Hace poco tiempo leí un libro titulado “México bárbaro”, del autor John Kennet Turner, quien fue un periodista norteamericano y relató en la revista “The American Magazine” varios artículos con el mismo título de México Bárbaro.
México Bárbaro fue publicado en Estados Unidos, en febrero de 1911. Este relato se sitúa entre 1908 y 1910. Es un reportaje sobre la situación política y social de México durante el periodo de la dictadura de Porfirio Díaz. Nos habla de cómo se explotaba a los esclavos de Yucatán, Oaxaca, Veracruz, Quintana Roo, entre otros estados.
La población de México, de acuerdo con datos del censo de 1910, era de 15.2 millones de habitantes, en Yucatán había alrededor de 300 mil habitantes y más del 50 por ciento eran esclavos que trabajaban en los campos de plantación de henequén, todos ellos provenientes de diferentes partes: entre 100 y 120 mil eran indígenas mayas, tres mil chinos y ocho mil indios yaquis de Sonora, todos los esclavos eran vendidos con los terratenientes a través de engaños y por la fuerza.
En Oaxaca, en particular en Valle Nacional, se explotaba a la gente en los trabajos para la producción de tabaco, este lugar era quizá el peor de todos y en lugar causaba tanto terror que en lugar de Valle Nacional se le conoció como Valle de la muerte.
John Kennet, de manera detallada, explica en su libro no solo la explotación en México, sino también la forma en cómo se estaba gobernando el país y nos muestra la cruel dictadura del general Porfirio Díaz, quién asumió el poder en 1876. La cuestión política de 1910 era un asunto de preocupación, existía una persecución política para todos los personajes que de una manera fueran un peligro al gobierno de Porfirio Díaz, uno de los casos mencionados es el de Ricardo Flores Magón con quien Kennet sostuvo conversación en Estados Unidos y a raíz de esas pláticas nació el interés por conocer la realidad de México. En resumen, el libro “México bárbaro” explica la explotación de los trabajadores convertidos en esclavos, la pobreza y desigualdad social, la persecución política, en una palabra: la dictadura porfirista que duró alrededor de 35 años.
Ahora bien, relacionando la situación de México de 1908-1910, a la actualidad nos podemos dar cuenta que no es tan diferente la dictadura de esa fecha a la actual. México es uno de los países con mayor índice de pobreza, donde más del 85 por ciento de la población padece un tipo de pobreza, en este año según cifras oficiales dicen que existen 10.8 millones de personas en pobreza extrema, es decir que no tienen ni para comer. Existe una enorme brecha de desigualdad dónde unas cuántas manos concentran la riqueza nacional casi en su totalidad a costa de la pobreza de la inmensa mayoría. En la cuestión política es un caso mucho más alarmante ya que la democracia está en peligro y cada día vamos camino a una dictadura, y prueba de ello es la reforma emitida por el Gobierno federal al Instituto Nacional Electoral (INE) en la que el presidente Andrés Manuel López Obrador propone que sea el Instituto Nacional Electoral y Consultas (INEC), y consiste también en recortar el número de consejeros, pasando de 11 a siete; así mismo el recorte de diputados federales de 500 a 300, la disminución de senadores de 128 a 96 y, sobre todo, el recorte del presupuesto económico al INE; en pocas palabras, lo que está haciendo es estrangular a este instituto para que sea el Gobierno federal el único encargado del control de las elecciones.
La única forma de evitar esta dictadura es que el pueblo organizado tome el poder de nuestra nación como lo demostró la revolución mexicana de 1910, por eso llamo a todos y mis pocos lectores a organizar y educar al pueblo de México para una revolución social a través del voto popular en beneficio de todos los pobres del país, y ese camino lo encabeza el Movimiento Antorchista Nacional.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario