En días pasados, miles de maestros en México, se dieron cita en las diferentes sedes del país para recibir la capacitación correspondiente sobre el Nuevo Marco Curricular Común, documento base sobre el que girará toda la educación media superior. Lo que se plantea es un cambio en el curriculum, un cambio de estrategia, un cambio de nombres, y un cambio de paradigma, basados dicen, en las condiciones actuales.
El acuerdo número 17/08/22, por el que se establece y regula el Marco Curricular Común de la Educación Media Superior, publicado en el diario de la federación ese mismo día dice que "la implementación del MCCEMS, tendrá como propósito fomentar en el tipo medio superior una educación que admita y aliente la capacidad creadora, productiva, la libertad y la dignidad del ser humano, formando ciudadanos que tengan amor al país, a su cultura e historia, que se asuman como agentes de transformación social y orgullosos de su identidad nacional, pero conscientes de los procesos y problemas globales, y dispuestos a participar en actividades individuales, comunitarias, escolares y culturales para conducir su vida y la de los demás hacia un futuro con bienestar y satisfacción de capacidades socioemocionales necesarias para constituirse en personas con responsabilidad social, conscientes de la importancia del cuidado físico y corporal y con una vida en bienestar emocional y afectivo".
Por la revisión que estuvimos haciendo a los materiales, los docentes de diferentes subsistemas, nos dimos cuenta de que se cambia de nombre, y se hacen nuevas propuestas de conjuntar las áreas del conocimiento, y se persigue un perfil de egreso, donde se trabaje con las habilidades socioemocionales bien intencionadas en la práctica educativa, eso a grandes rasgos. En concreto, la implementación de este nuevo MCCEMS, en la esencia nada tiene de nuevo, solo que intenciona de mejor manera el desarrollo de las habilidades socioemocionales de los estudiantes, pero de ahí en fuera, es lo mismo, pero con otros nombres.
Lo que pienso de esto es, en primer lugar, la 4T, muestra un desfase en su propuesta, pues ya será aplicable para el mes de agosto del presente, y aun no se nos dan a conocer las nuevas asignaturas que se implementarán. Y en el entendido de que no solo se deben dar a conocer así, sino entenderlas, asimilarlas y sobre eso, planear su ejecución y su vinculación con otras asignaturas, se está haciendo tarde.
En segundo lugar, me parece increíble que la nueva propuesta, no incluya los mecanismos para generar las condiciones básicas para poder operar las novedades, por ejemplo en uno de los apartados de los conocimientos socioemocionales, vienen estipuladas las artes, el deporte y la cultura; marcados como elementales para que el estudiantes pueda mantenerse sano emocionalmente. Y por supuesto que coincido, a los estudiantes de hoy les urge practicar el deporte, pero en muchas, muchas escuelas, no se tienen condiciones para practicarlo. Y sobre el arte y la cultura, ya ni hablamos.
Un cambio en la forma del modelo educativo, no es lo que se necesita. Lo que se requiere es un verdadero enfoque transformador, que contemple para empezar mucho más recurso, pues nuestra infraestructura es verdaderamente arcaica, y debemos progresar en ese sentido, para prepararnos para el siguiente nivel.
Si la 4T, a un año y medio de terminar su sexenio, plantea un cambio en educación, solo es porque piensa quedarse muchos más años en el poder, y eso no sería una tragedia si nos estuviera yendo bien a las mayorías, pero…juzgue usted para donde mire.
Las cosas en educación no están bien, pero la propuesta tampoco me parece que apueste a estarlo, más bien, me parece que se intenta ahorrar, espacio, ahorrar personal, y ahorrar pesos; hacer más con lo menos, y sacarle el mayor provecho; y si no se hubiera planteado ya eso en el pasado, tal vez podríamos concederle el beneficio de la duda, pero probado esta que en educación no hay de otra, se le debe invertir lo suficiente y necesario y más. Mientras eso no se realice, bien podremos decir que se trata de solo palabrerías nuevas y rimbombantes y nada más. Nada más.
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