MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

El informe del otro México

image

¡A pesar de las adversidades, estamos saliendo adelante!, fue la frase con la que el presidente Andrés Manuel López Obrador abrió su Cuarto Informe de Gobierno, el pasado primero de septiembre, desde Palacio Nacional; ese mismo día, las redes sociales posicionaron en tercer lugar a nivel nacional el hashtag #DíaNacionaldeOtrosDatos, en referencia a la clara evidencia de que, en la gran mayoría de las veces en las que se le pregunta al mandatario sobre cualquier tema y se le argumenta con datos, él se agarra de su ya famosa frase: “Yo tengo otros datos”.

Y así, como en cada una las ocasiones en las que lo dice, su informe fue otra declaración más de sus otros datos, como si estuviera presentando las cifras de otro México que no es el nuestro, que no es en el que vivimos, evidentemente.

Los mexicanos de a pie, esos que viven a lo largo de su vida en constante relación con los problemas reales que nos aquejan, estarán de acuerdo conmigo cuando diga que el México de hoy se encuentra en peores condiciones que cuando López Obrador tomó el poder, y que entre sus promesas y el cumplimiento de ellas existe un gran abismo.

Hubo varias de las afirmaciones que durante su discurso lograron captar mi atención por lo contradictorias que son con la realidad, por lo que tampoco pude dejar de lado, que a pesar de desestimar repetidamente en sus mañaneras los informes y datos de instituciones como el Inegi o el Coneval, ahora decidió hacer uso de ellas, aunque no siempre con la verdad.

Dijo que, según el Inegi, se había reducido el número de homicidios, aún cuando su gobierno ha sido catalogado como el más violento en los últimos años de la historia mexicana; "Con datos del Inegi podemos demostrar que hemos reducido el número de homicidios en 2.82 por ciento y en lo que va del año se estima en 10.4 por ciento la disminución. Creo conveniente señalar que este delito, homicidio, aumentó con Vicente Fox, durante su sexenio, en 1.6 por ciento; con Felipe Calderón, un 192.8 por ciento; y con Enrique Peña Nieto, en 59 por ciento", afirmó.

Sin embargo, el diario El Universal indicó que las cifras del Inegi resaltaron que, en el gobierno de la llamada Cuarta Transformación, los homicidios pasaron de 63.8 mil reportados, en el mismo lapso de tiempo, en el gobierno de Enrique Peña Nieto, a 109 mil en el gobierno del López Obrador, esto quiere decir que se tuvo un incremento del 70.8 por ciento. ¿Dónde queda entonces su disminución de 2.82 por ciento? Otra vez, en el México imaginario del señor presidente.

Sin atacar a ninguno de sus oponentes políticos, pero haciendo énfasis en los medios de comunicación, López Obrador dijo que son ellos los culpables de que la población mexicana no se enterara de que la violencia ha disminuido, como si no nos bastara con los muertos que tenemos ya todos los días en el país y los medios tuvieran que inventar más para remarcar la ola de violencia que nos azota y que, además, deja al descubierto que no existe una política de seguridad que garantice el bienestar de los mexicanos; y por si fuera poco, como si el gremio periodístico no estuviera sufriendo en carne propia esa misma ola de violencia, pues no podemos dejar de lado que desde que inició su mandato hasta la fecha, han sido asesinados ya 35 periodistas.

“Logramos aminorar la desigualdad y la pobreza”, asestó el mandatario nacional. Pero otra vez, el México real, le demuestra que eso no tiene ni un ápice de verdad.

El informe “Repercusiones en América Latina y el Caribe de la guerra en Ucrania: ¿cómo enfrentar esta nueva crisis?”, presentado por la Comisión Económica para Amércia Latina y el Caribe (CEPAL), ubicó a México como el quinto país más pobre de la región, donde evidentemente los contextos nacionales de desaceleración económica, aumento en la inflación y una incompleta recuperación en los mercados laborales juegan un papel importante.

Además de que los últimos datos del Inegi demostraron que incrementó el número de mexicanos que viven en situación de pobreza; pasó de un 41.9 por ciento, en 2019; a un 43.9 por ciento, en 2020, un aumento de dos puntos porcentuales, lo que es reflejo también de que existan 3 millones 134 mil 414 habitantes que no cuentan con un empleo remunerado, según datos de la nota del portal Verificado titulada “Falso que se redujera desigualdad económica en México”.

Por último, aunque han quedado varios puntos que por extensión no he decidio mencionar, el presidente afirmó que “México está recuperando su prestigio en el mundo”, pero habrá que ver de qué tipo de prestigio habla porque las notas que han publicado medios como The Nation, The New York Times, Whashington Post, Financial Times, Wall Street Journal, The Economist, The Guardian, entre otros de cobertura internacional, han catalogado al gobierno de López Obrador, en repetidas ocasiones, como un gobierno que va en retroceso, que lo único que tiene son intentos fallidos. Quedó demostrado en la columna de la periodista Mary Anastasia O’Grady cuando afirmó que el incremento de homicidios y el crimen son “síntomas de un imperio fallido”, eso sin dejar de lado todas las críticas que el mandatario nacional se ganó por el mal manejo que su gobierno dio a la pandemia, lo que provocó la muerte de miles de trabajadores.

Creo entonces que es oportuno decir que lo que se escuchó y vio en el informe presidencial, fue más una utopía que el reflejo de la realidad de los mexicanos; que sigue quedando más que claro que lo más importante para López Obrador y su gobierno son sus obras faraónicas que la vida de los trabajadores.

Es imposible que dejemos pasar por alto que decidió ya no seguir con el rescate de los obreros que quedaron atrapados en una de las minas de carbón en el estado de Coahuila. Una vez más, y como siempre, ha quedado demostrado que este no fue ni será nunca un gobierno del pueblo.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más