Al surponiente de Ocozocoautla de Espinosa se encuentra una colonia que vive en la pobreza, como tantas a lo largo y ancho del territorio mexicano. Este asentamiento se fundó en 1999 con personas desplazadas de Simojovel y otros municipios que sufrieron las secuelas del zapatismo, unidas por la necesidad de un pedacito de tierra para asentar su hogar. Esa necesidad fue la que los obligó a ocupar un predio desolado al que llamaron “El Porvenir”.
A lo largo de estos años han luchado por la regularización del predio, buscando ayuda con varios funcionarios, visitando dependencias de gobierno y llevando a cabo el proceso jurídico correspondiente para obtener el título de propiedad y las escrituras del espacio donde han edificado su hogar y el patrimonio que dejarán a sus hijos en un futuro.
En pocas palabras, a todos los que piensan que dando pan y circo al pueblo ocultarán su realidad: el Movimiento Antorchista ya demostró la posibilidad de mejorar las condiciones sociales.
Durante estos años han aparecido varios dueños reclamando cárcel y sangre para los invasores. Sin embargo, ninguno de ellos ha podido de manera jurídica autenticar que la propiedad les pertenece.
En los 25 años que llevan viviendo en total abandono gubernamental, han escuchado promesas de cambio, sufrido amenazas de interdictos o desalojos, inundaciones, poca seguridad, falta de servicios básicos como drenaje, luz, agua, calles intransitables, servicios de salud, educación, etcétera.
Pero eso no ha impedido que busquen ser regularizados. En esta colonia, la pobreza está en su máxima expresión. La vida diaria es difícil y, así como esta, hay muchas en el país viviendo con esperanza y a la espera de los cambios prometidos.
En 2011, un habitante de la colonia, decidido a cambiar la situación, organizó a sus vecinos y buscó al Movimiento Antorchista chiapaneco. Con esa guía han obtenido la introducción del agua potable, el mejoramiento de calles, la red de agua potable, la introducción de la red eléctrica, alumbrado público, el mejoramiento de aulas para los estudiantes, entre muchos otros logros de corto o mediano plazo.
Pero el más importante es el inicio de la regularización, pues esta demanda ha sido el pretexto de diferentes autoridades para no ayudarlos, argumentando que no hay recursos para ellos por ser irregulares.
El avance es poco y lento, pero esta narrativa no la hago para que sienta lástima o compasión el amable lector hacia los afectados. La hago con la intención de hacer que nos oigan aquellos que por necedad no escuchan, los que siempre han visto a esta y otras colonias como carne de cañón para sus ambiciones políticas.
A todos aquellos que han prometido ayudar a los pobres y se limitan a repartir despensas, trastes o ideas vacías en campaña y poco hacen cuando llegan al cargo.
En pocas palabras, a todos los que piensan que dando pan y circo al pueblo ocultarán su realidad: el Movimiento Antorchista ya demostró la posibilidad de mejorar las condiciones sociales de esta y otras colonias.
Sigamos adelante, compañeros, apliquemos nuestra unidad ideológica y llevémosla a la práctica, dando resultados como hasta ahora.
No creamos en los apologistas cuando dicen que está permitido suavizar el mal con palabras bonitas, hablando pomposamente de libertades, progreso y segundos pisos sin haber construido el primero.
En dos meses entra la nueva administración municipal, estatal y federal. Espero que den honor a su palabra y trabajen al servicio de sus representados, llevando la verdadera esperanza de México.
De otra forma, se hará efectivo el discurso del comandante Fidel Castro Ruz cuando dijo: “Tengo el placer de despedirme como los gladiadores romanos que iban a combatir en el circo: ‘Salve, César, los que van a morir te saludan.’ Sólo lamento que no podría siquiera verles la cara, porque en ese caso ustedes estarían a miles de kilómetros de distancia y yo estaré en la primera línea para morir combatiendo en defensa de mi patria”.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario