En 2021, la industria cinematográfica sufrió una vez más los estragos pandémicos. En cuanto a la producción, hubieron filmes que no cumplieron con las expectativas establecidas entre el público. Asimismo, la proyección de cintas en pantalla grande continuó rezagada, permitiendo el constante crecimiento de las plataformas de streaming (reproducción de películas o series a través de plataformas online). Netflix debe competir cada día más contra sus adversarios comerciales, gigantes de la industria del entretenimiento como DisneyPlus, HBOMax, Amazon Prime y Paramount+.
En este sentido, el éxito comercial de una película depende de la estrategia que sus productoras decidan emplear, ya sea apostar por su proyección en salas corriendo el riesgo de inasistencia por parte del público o, exponer su producción en una plataforma cuya garantía de éxito es relativa, ya que está sujeta directamente al numero de suscripciones que estas poseen y el costo que representa mes con mes para los consumidores, entre otras variables que por motivos de espacio omitiré. Sin embargo, estas alternativas no están conflictuadas entre sí, ya que las productoras han comenzado a adaptarse y empleado la opción de estreno simultaneo, ya sea su proyección en salas de cine y posteriormente su incorporación a alguna plataforma.
De esto, se concluye que el éxito económico de una cinta está marcado por la exclusividad con la cuál su plataforma cuenta. El consumidor promedio debe considerar entre catálogos. Ejemplificando, DisneyPlus cuenta con los derechos de exclusividad de productoras como Marvel, Pixar, National Geographic, Star Wars y desde luego, Disney. Netflix cuenta con los derechos de una gran diversidad de productoras, a excepción de las que acabo de señalar en el caso de DisneyPlus; así pues, el consumidor tiene que elegir entre una u otra, dependiendo ahora de su capacidad adquisitiva. Es notorio que Disney posee un catalogo más apto al público infantil, de lo cual se deduce que el mercado al cual está dirigido, llevaría cierta ventaja contra sus competidores.
La lucha es entre gigantes. Ahora bien, es necesario señalar que la falta de espacios para que una película sea proyectada afecta potencialmente a las cintas de productoras con más limitaciones económicas. El cine mexicano es uno de ellos. Si bien el problema no es nuevo, sí es más claro y acentuado. Numerosas películas mexicanas fueron producidas, pero jamás vieron la luz o en el mejor de los casos, fueron proyectadas en alguna sala, en alguna ciudad o algún festival y se perdieron para siempre. No obstante, hay trabajos que pueden ser vistos, porque han encontrado refugio en las plataformas como Cinepolis Clik, Amazon Prime, Netflix o en caso de cintas artísticas y temáticas alternativas está Filmin Latino.
Así, para ganarse un puesto en el catálogo, a la industria cinematográfica mexicana le queda entre dos opciones, producir cintas de temáticas genéricas, como ya lo son el cliché de la comedia romántica, comedia o la experimentación con las temáticas ya establecidas como el retrato social que alterna entre la documentación y la recreación de problemáticas sociales de nuestro tiempo como la violencia, el narcotráfico, la pobreza o la discriminación. Dicho en otros términos, o producir una película como “Dime cuando tú” (2021), “Sin Hijos” (2021), “Guerra de likes” (2021) o; “Cosas imposibles” (2021), “Los lobos” (2019), “Sin señas particulares” (2020).
Parece ser que nuestro cine no tiene matices de calidad, ya que la animación se queda corta en cuanto a calidad de guion y animación misma, véase el caso de “Un rescate de Huevitos” (2021). Imposibilitados por crear animación, cine de horror, suspenso o dramas, quedan comedias o retrato social.
En este último caso, destacan y recomiendo “Una película de Policías” (2021) dirigida por Alfonso Ruizpalacios. En síntesis, Alfonso retrata la historia conjunta e individual de dos policías de la CDMX cuyas vivencias y experiencias atraen con facilidad al espectador, generando así una noción clara de la grave dificultad que representa ser un policía en México dados los prejuicios sociales y el entorno que viven diariamente en un país marcado por la enorme violencia y desigualdad entre clases sociales. Otra cinta que vale la pena dedicar tiempo es “Noche de fuego” (2021), dirigida por Tatiana Huezo. Una cinta que retrata la vida de una comunidad situada en la sierra de Jalisco. La cinta se desarrolla en torno al crecimiento de tres niñas cuya vida está constantemente amenazada por un peligro latente y silencioso como el narcotráfico. Si bien la cinta es lenta y sin brusquedad en sus saltos de desarrollo, es sólida y constante. Explota de manera bella, sutil y concisa su fotografía y diálogos, haciendo en su conjunto un retrato bello de una tragedia.
El espectador tiene actualmente una gran variedad de opciones para ver y disfrutar del cine, pero debe prestar especial atención a las novedades y sumar historias a su ideario y cultura general. El streaming representa una gran oportunidad para lograrlo. El cine mexicano posee gran calidad, hay cintas que lo demuestran.
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