¿Usted había escuchado hablar de este concepto “apartheid”? Dicho termino según el diccionario significa “separación”, pero también es utilizado para denominar a la feroz segregación racial que vivió Sudáfrica y Namibia de 1948 a 1994, así se conceptualiza en el tiempo, pero en realidad todo tuvo un desenvolvimiento histórico. África es resultado de un largo proceso de colonización, siglos pasaron para que por fin pasaran a ser países “autónomos”, este feroz sometimiento del continente negro a manos de Europa, el continente ejemplo de desarrollo y modernidad como se autodenominaron, dejó en la ruina a los africanos.
Valdría la reflexión de que Europa vive hoy día parte de su prosperidad por el sometimiento de siglos a las demás razas: latinos, asiáticos y negros sufrieron la crueldad del “viejo continente” sometidos a punta de bayoneta y, posteriormente, cultural e ideológicamente. Frantz Fanon denuncia gran parte de estas atrocidades en su famoso libro publicado en 1961 llamado “Los condenados de la tierra”, dicho texto tuvo que ser publicado en la semi-clandestinidad, “desde su aparición se prohibió su difusión, en Francia, bajo la acusación de «atentar a la seguridad interior del Estado»”. Vaya libro, el delito de este escrito es que era dirigido a los campesinos pobres africanos que habían emigrado a Europa, por culpa de la misma, por cierto. Escribía Fanon: “Hace siglos que Europa ha detenido el progreso de los demás hombres y los ha sometido a sus designios y a su gloria; hace siglos que, en nombre de una pretendida «aventura espiritual» ahoga a casi toda la humanidad. Véanla ahora oscilar entre la desintegración atómica y la desintegración espiritual… Y, sin embargo, en su interior, en el plano de las realizaciones puede decirse que ha triunfado en todo. Europa ha asumido la dirección del mundo con ardor, con cinismo y con violencia. Y vean cómo se extiende y se multiplica la sombra de sus monumentos. Cada movimiento de Europa ha hecho estallar los límites del espacio y del pensamiento. Europa ha rechazado toda humildad, toda modestia, pero también toda solicitud, toda ternura”. ¿Ahora comprenden por qué este sobresaliente libro fue censurado?
El apartheid era una herencia del colonialismo europeo a África, una vez sometidos de manera histórica se promovieron leyes que permitían el esclavismo, que permitían el racismo, pero en 1948 en Sudáfrica se dieron leyes más feroces en contra de la raza negra a pesar de que se había abolido la esclavitud en 1833, ahora el apartheid prohibía por ejemplo que los negros se casasen con otras razas, se estableció vivir en zonas de acuerdo con su raza, lo que implicó una movilización forzada de los negros y asiáticos, dándole los lugares menos prósperos a los negros y prioridad a los blancos, se obligaba a toda persona mayor a 16 años a portar una tarjeta de identidad racial, los afroamericanos tenían prohibido pertenecer al gobierno, no tenían derechos políticos, no contaban con acceso a la sanidad. ¿Qué diferencia había entre eso y la colonización europea?, que ahora eran sometidos por un gobierno africano y no europeo.
Dice Jean Paul Sartre en el prefacio al excelso libro de Franz: “Así Europa ha fomentado las divisiones, las oposiciones, ha forjado clases y racismos, ha intentado por todos los medios provocar y aumentar la estratificación de las sociedades colonizadas”. Pero esto convenía a Europa y Estados Unidos, según la revista trimestral de ciencia política Democratización en Sudáfrica: “En la década de 1960, Sudáfrica experimentó un crecimiento económico solo superado por Japón. El comercio con los países occidentales creció y llegaron inversiones de los Estados Unidos, Francia y el Reino Unido”. Sumemos otro elemento sumamente indignante y muestra una vez más de la doble moral de las potencias de “occidente”. La Organización de las Naciones Unidas ante la presión de muchas protestas en todo el mundo instó a toda la comunidad internacional aplicar sanciones económicas, pero el Reino Unido y Estados Unidos, con pretextos sumamente ridículos se negaron a dicha medida, uno de los argumentos era que un bloqueo terminaría afectando a los más pobres de Sudáfrica, parecía Estados Unidos se olvidaba que sostienen bloqueos económicos en todo el mundo “sin pensar en los pobres”. Frantz Fanon escribe algo muy a modo a esto: “Hace dos siglos, una antigua colonia europea decidió imitar a Europa. Lo logró hasta tal punto que los Estados Unidos de América se han convertido en un monstruo donde las taras, las enfermedades y la inhumanidad de Europa han alcanzado terribles dimensiones”.
¿Cuáles fueron los estragos de esta inhumana segregación racial? Según la revista ya mencionada: “Tampoco funcionaba bien mantener a los negros como ciudadanos de tercera clase. La mano de obra negra siguió siendo vital para la economía y los sindicatos negros ilegales florecían. Muchos negros seguían siendo demasiado pobres para contribuir significativamente a la economía a través de su poder adquisitivo, aunque constituían más del 70% de la población. El régimen de Botha temía que se necesitara un antídoto para evitar que los negros se sintieran atraídos por el comunismo”.
Además de ello, miles de personas fueron encarceladas, torturadas y asesinadas por reclamar sus derechos. Tres casos muy significativos, pero no únicos: el famoso encarcelamiento de Nelson Mandela el asesinado a plena luz del día de Martin Thembisile Hani, el secretario general del Partido Comunista Sudafricano (SACP), en 1993 a manos de un fascista de origen polaco. Y el asesinato en la cárcel del líder socialista Steve Biko. Sumado a esto hubo varias masacres contra los manifestantes orquestados por el ejército y la policía.
Lo dicho hasta aquí tiene la intención de que hagamos una reflexión sobre que el apartheid fue producto del acuerdo entre las clases poderosas de los países pobres y las clases ricas de las potencias económicas para beneficiarse con la muerte de miles de personas con la idea de hacerse aún más ricos. La vida no vale nada para el capital, cuando se trata de acumular dinero.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario