En Sonora se requiere un presupuesto fiscal para el ejercicio 2024 enfocado en las necesidades de las inmensas mayorías que viven en un lacerante rezago social en la entidad, acumulado durante décadas. Distribuir el presupuesto con responsabilidad y prioridad en todas las áreas de gobierno será una gran tarea del Ejecutivo estatal.
Hace algunos días se anunció que se está elaborando y será presentado por ley, el paquete de ingresos y egresos al Congreso local para su revisión, aprobación y publicación. Una de las grandes deudas es la infraestructura básica en los núcleos habitacionales, rurales o urbanos.
La mayoría de las demandas se han hecho durante la actual administración estatal, encontrando poco eco y respuestas favorables por parte de la Secretaría de Infraestructura (Sidur). Dos años después de que iniciara la actual administración, los sectores marginados siguen padeciendo las carencias de la falta de obra pública.
Pueden existir motivos, razones y justificaciones válidas sobre por qué hasta el día de hoy no se ha cumplido la alta expectativa que se sembró en las mayorías durante la campaña, corriendo el riesgo de que la decepción sea de esa misma magnitud en la ciudadanía.
Las razones pueden ser presupuestales, prioridad en otras áreas, un elevado endeudamiento, altos pagos por deuda pública, el rezago es muy alto, no hay recurso que sea suficiente, las obras son grandes y costosas, etcétera.
Pero no por eso van a cambiar las cosas, no sólo de forma sino de fondo. Se dijo que habría un cambio radical en recaudar, administrar y asignar los recursos públicos, pero hasta ahora los resultados prometidos se siguen esperando; principalmente por los que viven en pleno siglo XXI sin servicios básicos. En el estado hay aproximadamente más de 500 mil ciudadanos que carecen de al menos un servicio básico.
La carestía en obra social en todo el territorio es altamente notoria; hogares, calles, colonias o comunidades rurales. Basta con tomar alguna calle secundaria, camino rural o visitar algún espacio público para ver toda la falta de servicios básicos o lo deteriorados que estos se encuentran.
Muchos ciudadanos llevan décadas solicitando estos servicios y sólo en campaña electoral, que por cierto están por comenzar, son escuchadas todas sus peticiones, con las que reciben promesas, pero sólo eso; sumándole que los servicios deteriorados llevan décadas sin recibir ningún mantenimiento.
Es cierto que dotar o rehabilitar algunos de estos servicios es responsabilidad de los municipios y otras del estado, pero para hacerlo se requieren recursos financieros que ambos no podrán cubrir, para ello hay que recurrir a la federación.
Una representación de ciudadanos sonorenses, organizados en Movimiento Antorchista, asistirá el 15 de noviembre a las 9:30 a. m. a Plaza Zaragoza para entregar un pliego de demandas.
Entonces nos encontramos con una política del Ejecutivo federal enfocada en obras de relumbrón; por ello, hacer obra social para las inmensas mayorías no es su prioridad; así van cinco años consecutivos.
Estas declaraciones no les gustan a los gobiernos en turno, pero esa es la verdad. Entonces la política actual es “no me niego, pero no tengo recursos”, tratando de desvirtuar la ofensiva realidad con discursos muy adornados, pero en los hechos concretos, pocos los resultados en infraestructura y todo un pueblo en espera de soluciones a sus necesidades.
El presupuesto de ingresos y egresos para Sonora, donde contiene todo el gasto público 2024, debe contemplar sin tanta retórica, obra social para los sectores más marginados de nuestro estado, para dar una verdadera muestra de que en esta administración son primero los pobres.
Haciendo uso de nuestro derecho, solicitamos arreglo y pavimentación de caminos rurales y calles, redes de agua potable y drenaje, perforación y equipamiento de pozos de agua, construcción de espacios deportivos y culturales, construcción y equipamientos de infraestructura educativa para varias escuelas, rehabilitación de centros de salud, electrificaciones, además de paquetes de asistencia social: paquetes de vivienda y alimenticios, lotes para vivienda a bajo costo para cientos de comunidades en más de dieciséis municipios.
Los grandes proyectos políticos se deben medir por sus resultados en beneficio de los sectores marginados que dicen representar, de lo contrario, sólo serán discursos huecos, con resultados que al final se convierten en beneficio de los grandes empresarios de siempre. La moneda sigue en el aire: la gente quiere resultados y el tiempo se agota.
Como cada año, una representación de ciudadanos sonorenses humildes, organizados en el Movimiento Antorchista, asistirá el próximo miércoles 15 de noviembre a las 9:30 a. m., a Plaza Zaragoza para hacer entrega del pliego de demandas que contiene las necesidades más sentidas de cada uno de los compañeros que viven en varios municipios de la entidad.
Tener acceso a los servicios básicos es un derecho constitucional, por ello solicitaremos que estas necesidades sean contempladas en el presupuesto de egresos del año 2024. Esta concentración la haremos en nombre de todos los humildes: no faltes te esperamos.
Si hoy se gobierna con base en prioridades, dotar de servicios básicos a los que no los tienen es una de ellas, por ello, nuestra voz debe ser escuchada, atendida y resuelta.
Nuestro trabajo político y práctico tiene el firme deseo de hacer obra profunda y grande, en beneficio de los desposeídos, para que cada vez vivan mejor y al mismo tiempo continuemos entretejiendo una fuerza social que un día sea capaz de cambiar desde la raíz a nuestro país. Saludos compañeros sonorenses.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario