El atraso de la educación artística en México

Es importante abordar el tema de la educación artística en México y como esta misma se ha quedado anclada en el pasado y hecha a un lado de la educación básica normal, incluso, el sistema educativo separa el arte del pensamiento, y el sentimiento del pensamiento.

Esto ha condenado a la experiencia artística a tener un papel insignificante dentro de la educación. Si partimos concretamente de que la tarea principal de los centros educativos es desarrollar conocimientos e inteligencia, entonces, si se concibe a las artes como una actividad alejada del desarrollo cognitivo es imposible que en la estructuración del plan educativo a nivel nacional tengan la misma importancia que el español y las matemáticas.

Pongamos en discusión la escasez de los centros educativos destinados exclusivamente a la enseñanza de las artes en México; es muy notable que solo unos cuantos lo son, como el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), en la Ciudad de México; el Centro de Estudios Superiores de Diseño Monterrey, el Instituto Macuil Xóchitl, la UNARTE, el Universitario Bauhaus y el Instituto de Educación Artística Integral A. C. que son otras instituciones privadas con buenos programas de licenciatura en artes.

Aun ingresando en un centro especializado en las artes, del cual egresan profesionistas exitosos y deseosos de trabajar, existe un segundo impedimento el cual es detonante en la infravaloración de esta carrera: el desempleo.

Muchos profesionistas dedicados al arte, conocedores del tema, salen de las escuelas titulados para enfrentarse en un mar de desempleo. En México, el área de educación artística está descuidada, no hay empleos y mucho menos programas educativos que impulsen el desarrollo de este.

Pondré los siguientes datos con relación a las estadísticas que expone el Servicio Nacional de Empleo (SNE) en su página www.observatoriolaboral.gob.mx. Con cifras actualizadas al tercer trimestre de 2021 de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, STPS-INEGI indica que en México los profesionistas ocupados en la rama de bellas artes son 12 mil 160, de los cuales 36.7 por ciento son hombres y el 63.3 por ciento son mujeres, con un ingreso promedio mensual de 9 mil 85 pesos, aunque la cifra de trabajadores pareciera alta, lo cierto es que en México el número de egresados que hay por año en el campo general, al menos de los ciclos escolares que comprenden 2013-2017 son de 2013-2014, es de 631 mil egresados. De 2014-2015, 604 mil egresados; de 2015-2016, 570 mil egresados; de 2016-2017, 541 mil egresados; de los últimos solo 12 mil 60 tienen un empleo, pero con una remuneración muy baja.

La consecuencia de todo eso es que los jóvenes egresados de la educación media superior se muestran menos interesados en desarrollar una carrera profesional relacionada con las artes. La misma página del SNE indica que las áreas profesionistas con mayor número de ocupados se encuentran representadas por los campos de economía, administración, ingenierías y educación, sólo estas tres últimas alcanzan los 4.3 por ciento de profesionistas ocupados en México por el ingreso salarial que obtienen al ser concluidas, mientras que las carreras de artes son las áreas con el mayor número de ocupados que laboran por cuenta propia (30.3 por ciento).

Me permito hacer un análisis con todos estos datos, el desinterés que muestra el Gobierno mexicano, respecto a la educación artística, es por que esta misma no obedece a las necesidades que impone el sistema capitalista en el cual vivimos, pues el generar profesionistas con perfil artístico que no contribuyen al desarrollo de la riqueza de los grandes empresarios, sino al desarrollo de la sensibilidad humana y a la reflexión de esta misma, entonces el empresario no tiene la capacidad de explotar de igual forma que a los profesionistas que han sido preparados para esta tarea.

El arte es la herramienta principal por la cual el cambio de los procesos históricos ha dejado una huella a lo largo de la historia, los artistas son aquellas personas que reflejan el entorno político-sociocultural por el cual se vive en determinado momento de la historia. Ahora, en siglo XXI, el arte ha sido relegado a un segundo plano incluso ha sido considerado más por la vanidad del creador que por el mensaje que busca proyectar en cada obra.

La importancia del arte en el desarrollo del hombre es igual de trascendente que el campo de las ciencias matemáticas, físicas o químicas porque también permite el desarrollo cognitivo en los seres humanos.

Para terminar mi opinión quiero decir que en México podremos ser muy ricos en diversidad cultural, pero, si no hay un interés porque se desarrolle el conocimiento del arte y de cómo podemos resérvalo y seguir desarrollarlo e incluso siendo uno de los países que esté preocupado por ser los próximos creadores de técnicas artísticas que enriquezcan el mundo, el arte es como la ciencia y si no se le apoya en su formación lamentablemente igual que la ciencia se vendrá abajo y no habrá nada para salvarlo.

Sin el interés por la educación artística me atrevo a decir que la capacidad de asombro se perderá por completo en la sociedad y eso, señores, será la condena del ser humano.