El obrero juega un papel fundamental en la sociedad moderna, somos un número mucho muy grande y producimos la riqueza de nuestro país, sin embargo, esta riqueza se queda solo en manos de unos cuantos multimillonarios mientras nuestras familias carecen de lo necesario; la jornada laboral nos limita a convivir con nuestras familias, el salario es mísero a comparación con otros países y solo nos permite sobrevivir. Pero esto no se debe a las explicaciones que comúnmente escuchamos o que los patrones nos hacen creer: “ni modo, esta vida te tocó”, “tienes trabajo gracias a mi” o la de “eso te pasa por no estudiar”.
El sistema económico en nuestro país está diseñado para favorecer a un puñado de individuos, quienes nunca ocupan sus manos para producir alguna mercancía. Pondré el ejemplo del hombre más rico de México, Carlos Slim Helú, quien en la lista Forbes de los billonarios 2024, ocupa el quinceavo lugar; posee 104 mil 530 millones de dólares, es un empresario que ha desarrollado sus negocios en América Latina, es el principal accionista de América Móvil y del grupo Carso, un enorme conglomerado de empresas comerciales, industriales, de comunicación o consumo (como Sanborns), sus negocios se extienden a la construcción, las finanzas o la minería y durante el último año ha hecho también con el 49.9% de Zama una enorme compañía petrolera.
Como podemos ver, su dinero no crece sin las manos de miles de trabajadores, y también que esa riqueza es necesaria para el país, para los mexicanos. Si estuvieran repartidas equitativamente las ganancias obtenidas, las condiciones de vida de millones de trabajadores serían otras, cuántos de nosotros en nuestro trabajo imaginamos salir adelante, llevar a casa una comida nutritiva, tener dinero para curar a nuestros enfermos, una vida distinta para nuestros hijos, para sus estudios. Y sin embargo solo se queda en el pensamiento fugaz, pero no es nuestra culpa, repito, el sistema económico capitalista así está diseñado, los empresarios y banqueros cuentan con la superestructura que fue diseñada para la protección de sus intereses a costa de la sumisión de los obreros. Esta es la explotación, ya que solo exprimen la fuerza de trabajo de cada uno de nosotros para llenarse los bolsillos de dinero, el cual se va acumulando y acrecentando.
Ahora bien, Carlos Slim Helú además de ser el magnate más rico del país es una persona con gran influencia política, gracias a su enorme capital y a su cercanía con el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador. Esto no es coincidencia, ¿por qué a un millonario que vive con lujos le importa la política? Pues muy sencillo, en el párrafo anterior te mencioné la superestructura ¿qué es la superestructura? Marx la define como todos los órganos e instituciones de una sociedad que, con ciertas ideologías y políticas, marcan las ideas que sigue una sociedad. ¿Y qué función juega la superestructura dentro de la sociedad capitalista? La clase dominante eleva sobre la base económica social una superestructura ideológica que sirve para justificar el proceso de dominación colectiva. ¿Cómo influye la superestructura en la sociedad? La superestructura ejerce una enorme influencia sobre la base económica de la sociedad, contribuye a acelerar o frenar el desarrollo de la sociedad. Así los dueños del dinero y las empresas, la burguesía, utilizan el aparato del Estado para controlar el pensamiento de los trabajadores, adormecer sus inconformidades y exigencias, retardando el desarrollo revolucionario de la sociedad.
Queda claro que el capitalista vive en constante lucha contra el obrero, ideando mecanismos de dominación y uno de ellos es que la burguesía seleccione a los gobernantes de los países para que sirvan a su conveniencia y defiendan sus intereses, ocultando la explotación capitalista sobre los trabajadores, ocultando el robo que los patrones realizan a los trabajadores. Estas últimas palabras las quiero resaltar porque sé que a muchos trabajadores les sonará extraño que yo les diga que el capitalista es rico porque obtiene su dinero a base de nuestra explotación.
Marx fue un filósofo, economista, político, sociólogo, periodista e intelectual alemán que estudió científicamente el funcionamiento del sistema capitalista: con sus investigaciones logró desentrañar el funcionamiento de la producción moderna, el papel del dinero, los mercados, el comercio, la división del trabajo, las clases sociales, la plusvalía, etc., y encontró que la riqueza de la sociedad está basada en la explotación de un reducido grupo de adinerados sobre la inmensa mayoría de la sociedad. El valor que crea el asalariado en la producción capitalista es mayor que lo que recibe como salario. De esta manera el capitalista obtiene sus ganancias e incrementa constantemente su capital.
Ahora bien, una vez explicado y comprendido el funcionamiento del régimen capitalista lo comprobamos con la lucha viva que diariamente enfrentan los obreros con sus patrones. Ante la constante lucha entre el capital y el trabajo, los obreros no podemos quedarnos cruzados de brazos aceptando las decisiones que toman un puñado de hombres solo en su beneficio. ¿Qué debemos hacer?
El obrero tiene un arma poderosa, que te invitamos a conocer, es la ciencia del marxismo, que una vez estudiada, comprendida y ejecutada nos permite comprobar que es posible transformar la sociedad, eliminar gradualmente la sumisión del obrero y lograr una distribución más equitativa de la riqueza producida por la clase obrera. Te lo demostraré con hechos históricos:
1.- El 25 de octubre de 1917 fue la toma del poder por parte de los obreros en Rusia, encabezados por Lenin. Después de una lucha intensa donde defendían la instauración de una sociedad más justa, de un régimen socialista, donde existiera igualdad entre hombres y mujeres, se instauró el voto de las mujeres, el derecho al aborto y el divorcio, además de implementar un cambio real en la vida del pueblo ruso, la revolución socialista repercutió de forma extraordinaria en todo el mundo, hecho que trascendió el curso de la historia.
En Rusia, a partir de la lucha popular, cambiaron los derechos de los trabajadores, mismos que aún están vigentes, como el descanso semanal remunerado, vacaciones, salario mínimo, licencia de maternidad, asistencia de salud, seguridad en el trabajo, etc.
2.- Otro hecho que demostró el papel revolucionario del proletariado y la necesidad que tienen los obreros de prepararse políticamente para gobernar el país ocurrió en marzo de 1871 en París, Francia. Los trabajadores aspiraban a conformar un gobierno independiente al de Versalles dirigido por ellos mismos y pese a su brevedad, la Comuna de París abolió el trabajo infantil, anuló las deudas de los alquileres, separó la Iglesia del Estado, prohibió la guillotina, adoptó la bandera roja, creó cooperativas, etc.
Estos dos ejemplos nos demuestran cosas importantes que no debemos olvidar. En el caso de la Comuna de París, la fuerza colectiva de los obreros permitió la conquista del poder político, sin embargo, la falta de experiencia y preparación para mantener un gobierno proletario. Por otro lado, en Rusia se preparó al pueblo, obrero y campesino, lo primero que entendieron fue que el capitalista teje una red sobre su pueblo y a este no le importa cortar los hilos de esta red para atraparnos en el momento que desee o se sienta amenazado, así mismo les quedó claro que al luchar con la burguesía por el derrocamiento zarista no cambió la vida del obrero, y ahí entendieron que el capitalista nunca cambiará las condiciones del obrero y que las palabras de un candidato para obtener el poder se las lleva el viento. Entonces les quedó claro que la única salida era organizarse y prepararse para transformar su país con un gobierno del pueblo y para el pueblo: un gobierno proletario.
¡Compañeros formémonos en las filas de los obreros sobresalientes y valientes, empecemos a organizarnos colectivamente con sindicatos que verdaderamente trabajen para ti y trabajemos en la unidad proletaria!
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