en casa”. No hay mal que dure mil años.
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